1-Molestias.

11 2 2
                                    

Yurio recién entraba a clases, había llegado un poco tarde ya que Victor había insistido en que desayunara antes de irse.

Allí, dónde antes era su pupitre, un joven moreno y de sonrisa amable y relajada yacía sentado.

- Ejem - Hizo un ruido para aclararse la garganta cuando estuvo lo suficientemente cerca al joven.

- ¿Puedo ayudarte en algo bonita? - Yurio sintió una vena palpitar le en la frente ¿Ese sujeto como se supone que lo había llamado.

Sin decir palabras señaló el pupitre.

- Es mío.

- El que primero se lo encuentra se lo queda - Yurio suspiro fastidiado y se sentó hasta atrás, la jornada fue, no solo fastidiosa, si no incómoda.

El sujeto insistía en llamarla bonita, pese a notarse claramente que era hombre (o eso pensaba el) y pese a que llevaba los pantalones característicos de la escuela, hechos solo para varones.

- Yuriooo-kun - Lo llamo Minami sonriente - Mi hermana mayor vino de visita - Dijo amableientras le contaba un montón de cosas de cómo era su hermana y las cosas que había traído de Japón, la tierra matar del chico - Pero, no sé por qué me regaló una falda - Dijo Minami sacándola de su bolso - ¿Será una nueva moda por allá? - Dudo.

Yurio se sonrojo ¿Cómo ese chico, siendo pareja(o algo parecido) de Chris podía ser tan inocente?

- Además no es de mí talla - Murmuró triste - Oh ¡Tu sabes coser! - Le dijo Minami emocionado.

- ¿Que? ¡No me fastidies!

- Vaaaamos, el año pasado perteneciste al club de costura, solo serán unos arreglitos - Dijo el chico con una sonrisa.

Yurio suspiro fastidiado, extendiendo la mano y recibiendo la falda.

- ¡¡Eres un ángel!! - Le grito Minami emocionado.

- Vaya vaya ¿Compartiendo su falda bonita? - Dijo el chico sonriente, Yurioe gruño - Creo que comenzamos con el pie equivocado, soy Leo de la Iglesia, me trasladaron desde estados unidos.

- Geniaaaal ¡Mi hermana a ido alli! Dice que es un lugar lindo - Dijo Minami atravesando se entre el y el rubio, Yurio lo agradeció internamente.

- Oh ¿Me dirían sus nombres? - Dijo Leo luciendo como un galán.

Yurio solo quería vomitar.

- Soy Kenjiro Minami, también fui trasladado, pero desde Japón - Dijo Minami con una amable sonrisa.

- Yuri Plisetsky - Dijo aún fastidiado.

- Eres de aquí ¿No es así? Quizás ¿Puedas mostrarme la ciudad?- Dijo el chico tomándole una mano con intenciones de besarsela, Yurio rápidamente se la arrebato y se levantó.

- Búscate un mapa, idiota - Dijo Yurio ya llendose.

- Vaya, que chica con carácter - El hombre sonrió con ojos brillosos - Justo como me gustan.

- ¿Chica? - Pregunto confundido Minami.

- ¿Eh? - Leo vio confundido al japonés.

('-')

La clase de educación física recién comenzaba y como era costumbre todos los muchachos debían ir a un vestidor hecho solo para su género y cambiarse.

Yurio entro casualmente, ganando la atención de su nuevo compañero.

- Amm bonita, no estoy seguro pero creo que el vestidor de las chicas está al otro lado del pasillo - Dijo el chico nervioso.

Yurio, creyendo que era solo una broma decidió cambiarse, se quitó la camisa haciendo que Leo entrara en un pequeño ataque de pánico, cuando vio que dos cosas faltaban se vio confundido.

- ¿Que? ¿Por quée.miras tanto ? - Dijo Yurio cambiándose.

- Creo que Leo creía que encerio eras una chica - Le dijo Minami asomándose desde un casillero, el chico estadounidense por su parte veía el cuerpo del rubio.

Femenino, pero que aún así, hacia obvio sin ropa el hecho de que no era una mujer.

(-_-)

La salida de clases llegó y finalmente Yurio y Minami se disponía a caminar hasta el parador de autobuses, Minami hablaba sin parar y Yurio se limitaba a oír, a veces lo ignoraba, no llegaron a la primera esquina y sintió a Leo arrecostar sobre su espalda.

- Vaya que me engañaste chico - Dijo Leo haciéndose el galan - Encerio creí que eras una chica.

- Le pasa más seguido de lo normal - Dijo Minami señalandolo.

- ¡Por lo mismo decidí acompañarlos! Nunca sabes cuándo un maniático confundido te atacará creyendo que eres una indefensa mujer.

- Define indefensa a esa mujer -, Dijo Minami señalando a su compañera de clases quien venía discutiendo a gritos por su teléfono.

Mila Babicheva, la mejor en baloncesto y que era buena en luchas cuerpo a cuerpo, una mujer hermosa y altamente peligrosa.

- Creo que el asaltante sexual primero es asaltado sexualmente por Mila - Dijo Yurio fastidiado.

No caminaron mucho cuando un auto negro que conducía comenzó a parar cerca a ellos, aún así no dejaron de caminar, cuando Leo se percató de esto tomo de la muñeca al chico rubio jalandolo hacia la parte contraria de que daba a la carretera y sin soltarlo dijo.

- ¡Corran que nos agarran! - Dijo Leo, pero al sentir que el rubio no se movió a la primera lo soltó y salió corriendo.

- Y a ese ¿Que bicho le pico? - Dijo Yurio viendo como su compañero corría son detenerse.

- No tengo idea - Murmuró Minami confundido.

El auto que los seguía finalmente paro y bajo su vidrio, era como se esperaría, Victor.

- No debes seguirme después de la escuela ¿Lo sabes? - Le dijo Yurio fastidiado.

- Lo se - Dijo Victor con su característica sonrisa de corazón.

- No soy de primaria, lo sabes ¿No? No debes ir a recogerme - Dijo el rubio un tanto incómodo, sus compañeros que seguían la misma ruta lo veían extrañados, algunos murmuraban.

Yurio ya sabía lo que decían la mitad de esos murmullos.

- Lo se - Dijo el hombre abriendo la puerta - Pero es como el primer día de escuela de mi hijo y no pude contener mi emoción, además, podemos darle un aventón a tu compañero - Minami asintió, si podía ahorrarse unos dólares para el cumpleaños de Chris, mucho mejor.

- Ugh, okey - Y así Yurio subió al auto fastidiado, nuevamente.

(-_-#)...

Yurio comía su cereal de la media tarde, ya que por recomendaciones médicas de le aconsejaba comer harinas en horas de la tarde para una mejoría rápida. Esperaba que Yuuri bajara listo, hoy tenían un ensayo, esa final no se ganaría sola, cansado vio su teléfono, hoy eran su último día de ensayos, ya al día siguiente tendrían que viajar a Moscú y allí, hacer esa competencia.

Yurio esperaba almenos ganar algo de renombre.

Una vez vio a Yuuri bajar con sus bolsos deportivos el dejo el plato en el fregadero y lo siguió al auto, Victor comenzaba a revisar ya el equipaje del día siguiente y aún así, al ver a su "adorable" esposo se emociono.

- ¿Nos vamos? - Dijo el japonés con una sonrisa.

- Uhum - Dijo Victor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 25, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

°•SUGAR LOVE•° [Por Que El Gatito Lo Quiere Todo Y El Está Dispuesto A Darselo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora