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ni-ki miró a sunoo que venía tratando de tomar agua al mismo tiempo en que miraba su camino, si hubiera sido otra situación era seguro que lo habría empezado a grabar por si se caía para subirlo a tiktok y hacerse famoso mediante la desgracia ajena, pero ahora estaba que se cagaba de los nervios y no podía hacerlo.
— ¡sunoo! —le gritó antes de que el rubio pudiera meterse dentro de la institución. sunoo cerró la tapa de su botella llena de agua y se acercó a donde ni-ki estaba, mirándole raro.
— ¿qué haces acá y solo? ¿te vas a ratear?
— no, quería hablar con vos de algo. ¿podemos? —sunoo miró hacia atrás, donde los alumnos seguían entrando a la escuela y después volvió a mirar al alto para asentir.
— sí, ¿qué pasa? —ni-ki le agarró de la mano con algo de duda, sintiendo como se le revolvía el estómago.
juntos caminaron un poco más allá de la entrada, ni-ki se sentó en la vereda de la calle y sunoo lo imitó, para ese entonces sus manos ya fueron separadas.
no hubo un silencio total porque eran las doce del mediodía y las personas estaban por todos lados, sin embargo, ellos dos se quedaron callados, sin decir nada. sunoo en verdad no tenía idea de qué le pasaba a ni-ki, habían muchas veces donde el menor se comportaba raro con él, pero ahora parecía ser peor. por otro lado, ni-ki no tenía idea de cómo empezar a confesarle sus sentimientos.
— me gustaste mucho tiempo, sunoo —se animó a soltar, sin mirarlo.
sunoo giró su cabeza ni bien riki terminó de hablar, abriendo un poquito su boca por la sorpresa. no sabía qué decirle.
— desde que vos ibas a cuarto y yo a tercero —siguió diciendo. entonces suspiró—. me acerqué a vos con otras intenciones, no las de ser amigos.
— riki...
— no me confesé porque no tenía idea de cómo hacerlo, tampoco tenía idea de si me gustaban los pibes o era solo con vos que me pasaba esto —confesó, bajando la mirada para verse las zapatillas—. así que no dije nada y me quedé con la idea de que iba a pasar, pero... nunca pasó. hasta ahora seguías gustandome como el primer día en que te vi.
— dios, yo juraba que te gustaba jia... —susurró sunoo, mirándole con penita. no quería romperle el corazón a ni-ki, no a su ni-ki.
la mención de la chica rubia le hizo sonreír un poco, sintió como su corazón saltó rápido por un momento de solo pensarla.
— bueno... —lamiendose los labios, se animó a mirarlo—... ahora yo estoy re confundido con ella.
— así que era por esto que querías consejos —concluyó el mayor, riki sonrió un poco.
— sí
otra vez se quedaron en silencio, ambos mirando hacia el frente donde se veían a estudiantes de su escuela corriendo para llegar a tiempo a clases.
— sunoo, ¿te puedo pedir algo?
— sí, obvio, lo que quieras
ni-ki pareció estar dándose ánimos a sí mismo de forma mental, porque mantuvo silencio un largo rato hasta que al final dijo:
— ¿me das un beso?
la pregunta resultó ser bastante sorpresiva para sunoo, tardó un poco en analizar lo que le estaba pidiendo ni-ki. al final, movió la cabeza en una señal afirmativa.
así, con el consentimiento de su mayor, riki se inclinó un poco, sin llegar a irrumpir su espacio personal. le acarició con suavidad el cachete izquierdo, pensando en la cantidad de veces en las que había imaginado el cómo se sentiría hacerlo. la piel de sunoo era tan suavecita como pensó y rellenita como se veía.
ahora, tan cerca como se le era permitido, observó los párpados de sunoo, había cerrado los ojos hace un momento solo esperando a lo que ni-ki haría, sus pestañas rozaban sus mejillas. se veía lindo, muy lindo.
estando ya seguro de lo que estaba apunto de hacer, ni-ki cerró sus propios ojos rasgados. separó sus labios uno de otro de forma leve y atrapó los de sunoo entre ellos, los movió lento, solo tanteando la zona. sunoo le correspondió al segundo, siguiéndole el ritmo, esperando que riki tomara más confianza. pero ni-ki se separó antes de poder cambiar el ritmo del beso, porque, diferente a como pensó que pasaría, no había sentido nada.
— mejor quedarnos como amigos, ¿no? —susurró sunoo, sonriendo de esa forma que solo él podía hacer.
nishimura lo miró con expresión de culpa que a kim no le gustó, así que siguió hablando.
— era un besito para reforzar amistad, no te hagas la cabeza por eso —le dijo, dándole un golpecito a su hombro—. ahora levántate que tenemos que entrar o nos van a cagar a pedos.
— ¿estás seguro?
— sí, tarado, está todo bien. seguimos siendo amigos
mientras caminaban, sunoo recibió una notificación en su teléfono que le hizo sacarlo para ver quién o qué era. al verla, se mordió el labio, le dijo a ni-ki que entrara, que él iría después y, estando solo, desbloqueó el teléfono para ver bien ese tweet donde fue mencionado.
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iba a actualizar más temprano pero m dormí la siestita y bno jdksjdkd
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BANDERITA QUEMADA. ━ enha au
Fiksi Penggemarsexto turno tarde y sexto turno mañana se odiaban, a tal punto que los directivos tuvieron que ajustar sus horarios para que no se cruzaran a la salida y entrada, pero todo se va al carajo cuando la bandera de turno mañana aparece quemada