BANDERITA QUEMADA. ━ enha au

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seongmin miró la videollamada entrante que tenía, frunciendo un poquito las cejas al darse cuenta que se trataba de riki. dudó un momento si atender o no, se suponía que su amigo iba a pedirle a la chica que le gustaba que fueran novios, supuso que capaz sí lo había aceptado esta vez. y le dolió un poquito el corazón de solo pensarlo.

al final, salió de esa ronda que se había formado alrededor de la fogata, todos estaban hablando entre sí, contando historias de terror que en realidad mucho sentido no tenían. minhee, quien estaba sentado al lado suyo, le preguntó si estaba bien y él le enseñó su teléfono donde seguía llamando ni-ki, siendo ésta suficiente respuesta para el alto.

se metió en su carpa, atendiendo finalmente.

— ¡eh! ¿por qué tardaste tanto en responder? ¿estás en la carpa? ¿minhee no está con vos, no? —seongmin sonrió por las preguntas una atrás de la otra.

— hicieron una fogata, estábamos todos ahí. tuve que escaparme para contestarte —respondió, acomodándose el flequillo de su pelo.

— uy, perdón, ¿estaba piola?

— estábamos jugando al verdad o reto, hyunbin y yuna se re comieron la boca, después de tanto que decían que se odiaban —le dijo, riéndose, ni-ki se rió también—. y... ¿cómo te fue con jia?

la sonrisa de riki dejó de ser tan grande como recién, ahora sonreía con los labios apretados uno contra otro. lo cual le hizo pensar mil escenarios diferentes.

— me rechazó otra vez —no iba a mentir, seongmin tuvo un momento de felicidad, pero no duró mucho, porque la tristeza se sintió mucho más fuerte. solo quiso tenerlo en frente para abrazarlo, mucho y con fuerza.

— riki...

— pero hablamos, de nosotros y... eso

el menor no parecía estar realmente afectado con ello, lo cual le hacía preguntarse si en realidad estaba tratando de mostrarse fuerte en frente suyo o si de verdad ya había soltado a jia. dudaba que fuese lo último, no podría superar a alguien de un día para el otro.

— los dos nos dimos cuenta que nos equivocamos, en nuestra relación, ¿entendés? yo no tuve que haberle pedido perdón por algo que ni siquiera sabía que había hecho, mucho menos en frente de tanta gente y ella tampoco tenía que haberse enojado conmigo por besar a alguien más cuando no teníamos nada —dijo, acomodándose en su lugar—. quedamos como amigos, aunque los dos nos gustamos mucho todavía, porque sabemos que no vamos a funcionar de novios.

— wow, se pusieron maduros, increíble —intentó bromear, riki sonrió asintiendo con la cabeza—. ¿vos estás bien?

— sí, estoy bien, pensé que me iba a pegar más fuerte que me rechace de nuevo, pero no fue tan malo. capaz porque aclaramos bien las cosas, no sé

ni-ki se quedó en silencio después, solo mirándolo. seongmin no supo qué decirle, en realidad, cuando riki se sentía mal, los abrazos eran suficiente para que se calmara. ahora ambos estaban separados así que no tenía manera de consolarlo.

— pero, minmi...

— ¿mm?

—... yo no te llamé para que hablemos de jia. —dijo, a seongmin le ponía nervioso que estuviera mirándole fijo.

— ¿no? ¿para hablar de qué entonces? —preguntó, corriendo la mirada hacia la fogata más allá. minhee se había dado la vuelta para verlo, parecía estar esperando el momento en que volviera.

— de... —riki suspiró, así que volvió a mirar la pantalla del celular, a mirarlo a él—... soeun me dijo que yo te gusto. ¿es verdad?