Compañeros de habitación.

IV

Narra Tania:
Al ver que abrieron la puerta, alcé mi ceja derecha y miré a aquella chica, luego miré a Sebastián que ya se había colocado un tanto nervioso y rodeé mis ojos. '¿Quién es ella?' '¿Qué hace aquí?' '¿Qué tendrá con Sebas?'.
Las dudas comenzaron a acumularse en mi cabeza y no era muy bueno que digamos, hasta que rompí el silencio tan incómodo.

Hola, me llamo Tania -le mostré una sonrisa amable. Ella me examinó de arriba hacia abajo, me sentí muy mal, en serio.
No vine a hacer amigos, que te quede claro. -rodó los ojos y comenzó a coquetearle a Sebastián. 

¿Le estaba coqueteando a Sebastián? Wow.
Me distraje por un momento, volteo a verlos y se estaban besando, B E S A N D O. Salí de la habitación dando un gran portazo y me dirigí hacia los columpios.
Ya eran las 4:00pm, que rápido pasa el tiempo, ¿no?

En fin, me senté en el columpio con la mirada baja, mientras que algunos recuerdos venían de mi mente, una lágrima empezó a caer por mi mejilla al recordar la muerte de mis padres, cuanto quisiera que ellos estuvieran aquí conmigo, diciendo que me van a cuidar de todo lo malo, que me van a apoyar en todo, que mi padre me estuviera empujando y mi madre me estuviera grabando con su vieja cámara. ¿Por qué tuvieron que morir? Las lágrimas comenzaron a caer de seguidas, mientras limpiaba algunas, otras salían. Los necesito demasiado, y más en este momento.

Otro recuerdo que vino a mi mente fue haber visto a esa chica y a Sebastián besarse, no puedo soportar que Sebastián esté con otra chica, me molesta. Y no es que me guste ni nada, sólo que no tolero verlo con alguien más que no sea yo. 

Me levanté del columpio y entré a la casa, subí las escaleras mostrando una hermosa sonrisa a todo el que veía por ahí. Llegué a mi habitación y abrí la puerta, me dio igual si estaban Sebastián y esa chica allí. Me quité mis zapatos quedando en medias y me acosté en mi cama, estaba calentita, finalmente me acobijé y quedé lista para tomar una siesta.
Sentí una suave voz en mi oído, era como un susurro, volteé a ver quien era esa persona y lamentablemente era..