Veneno Del Corazón

Maldita seas atenea

Las manecillas del reloj se escuchaban cada vez más y más distorsionadas entre la oscuridad del amanecer. Sus palabras después de aquella pelea dejó mi corazón hundido en lo más profundo de mi pecho generando una presión sobre mis pulmones que no dejaban respirar, el rimel corrido de mis ojos cristalizados y rojos por llorar toda la noche ya estaba seco en mis mejillas.

Qué más podía hacer si el amanecer se asomaba por debajo de mi ventana en el tercer piso y mi cuerpo me impedían levantarme de la cama. Pero que más quedaba si al final lo íbamos a resolver con sexo... Sexo que solo a ella le gustaba.

—Ya levántate de la cama y báñate, apestas.

La oí hablar en el marco de la puerta, su silueta delgada de cabello corto que estaba estratégicamente colocado a juego con sus lentes era algo que me volvían loca de una manera desconcertante y poco saludable.

—No puedo moverme.

—Déjame ayudarte — se acercó a mi y tomó mis manos con firmeza que estaban entre vendas por los cortes y rasguños.

—Duele todo —quité mis manos ocultándolas debajo de mis muslos.

—Sabes que te amo... ¿Verdad?

Esa maldita pregunta que me obligaba a contestar con un sí; ella no me amaba, en realidad tampoco la amaba a ella pero solo a veces era linda y creí que si podía ser mejor novia para ella... Su manera de ser tan fría y descortés cambiaría, después de todo ella era mi novia.

—Lo sé.

—No me gusta discutir contigo, mira lo que me haces hacer— dijo mostrando sus brazos pellizcados y cortados con una navaja pequeña.

—Lo siento, cambiaré lo prometo.

—Muy bien amor.

Odiaba ese apodo que me hacia sentir tan común, saliendo de sus labios entre cortados por la resequedad me provocaban ganas de llorar. Junté todas mis fuerzas para levantarme y poder ir a la ducha, mi cuerpo desnudo frente al espejo me parecía robado, no podía quedarme viendo fijamente a otro lado que no fuera mi rostro agotado pues me generaba asco... Asco el saber que mi cuerpo no me pertenecía a mí, le pertenecía a ella

—No tardes mucho, prepararé el desayuno —dijo entrando al baño sin avisar para robarme un beso delicado y después salir de el.

Las lágrimas corrían por mis mejillas nuevamente, sabía que estaba mal que me tratara así, la odiaba, la detestaba y aborrecía tanto que aún así no podía dejarla ir;  su maldita presencia era un mal necesario para mi vivir.

Mientras corría el agua por mi espalda recordé cuando apenas nos conocíamos, su sonrisa agradable y manera tan natural de hablar hizo que ganara mi corazón de la noche a la mañana, que grande error. Aún maldigo el día y la hora en la que te fijaste en mi.
El primer mes fué maravilloso e incluso creí que ella sería el amor de mi vida, conforme el tiempo pasó las discusiones comenzaron a ser diarias e incluso se rehusó a tener contacto físico casi dos meses... En esos dos meses no la abracé, no la besé y mucho menos tuvimos relaciones, siempre buscaba escusarse con algo para evitar darme explicaciones.

Tener amigos estaba más que prohibido para mi sin embargo tenía contacto con algunas personas en internet así no de daría cuenta, tal vez en una de esas encontraría a alguien que realmente me quisiera. Ella solía irse de viaje seguido con sus amigos lo que era algo hipócrita de su parte, incluso me puso los cuernos varias veces con uno de sus amigos lo cual me devastó y peleamos mucho más fuerte que algunas otras veces, me gritó a punto de golpearme y salirse de la casa; ese tan solo fue el principio de peleas grandes... Maldita seas Atenea y mi amor cegado por ti.

Salí del baño llegando a la cocina con nada más que una bata de baño pues era lo único que me permitía usar para revisar mi cuerpo antes de vestirme por completo. Me dió la ensalada de fruta que no me gustaba decorada con un corazón de miel, perturbadoramente adorable.

—Que bonita te ves.

—Tu lo eres más—agregué una sonrisa.

—Tengo el día planeado con mis amigos así que no podremos salir hoy.

—Pero hoy es un día especial, además no me siento cómoda que salgas con henrry después de lo que pasó.

Aventó mi plato al suelo y se paro bruscamente de la silla azotando sus manos contra la mesa haciendo que brincara del susto. — ¡Ya te explique cientos de veces que solo fue un beso accidental! ¿Acaso quieres que sigamos discutiendo de tus inseguridades?

—No, lo siento.

—No me llames, hablaremos cuando vuelva— Tomó su skate y al momento de pasar por la puerta regresó para besarme. —Te amo, adiós.

—Yo también te amo.

Apenas cruzó la puerta y la cerró, se pintó una sonrisa en mi rostro con lágrimas de felicidad en mis ojos y corrí a la habitación para vestirme como realmente me gustaba y mirar por la ventana, saqué mi celular del escondite y abrí el chat de mi amiga que recién conocía.

Heyy, ¿que cuentas?

Hace apenas unas semanas había conocido a esta chica por una aplicación, se veía bastante agradable y compartíamos gustos en muchas cosas. Atenea mi novia, aun no sabía nada acerca de esta nueva chica y temía que si se enteraba me armaría una escena de celos por lo que decidí guardarme el secreto y comentarle hasta que seamos realmente amigas cercanas.

-Holiiii, ando en clases de mate *cry*

Siempre fue un dolor de cabeza matemáticas

-Ni que me lo digas

Me gustaba conversar con ella, a pesar de que era mayor que yo me sentía cómoda, además que era mucho mejor que hablar con los chicos de mi edad.

Comencé a navegar por internet viendo videos o leyendo algún post o libro que me encontraba pero siempre era lo mismo de siempre, gatitos, personas bailando, gente estúpida haciendo retos hasta que lo vi; Un anuncio post de un grupo donde conocería gente nueva, dudando si era buena idea dejé la ventana abierta para pensarlo después, tenía que ordenar la casa y preparar la cena cuando regresara en la noche.

Antes de apagar el celular y continuar con mi día, sin fijarme le di aceptar y me uní a ese pequeño grupo de personas desconocidas donde yo podía ser quien quisiera ser. Sin Atenea y sin presiones.

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Hola!!  Mi nombre es marely agatsly y esta es una historia basada en hechos reales con algunas escenas de ficción, por lo que es algo fuerte y con temas delicados o sensibles para algún lector, si no te gusta o incomoda te invito a retirarte o leer alguna de mis otras historias.

Perdonen algunas faltas de ortografía o de redacción, iremos mejorando en el proceso, les agradecería mucho que dejaran sus estrellitas y comentarios, los estaré leyendo, sin más que decir les amo!!! Sayonara ♡

Instagram: marely_tsly

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