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Izuku estaba volviendo a su hogar ya que la madre de katsuki le habia marcado a su hijo para que volvieran.

Durante todo el transcurso regreso a cada del peliverde los dos estaban en silencio, un silencio incomodo pero que ninguno estaba dispuesto a romper.

Al llegar a su hogar y entrar los únicos que estaban dentro era el detective naomasa y los padres de Katsuki.

—¿Qué sucedió?—pregunto Izuku al detective.

—pues, lamentablemente lo único que pudimos descubrir fue que el asesino de tu madre es uno que también estuvo relacionado con la muerte de un villano hace días, y no tienen nada en común, así que no sabemos lo que paso—explico el detective mirando a Izuku con lastima—pero no te preocupes, encontraremos a el culpable y lo haremos pagar.

Un escalofrió recorrió el cuerpo de el peliverde seguido de un pesado trago de saliva.
El más que nadie sabia quien había sido el culpable de esa muerte pero no diría nada, no debía decir nada.

—lo siente pero debo irme—dijo Naomasa dirigiéndose a la puerta.

—lo acompañamos a la puerta—dijo Mitsuki acompañándolo.

izuku y bakugou volvieron a quedar solos, en otro silencio incomodo.

El peliverde no quería estar mas tiempo ahí, por lo que se fue a su habitación fingiendo que se limpiaba la nariz con su brazo. Al estar a solas en su cuarto se puso a reflexionar, debia de tener cuidado si no quería que alguien mas muriera ya que con tan solo tener un sentimiento negativo con una persona, le podría ir mal.

—¿y que podemos hacer con el?—pregunto la peliceniza mirando preocupada al detective.

—no se si dejen que el niño se quede a vivir con usted en su casa ya que no son familia, pero este tampoco tiene a nadie, solo tenia a su madre y lamentablemente ya no esta con el—dijo con lastima mientras miraba a Mitsuki—veré lo que puedo hacer—dijo finalmente para después irse. 

Mitsuki volvió a dentro con Masaru y observaron que izuku ya no estaba junto con Katsuki.

—¿donde esta izuku?—pregunto la mujer.

—en su habitacion—contesto bakugou sin tomarle importancia.

Estos se dirigieron a el cuarto del peliverde y tocaron la puerta.

—izuku, ¿podemos pasar?.

—si esta bien—anuncio el peliverde desde el otro lado.

Los dos mayores entraron a la habitación y se encontraron con un izuku sentado frente su escritorio con la cabeza apoyada en la mesa.

Los adultos sintieron aun más lastima por el peliverde, pero lo que este realmente estaba pensando era, ¿que iba a hacer con su vida?.

—oye izuku, le pedimos al detective que te dejara con nosotros—anuncio Masaru.

Esto tomo por sorpresa al peliverde, ¿realmente estaban dispuestos a acogerlo en su hogar?.

—¡encerio!, y que les dijo—dijo el peliverde un poco sorprendido, pero tener la idea de que bakugo  estará con el hace que se le quitan las ganas.

—si, pero dijo que no sabe si es posible ya que no somos familia.

El peliverde se puso a pensar un poco en eso, realmente no conocía nada de su familia más que su madre y su padre que rara vez esta mencionaba.

—entonces, solo queda esperar para saber que harán conmigo.

—si, lo siento, lo siento tanto izuku—dijo Mitsuki rompiendo en llanto mientras se acercaba al peliverde y lo abrazaba.

Izuku le regreso el abrazo, también quería llorar, y ese era el momento perfecto para deshacerse de todo lo que sentía.

Llego la noche.

El peliverde decidió que debía de hacer algo con Jeff, si no pronto volverá a matar a alguien.

Ya no habia nadie más en su hogar, solo estaba el, los policías y detectives se habían ido, Mitsuki y su familia igual, no sin antes cenar algo junto con el.

El peliverde se levanto de su cama y tomo su cuaderno, se sentó en el suelo y cerró los ojos pidiendo que Jeff saliera de la libreta.

Pasaron 5 segundos y este ya estaba afuera, lo estaba mirando fijamente.

—¿por que lo hiciste?—pregunto el peliverde sin rodeos.

—tu lo querías.

—no porque tenga algun sentimiento negativo hacia alguien significa que tengas que matarlo.

—yo solo te estaba protegiendo, estaba protegiendo a mi creador.

—no lo vuelvas a hacer—dijo finalmente el peliverde mientras miraba a otra dirección dando entender a Jeff que tenía que irse, pero antes de desaparecer por completo escucho algo más.—al menos que yo te lo diga.

Ya no habia nadie junto con izuku, estaba solo de nuevo.
El peliverde no quería dormir, no tenia sueño, así que decidió salir y caminar por las calles, sabia que era peligroso, pero no quería estar encerrado en su casa.
Se alistó y después de unos minutos salio de su hogar.

Camino por las calles sin algun rumbo, solo quería olvidar todo lo que habia pasado en esos días.
El descubrimiento de su quirk, la muerte de su madre, lo que haría con su vida y la escuela.

Solo quería contemplar la luna y perderse en ella, pero un ruido que provenia de un callejón lo hizo detenerse.
Alguien habia tirado algo al suelo, un metal, el peliverde se acerco al lugar de donde provenia el sonido, encontrándose un bote de basura viejo tirado, pero al observar más detenidamente se dio cuenta que aun lado de este había una chica.

Rapidamente izuku se acerco a ella, no tenia heridas,sin embargo estaba llena de sangre, tenia los ojos cerrados, por lo que izuku penso que se habia dormido, pero de un momento a otra la chica se levanto estirando su mano hacia izuku mientras sostenía un cuchillo en esta.

Al peliverde le sorprendió esto, era una trampa, era una villana.

—vaya que hace un chico tan lindo paseando a esta hora—hablo la chica mientras seguía mirando al peliverde.

—solo quería distraerme.

—sabes que vives en una ciudad de heroes y villanos, ¿cierto?.

—claro que lo se, pero ahora mismo la muerte es a lo último que le tengo miedo.

La chica se quedo en silencio, no sabia que decir, nunca había conocido a alguien que no tuviera miedo de morir, la muerte estaba frente a los ojos de el peliverde y aun así no hacia nada, no se defendía, no pensaba en atacar y mucho menos en correr.

—¿que habrá pasado para que estés así?—pregunto la chica de una forma sádica mientras acercaba un poco más el cuchillo al peliverde—eres interesante.

—no pienso decírtelo—dijo el peliverde mientras tragaba saliva.

—bu, eres un poco aburrido, pero podrías interesarle a alguien.

La chica rapidamente se lanza sobre el intentando golpearlo, pero el peliverde la esquivaba con movimientos torpes.

—solo quiero ayudarte, quédate quieto—dice la chica intentando golpear a izuku.

—no por que no le tenga miedo a la muerte significa que voy a dejar que me golpees.

El peliverde observo como la chica sacaba un teléfono y parecia llamarle a alguien, esto no le importo, quería irse de ahí y seguir su camino sin rumbo.

Pero la chica pelirubia se volvió a lanzar sobre el, ahora intentando clavarse un cuchillo, el peliverde recibió un par de cortes no muy profundos ya que los logro esquivar por muy poco.

Y cuando estaba dispuesto a irse de el lugar, sintió como algo pasaba detrás de el, pero era muy tarde.

Su vista se nubló, sus ojos empezaban a cerrarse y de un momento a otro todo se volvió negro.

Creador de creepypastas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora