El Bello y la Bestia - KOOKGI (ADAPTACIÓN)

8

La Sra. Jeon tenía razón, todos los presentes tomaron con calma la noticia. Muchos de ellos también habían tenido matrimonios arreglados o estaban planeando uno para sus hijos y futuros nietos. La mayoría se veía entusiasmado al saber que en dos años el joven e interesante heredero estaría libre.

Jungkook sintió cierta incomodidad al ver como los invitados de su madre tomaban perfectamente la noticia. Y más aún como algunos empezaban a hacer planes para sus hijas y nietas con el joven recién casado.

-bueno creo que ya todo está claro, Yoongi es mi esposo y como cláusula del testamento ambos vivimos en mi departamento. Mientras sea mi esposo, él tiene que comportarse como tal – Jungkook se aseguró de remarcar muy bien sus palabras para los oídos de los entusiasmados invitados

-pero ten cuidado Jungkook –ah, no vayas a terminar atrapado por el muchacho y al final no querrás soltarlo – bromeó otro de los comensales

-le aseguro que son solo negocios – sonrió Jungkook en respuesta

-me alegra saber eso, mi Jy Ah estará muy feliz de conocer más al joven Yoongi una vez que hayan disuelto su matrimonio – otra de las invitadas intervino mientras su joven hija sentada al lado lanzaba una sonrisa tímida al recién casado

A Jungkook le incómodo más las insinuaciones de los amigos de su madre. Era perfecto que ninguno juzgara inapropiadamente su matrimonio con el joven muchacho, ¿pero porqué de pronto todos estaban lanzándose en una especie de batalla silenciosa por cazar a su esposo?

Yoongi quería llorar. ¿Por qué hacerle esto?, por qué exponerlo de esa manera delante de esa gente. De pronto se sintió como uno de esos maniquís de aparador siendo exhibido como si fuera un trofeo cualquiera que la familia Jeon obtuvo en uno de sus tantos viajes. El joven recién casado quiso abandonar la mesa, pero fue retenido por Jungkook quien apretaba su mano por debajo.

-¿ya lo sabías no? ... ¡lo que tu madre iba a hacer! – Taehyung reclamaba a su amigo una vez que los invitados regresaron al salón principal terminada la cena

-quieres bajar la voz, alguien te puede oír – respondió Jungkook bebiendo un sorbo de su copa de vino

-si lo hubiera sabido antes, no habría permitido que Yoongi viniera a esta casa

-el mocoso es de mi propiedad, hace lo que yo le diga

-¡Yoongi no es su juguete! ¡Ya dejen de hacerle estas cosas!

-pues tampoco es tu juguete así que deja de meterte en mi departamento cada vez que me ausento

-sabes muy bien que lo hago para protegerlo

-¡Estoy harto de ese mocoso, todo lo que ha hecho es traerme problemas desde que llegó a la ciudad!

-entonces deshaz el matrimonio, déjalo libre

-¡eso jamás! No voy a perder mi empresa por nada de este mundo

-¡tú y tu maldito egoísmo! – Taehyung abandonó a su amigo furioso.