Nunca te olvide

¿Por qué él?

Casi ya cuatro años han pasado desde que USA partio en ese avión a tierras lejanas. De que tomo la decisión de terminar con México, perdiendo todo contacto. Ahora volvía. Aunque era por negocios. Todo a su alrededor le recordaba a ella. Cada melodía, cada rincón. 

Va por su equipaje. Entre la multitud parece verle. Esa larga cabellera negra con la que gustaba jugar cuando ambos descansaban en la cama de su departamento. Intenta llegar hasta ella. Pasando entre aquel mar de gente trata de abrirse camino.

USA-Disculpen, lo lamento. Mexico. Disculpen. Mexico, espera.- estira su mano colocándolo en el hombro de la chica. Pero al girar la chica se da cuenta que no es ella, no es México.

USA-Perdón.

La chica lo disculpa, aunque se une a otra en una risa al ver lo guapo que era el hombre. El de franjas y estrellas toma su maleta saliendo de aquel edificio. Si tan solo hubiera visto hacia la puerta contigua. Solo unos minutos después de que el joven aborda un taxi una chica tricolor verde, blanco y rojo con emblema de águila sale. Gira en varias direcciones un auto de lujo negro le toca el claxon. Ella estira su mano y con una sonrisa corre hacia él.

Mex- Que puntual jefe.

Un hombre rojo con circulo blanco y una cruz en este le sonríe. Él es quien maneja.

Nazi- ¿Jefe? Ya no soy tu jefe Mex, dime como siempre, señorita jefa.

Mex- Vale, vale. Lo pillo Naz. La negociación fue un éxito, tenemos el contrato asiatico.

Nazi- Siempre supe que lo harías.

Conduce. En el trayecto la chica ve el anuncio de una revista. La foto de cierto joven de franjas y estrellas aparece como portada. "Los solteros más codiciados" anuncia. Desvía la mirada.

Mex- Aun sigo creyendo que debiste darle la presidencia a tu hijo Alemania.

Naz- Nah. Él fue muy feliz con la vicepresidencia. ¿Te parece si vamos a celebrar?

Mex- No puedo, mi chico me espera. Además mañana esta la negociación con la compañía Anglo, he escuchado que son unos verdaderos tiburones.

Nazi- Nada que mi águila de combate no pueda controlar.

Mex- Ya.

Nazi- Bueno, descansa. –le deja al frente de una bella casa con un amplio jardín. El hombre no se retira hasta ver que la joven entra a su casa.

Los tacones sonaban por aquel piso inmaculado. La mexicana saludaba a su paso.

Mex- Buenos días chicos.

Mujer- Hola señorita México, ¿Qué tal su viaje?

Mex- De maravilla.

Hombre- Señorita México, buenos días. Felicidades por su nuevo contrato.

Mex- Gracias.

Haiti- ¿Es cierto que los europeos son guapos? Ah, tu café- la bicolor le da una taza con café al momento de caminar al lado de la mexicana. Haití es su secretaria. Habían ingresado al mismo tiempo a la compañía.

Mex-Un...un poco. Ya sabes que no me fijo en esas cosas. Mi corazón le pertenece a mi chico.

Haiti- Pero no es celoso. Oh, tu cita ya llego. Alemania ya está con ellos.

Mex-¿Por qué no me lo dijiste antes?

Camina rápidamente hacia la pequeña sala. Antes de entrar alisa con sus manos sus ropas. Da una gran respiración. Abre.

Mex- Perdón por la tardanza.

Tres hombres giran a verla.

Ale- Willkomm/ Bienvenida, en realidad llegas a tiempo. Yo me adelante un poco para conocerlos. Caballeros, la presidenta México.

La mirada de uno de ellos se clava en la chica. El rostro de franjas horizontales blancas y rojas así como el rectángulo azul con 50 estrellas son inconfundibles. Los ojos de México se abren como platos.

Mex- USA.

USA- Mexico.

El otro joven de tez blanca y cruz azul mira sus reacciones.

Finlandia- ¿Se conocen?

Mex- No

USA- Si

Mex- Si

USA- No

Ale- ¿Qué sucede aquí?

Mex-Nada, ¿em...empezamos?

Se sienta tomando unos papeles. Comienzan a hablar. En el transcurso de la reunión USA no le quita la vista de encima.

Ale- Bueno eso sería todo. Nos veremos en la siguiente reunión para saber su decisión.

USA- Firmaremos.

Finlandia- ¿Lo haremos?

Ale- ¿Lo harán?

Mex- Creo que deberían pensarlo.

Ale- ¿Deben?

Finlandia- ¿Debemos?

USA- Tiene razón, deberíamos platicarlo usted y yo.

Mex- No, no, no. Platíquenlo ustedes y cuando tengan una decisión nos llaman. Hasta luego.

Sale apresurada. USA rápidamente va tras de ella.

USA- Mexico, espera.

Mex- Si no es para negocios no me interesa hablar.

USA-Solo dame 30, no 10 minutos.

Le sujeta del brazo.

Mex-¡No me toques!- se gira bruscamente para soltarse. A su alrededor les miran.

USA- No te toco, solo escúchame.

Mex- No tengo nada que hablar con usted señor. Si me disculpa tengo que trabajar.

Cierra la puerta de su oficina de golpe.

Finlandia alcanza al hombre.

Finlandia- ¿Qué pasa?

USA- La encontré.

Después de salir de la oficina la chica tricolor pasa a una pastelería. Con un gran suspiro baja del taxi. Antes de abrir la puerta de su casa cierra los ojos. Suspira. Sonríe ampliamente al entrar.

Mex- Cielo, amor. Ya llegue.

Unos pasos corren hacia ella. Algo salta desde el penúltimo escalón.

¿¿-¡llegaste!

Ella abre los ojos al ver la silueta que se aproxima en el aire. Deja caer lo que lleva en las manos para atraparlo. Sobre ella le sonríe un niño de tres años.

Mex- ¡Uxio! ¿Qué te he dicho de saltar desde las escaleras?

Uxio- Que es peligroso.

Mex- ¿Qué voy a ser si algo te pasa mi cielo? Ven aquí, regálame un abrazo.

El niño le abraza. Su rostro con franjas horizontales blancas y rojas y un rectángulo verde con dos águilas en vuelo sonríe.

Mex- ¿Cómo te portaste?

Uxio- Bien. Pregúntale a la abuela.

Mex- ¿Seguro?

Uxio- Bu...eeenoo. Tal vez un poquito mal. Solo un poquito.

Mex- Espero que solo poquito. Traje pastel o batidillo ahora. Vamos.

España- Se portó bien. Ni parece tu crio. – la mujer bicolor sale de la cocina secándose las manos con su mandil.

Mex- Gracias por cuidarlo.

España- Te noto cansada. ¿Todo bien?

Mex- Es solo...

Uxio- ¡Mami, ¿puedo tomar leche?!

Mex- Olvídalo, no es nada. SI AMOR, PUEDES TOMAR LECHE.

Por la noche la tricolor ve al niño dormir a su lado.

Mex- (Maldición, ¿Por qué tenía que ser precisamente él?)