𝐈'𝐦 𝐚 𝐤𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫 𝐧𝐨𝐰 | 𝐉𝐚𝐯𝐨𝐧 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐨𝐧

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐨𝐜𝐡𝐨

𝐔𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞

Ramírez y Cárdenas ya se encontraban en Los Ángeles desde hace algunas horas. Ya habían buscado el barrio y habían encontrado la casa, y se habían estacionado casi a una cuadra de distancia mientras comían y vigilaban.

Pero, hasta el momento, no vieron a nadie más que a la madre de las Ortega.

--Pareciera que la chica no está en casa-- opinó Cárdenas casi en un susurro, tomando de su vaso de refresco.

--Aparecerá-- afirmó su amigo. --, en algún momento tiene que hacerlo.

--Si, pero te recuerdo que solo tenemos dos días para acabar con esto. ¡Y ya pasaron seis horas!

--Son solo seis horas...

--Seis horas vigilando una maldita casa, sí.

Ramírez negó con gracia, y luego habló:

--De todas formas, el jefe no puede pretender que un secuestro sean tan sencillo-- se atrevió a decir. --Si es posible hablaremos con él y tomaremos más tiempo, sino que venga y lo haga él.

--Anda y dile eso a la cara-- lo reto en modo de burla. --Dile que traiga su culo aquí y se la lleve.

Ramírez lo volteó a ver con mala cara, y Cárdenas se rio a carcajadas. Pues sabía que su amigo no se atrevería ni a pensar tal cosa frente a su jefe.

--Cállate, tu tampoco lo harías-- tensó su mandíbula evitando una risa.

.   .   .

Hermosa beach, California.

--¡Apúrate, Jaden! Ya vamos tarde-- gritó Jayla desesperada.

Decidieron pasar todo el día diviertiendose para irse a último momento de vuelta a casa, y ya cuando terminaban de subir las cosas al auto Jaden decidió pasar al baño.

--¿Lo has pasado bien?-- Javon se acercó a ______ por entre los asientos delanteros del Jeep.

Aprovechando que estaban solos.
______ asintió.

--Demasiado bien-- lo miró con una sonrisa. --. De hecho más de lo que podía imaginar.

La morena acercó su mano para acariciarle la mejilla mientras se sonreían mutuamente.
Ambos mirándose con cariño.

--Pues me alegro mucho-- casi susurró, a  la vez que se inclinaba para besarla.

Y sólo logró darle un escaso beso, ya que ella se alejó con intensiones de hablar:

--¿Tu te divertiste?-- continuó acariciándole la mejilla sin apuro.

--Sí, y mucho-- afirmó. --Fueron las mejores vacaciones.

Él llevó su mano hasta su mentón y le acarició la barbilla con delicadeza.
Se hizo un silencio cómodo donde ambos solo se miraban y sonreían como tontos.

--¿Y ahora puedo besarte?-- susurró.

Ella volvió a asentir.

--Sí, ahora si-- soltó una risita antes de que él estampara sus labios sobre los de ella.

Dándose así un beso lento, lleno de emociones de por medio.
Con los segundos se fue convirtiendo en un beso más profundo, por lo cual Javon se inclinó más hacia adelante pasando torpemente sus manos por la cintura de ______.