𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐭𝐫𝐞𝐬

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𝐋𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐢ó𝐧

De camino a casa, después del super, decidieron que sería buena idea un poco más de diversión. Así que planearon una travesura:

--Vayan a sus posiciones, y a mi señal atacamos-- mandó Jayla.

Y así lo hicieron. Cada uno se detuvo frente a una casa con sus manos estiradas, listas para presionar esos timbres.

Si, estaban jugando al "rin-rin raja"

--Uno... Dos-- la pelinegra contaba en voz baja mientras les hacía seña con los dedos. --¡Tres!

Y a la vez, tocaron los timbres y salieron disparados con las bolsas de compra en sus manos.

--Corre, perro. ¡Corre!-- la apuraba Jaden, ya que ______ se estaba quedando atrás.

Y se quedó aún más atrás cuando tropezó y cayó al suelo tirando también la bolsa que llevaba. Y justo en ese instante Jaden había volteado a mirarla, así que inmediatamente estalló en carcajadas burlándose de su amiga.

--¡Esperen!-- le avisó al resto, entre risas. --El perro se cayó.

Se devolvió a ayudarla, pero ______ ya se había levantado con rapidez pasándole por el lado.

--Viene una señora, ¡viene una señora!-- fue lo que dijo mientras corría.

Y con esto no pararon de correr hasta estar a una cuadra de la casa de ______. Desde ahí continuaron caminando entre carcajadas.

--La hubieran visto-- habló Jaden entre risas. --, cayó dura, parecía un tocino.

--¡No caí así!-- se quejó.

--Esa señora te sacó el rayo McQueen que llevas dentro-- se burló Javon.

. . .

--¡Ay!-- soltó un bajo grito por el espanto, pero luego se calmó al ver que solo era un peluche. --Maldito unicornio mariguanero.

Jaden se levantó de la cama y tiró el muñeco de un manotazo. Luego restregó su cara y soltó un bostezo.

--Nunca creí poder despertar en el mundo de My litter ponny-- murmuró de camino al baño.

Y es que ______ tenía una severa obsesión con el rosa y los unicornios cuando era pequeña, así que su antigua habitación parecía el resultado del vomito de un unicornio junto al de un hada muy, pero muuy rosada.

Él lavó sus dientes y cara antes de salir al living, pero no encontró a nadie allí. Todo estaba tranquilo y silencioso, lo cual le daba a entender que los demás aún estaban dormidos.

Hace falta un poco de ruido aquí. Pensó.

Y él se encargaría de ello. Así que tomó aire y gritó:

--KIKIRIQUIIIIII.

Ese fue su intento de cantar como un gallo. Y sí parecía un gallo, pero con problemas de asma y mucha sed.

--Ahg, ¡Jaden!-- se escuchó el quejido del otro gemelo.

--¡No soy yo!-- se negó. Y justo en ese momento apareció Jayla con una almohada en manos. --Bueno, sí soy yo. ¡Mamáaa! ¡Mamiiii!

Él quería ruido, y obtuvo ruido. Porque ahora se escuchaban sus gritos y los de Jayla mientras corrían por toda la casa; la pelinegra queriendo pegarle con la almohada por cortarle sus horas de sueño y él corriendo por su vida como un loco.

--Dale duro, mamá luchona. ¡Desplúmalo!-- gritó ______ animando a su amiga.

--¡La vida de los gallos importan!-- gritó el chico que corría por su vida.

𝐈'𝐦 𝐚 𝐤𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫 𝐧𝐨𝐰 | 𝐉𝐚𝐯𝐨𝐧 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora