𝐓𝐢 𝐚𝐦𝐨
Louis despertó ese lunes sintiendo sus parpados pesados y sus oídos retumbar. Levantó un poco su cabeza de lo que parece ser su almohada y debe detenerse porque absolutamente todo le da vueltas. Mantiene su respiración unos segundos y vota el aire lentamente por su boca, pensando que si lo hace muy deprisa el líquido que siente quemar su garganta saldrá sin ninguna compasión y no cree poder limpiar ningún desperdicio que esparza sobre sus lindas sabanas de color pastel. Intenta ajustar su vista hacia el pequeño reloj que tiene en su mesa de noche y ve que son las doce.
Mierda...debo estar en la universidad a las dos.
Intenta cambiar de posición en su cama, asegurándose que sus movimientos sean muy lentos, cuando gira su rostro a la izquierda ve un pie apoyado en su almohada y frunce el ceño buscando a quien pertenece. La luz del sol pegando en la puerta del pequeño balcón lo deja tener una vista más limpia, pero solo ve un montón de mantas sobre un cuerpo. Se sienta lentamente y verifica que aún tenga su ropa puesta.
Bien, mis pantalones siguen allí. ¿A quién mierda traje ahora?
Intenta remover el bulto envuelto a su lado y escucha un gruñido. Mueve el cuerpo otra vez.
—Agh...déjame dormir—se escucha una voz amortiguada por las sábanas. Louis sabe bien de quien es esa voz y da gracias a cualquier Dios que lea su mente de que sea él.
—Niall...arriba. Hay que ir a la U— Niall se sienta de un solo golpe y pega un gritito de dolor por el movimiento tan brusco, observa a Louis y luego tira su cabeza hacia tras haciendo una mueca de mal gusto.
—Por favor, por favor Louis, dime que no paso nada—el castaño pone los ojos en blanco siseando por el tirón en su cabeza,
—iuu no, bueno...supongo; tenemos la ropa puesta. Es buena señal ¿no?
Niall se coloca una mano en el pecho y se deja caer nuevamente en la cama—Gracias...sigo puro y sin pecado.
Louis se levanta con cuidado mientras tiene una sonrisa maliciosa en su rostro...
—Si estuvieras conmigo estarías más que santificado— se burla caminando hacia el baño; solo puede escuchar lo que él cree que es la almohada de su cama pegando en la puerta.
Se mira en el espejo del lavado y ve que este desecho...esta hinchado de tanto dormir, sus ojos están rojos y aún percibe el olor a alcohol traspasar su piel. Ya puede asegurar que será un día de mierda.
Louis sabe que no fue buena idea ir de fiesta en pleno domingo y mucho menos hacer una combinación de un montón de tragos experimentales que ni siquiera recuerda, su mente solamente divaga en su llegada y la primera ingesta de unos buenos chupitos, luego bailar con ojos curiosos encima de Niall y Daya...
¡Joder! ¡Daya!
Salió del baño con lo que él decía era, correr de forma segura sin que le retumbara la cabeza, y miro su habitación intentando buscar su celular para llamar a su amiga y asegurarse de que estuviera a salvo, no recuerda nada después del octavo trago. Cuando no lo encuentra en su alcoba, se dirige a la sala y lo ve sobre la pequeña mesa al lado del gran sillón, pero también ve a la chica acostada en el sofá totalmente boca abajo como si fuera un cadáver; sus brazos están a ambos lados de su cuerpo y tiene la cabeza al borde del mueble, a punto de caer con todo su rizado cabello en el rostro, que al parecer soltó durante algún momento de la noche. Louis da un suspiro tranquilo de que por lo menos todos llegaron juntos. Levanta a la chica ganándose unas buenas maldiciones de su parte y camina al baño para tomar una buena ducha con agua caliente y tirar abajo todo ese asqueroso olor etílico de su cuerpo.
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𝐑𝐞𝐯𝐞𝐥𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐨𝐟 𝐝𝐚𝐲.
FanfictionEl amor puede incrustarse hasta en el corazón más impuro y regodearse en la mente más frágil, el amor puede hacer fuerte al de cristal y blando al de piedra. ¿Podría el amor seguir esa línea y moldear estas almas? Donde una persona puede convertirs...