Esta Castigada Señorita [Robert Pattinson] ©

<02>

La semana de examenes estaba a unas horas de concluir, extrañamente, esta semana no he tenido problemas con el auxiliar, lo cual me tiene tranquila, creo que resolvimos ese tema.

- Luna!- Muy rápido.

- Señor?- Sonreí con inocencia.

- A mi oficina- Sentenció serio y empezó a caminar.

- Ahora que hiciste, Mar?- Susurraron mis amigos, me encogi de hombros y seguí al auxiliar.

- Esta todo bien?- Titubie, sentandome frente a él.

- Crees que te cite aquí para... Tomar el te?- Ironizó.

- Que paso?- Bufe.

- Estuve revisando tu historial psicológico- Reí irónica y me miró serio- Tienes problemas con la autoridad.

- Claro que no- Frunci el ceño.

- Como tratas a tus padres?- Me quede callada.

- No convivo con ellos...- Susurre.

- Por que?- Apoyo sus brazos sobre unos papeles.

- Trabajan para sacarme adelante- Sonreí con desinterés.

- Por eso lo haces? Quieres su atención?

- Claro que no!- Me enderese- No necesito su atención.

- Mira Marzia, no me das respuestas concretas, así que sólo me queda deducir- Se levantó- Así que lo que deduci en lo que hablamos es esto: Eres una chica difícil, tus padres trabajan todo el día para sacarte adelante y aprecias su esfuerzo, por lo que te sientes en la obligacion de sacar buenas calificaciones, pero deseas que te presten un poco más de atención, por lo que decidas meterte en problemas, sin descuidar tus notas, para ver si les importas. Me equivoco?

- Si- Respondi, levantándome- No necesito que ellos me presten atención y no necesito agradecerles nada, no tengo ningún peso sobre mis hombros con respecto a ellos y si me disculpa, tengo que ir a dar mi último examen.

Tome mi mochila y salí de la oficina, sin dejarlo decir nada más.

El último examen era matemática, nos habiamos preparado muy bien, nos juntamos por última vez ayer y estudiamos hasta muy tarde.

Pattinson tenía razón, fracciones con raíz y operaciones convinadas.

Entregue mi examen y el timbre de la salida sono, tome mis cosas y salí del salón.

Esperaba a mis amigos y sentí que alguien coloco su mano en mi hombro.

- Marzia, podemos hablar?- Lo mire sería y asenti de mala gana- Quería pedirte perdón, creo que no debí suponer nada, es tu vida y no esta bien que me meta, pero quisiera ayudarte.

- Sólo haga lo mismo que los otros auxiliares, mandeme al taller de psicología y deje que ellos se encarguen- Respondí.

- Lo hice, te mande al taller de psicología y no te inscribiste- Recordó.

- Estuve ocupada con mis exámenes- Excuse.

- Eso es lo que hacían los otros auxiliares? Mandarte al taller de psicología y sólo...- Hizo una mueca- Olvidarlo?- Aprate la mirada y la fije en mis zapatillas- Marzia, sólo quiero que estes bien...

- Yo estoy bien- Sentencie, ya fastidiada.

- Ok- Aceptó- Pero si necesitas algo, aquí estare, bien?

- Mar!- Escuche a mis espaldas.

- Me tengo que ir- Camine hasta mis amigos y salimos de la escuela.

Llegué a casa y tire mi mochila en la habitación, me acoste a mirar mi teléfono, pero estaba muy aburrida para quedarme ahí todo el maldito día, así que salí al parque a pasear un rato.