Esta Castigada Señorita [Robert Pattinson] ©

<01>

Se escucha el sonido de la campana, que indica el inicio de las clases, el bullicio de alrededor se detiene sorprendentemente.

- Buenos días estudiantes!- Saludo el maestro, entrando al salón.

- Buenos días!- Gritaron todos, casi al uníson.

- Bueno, empezamos con la clase- Anunció, sacando algunos libros de su maleta- Como han estado? Que tal sus vacaciones?

- Bien, hasta que se acabaron- Susurro alguien en el fondo y todos rieron.

- Bueno señor Quispe, quizá le guste esta clase- Sonrió el profesor.

La clase de historia puede ser muy aburrida, aunque en el tiempo en que hablamos de la cultura Griega y Romana me encantó, pero ahora si que es aburrido.

Las horas se me hacian eternas a pesar de que las clases terminan a las tres de la tarde. Última hora antes del recreo y la directora decidió interrumpir la clase se matemática.

- Buenos días profesora Sánchez, podría darme un minuto con los estudiantes?- Pidió. La maestra asintio y la directora ingresó al aula- Buenos días estudiantes, no quiero quitarles mucho tiempo, sólo venia a informarles que la señorita Rojas ha tomado un puesto como subdirectora en otra institución.

- Woooow!!!- Todos empezaron a celebrar. Lo comprendo, la señorita Rojas era la auxiliar de secundaria, desde que entramos nos hizo la vida imposible, era muy estricta.

- Silencio jóvenes!- Ordenó la profesora Rosa.

- Sin embargo- Comentó la directora- Tenemos a un nuevo colega que estara reemplazando a la señorita Rojas, así que denle la bienvenida al nuevo auxiliar, el joven Pattinson!

Un muchacho de cabello castaño y ojos azules entró al salón, vistiendo un traje, con la camisa resaltando sus brazos y espalda.

- Buenos días jóvenes- Saludo con una sonrisa.

- Buenos días- Los hombres apenas hablaron y las mujeres saludaban con un suspiro.

- Buenos días- Inclinó su cabeza a un lado y me miró.

- Buenos días- Le sonreí con inocencia.

- Como te llamas?- Pregunto, parandose frente a mi carpeta. Para mí mala suerte, hoy no llegue tan temprano como de costumbre. Ok, llegue muy tarde. Así que los asientos estaban ocupados y tuve que sentarme en la carpeta sobrante, o sea, al frente.

- Marzia- Respondí.

- Parece que nos llevaremos muy bien, Marzia- Sonrió.

- Uy si, muy bien- Ironizó la directora. Vaya que me conocen la vieja- Bueno estudiantes, eso fue todo, continuen con su clase.

Cuando estaban por salir, el timbre del recreo sonó.

Salí junto a mis amigos al patio y caminamos a la cancha de fútbol, donde acostumbramos pasar el rato en las horas libres.

- Una mierda, vieron la cara de babosas que pusieron todas las chicas cuando entro?- Se quejó Tom.

- Ni hables, que aquí tenemos dos con cara de babosas!- Recalcó Eric, divertido.

- Esta muy bueno- Rió Raisa.

- Yo si le dio- Mencionó Karol, mordiendo su manzana.

- Por que no son un poco más como Marzia?- Reclamo el castaño- Ella ni lo miro.

- Tom tiene razon, a Marzia le valió el auxiliar- Concordo Ávila.

- Concuerdo chicos, como dice Tom, Marzia ni lo miro y él se interesó más en ella- Mencionó la rubia, dandome unos ligueros codazos.