viii. little drunk bears

1.4K 83 93
                                    

el escenario estaba ligeramente oscuro y solo unas leves luces rojizas parpadeantes se posaban sobre los músicos; los cuales se acomodaban ágilmente en sus respectivos lugares con sus instrumentos entre sus pálidas manos.

y apesar de que el inmenso telón aún permanecía abajo sin dejar revelar sus delgadas figuras ante el público; estos exclamaban y aclamaban por los murderdolls.

dios, no sabía que tenían tanto reconocimiento.

¿cómo me pude haber perdido de algo así?

ni siquiera los había escuchado pero estaba segura de que sonarían genial. y no solo por la cantidad de sus fans que gritaban por ellos. simplemente lo sabía.

sonreí con cierta emoción apunto de disfrutar de verlos en plena acción, justo cuando joey inesperadamente se quitó rápidamente la correa de su brillante guitarra para dejarla en el suelo y pasar de mí al salir corriendo velozmente hacia el backstage cubriendo su boca.

confundida lo vi marcharse, sin entender su reacción y sin poder si quiera preguntarle que le sucedía. enseguida escuché a los chicos soltar unas risas antes de querer irme tras el y de que la voz de wed me detuviera al hacerlo.

—ya vendrá, love.

—¿qué le sucede? —cuestioné volteando a verlo mientras se acercaba risueño hacia mí.

—tiene ganas de vomitar.

—¿ganas de vomitar? —pregunté extrañada y este asintió, estirando las comisuras de sus labios pintados de negro—. que raro, recién estaba bien...

—joey casi siempre vomita antes de los conciertos —intervino eric divertido, sujetando el mástil de su bajo negro—. todavía se pone muy nervioso en esto.

—oh, ya entiendo... pobrecito —hablé pensando en el, hasta que sus risas volvieron a sonar y pose mi mirada sobre estos—. chicos, no sean crueles.

—estas hablando con los murderdolls love, cruel es lo que más somos —dijo burlista el baterista, jugueteando con sus baquetas entre sus largos dedos y finos dedos.

—sep —dió la razón wed—. y también cruel es el desperdicio de todo el alcohol que el suele desechar —prosiguió haciendo reír a todos y yo solo hice una mueca.

¿pero que era lo gracioso en burlarse de eso? yo si fuera joey, seguramente también vomitaria porque yo era una bola de nervios; así que lo entendía si aún seguía vomitando a pesar de la experiencia que tenía en el área.

—¡hey, jojo! ¿qué tal la vomitada? —exclamó acey, mirando tras mío y al instante todos volteamos a verlo.

—del puto asco, me salió la puta cerveza hasta por la nariz —se quejó inexpresivo el pálido mientras volvía al escenario para tomar su guitarra y acomodar su correa sobre su hombro.

las risas de sus amigos no tardaron en sonar mientras wed volvía a retomar su lugar tras el micrófono entre las exclamaciones y silbidos de sus fans tras el telón.

—¿estás bien, joey? —indagué viendo cómo al instante despegaba su gélida y azulina mirada de su guitarra para posarla sobre la mía.

—si, no fue nada —reveló este, causando que le sonría ampliamente y este ligeramente me devolviera el gesto.

—¿entonces ya no lele pancha? —interrumpió el cantante, causando que el azabache desviara molesto su vista en el.

—cierra el puto trasero, wed —exclamó joey e instantáneamente el de rastas coloridas rió junto a los demás, tal cual lo había hecho yo negando divertida.

destiny ❥ joey jordisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora