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Supo que estaba en problemas cuando encontró al albino en la cama con una bolsa de plástico amarrada a su cabeza.

Estaba fuertemente amarrada, y el azabache uso a Rashōmon para quitarla.

-Jinko -el azabache movía al albino- ¡JINKO!

El albino volvió en si entre toses y recuperando el aire perdido.

-Por qué...creí... creí que lo había logrado -susurro, no había ni una pisca de luz en sus ojos.

Akutagawa se sentía molesto, y preocupado, pero no le dijo nada, solo se quedó callado viendo como respiraba hasta que el albino lo volteo a ver.

- ¿P-podemos ir a un lugar?

- ¿Quieres salir? -pregunto el otro intentando que su tono no se viera afectado por su estado.

-Si... quiero confirmar algo... solo quiero... ver algo...

-Vamos, te sigo -hablo el azabache, levantándose y yéndose del cuarto, solo se puso su abrigo y espero al albino, aún tenía las marcas en su cuello, no le hablaba no quería lastimarlo, pero sentía que si abría la boca diría algo de lo que se arrepentiría.

Caminaron el azabache solo cuidaba estar lo suficientemente cerca del albino para que si echaba a correr lo pudiera alcanzar con Rashōmon, ni siquiera se daba cuenta de a donde se dirigían.

Al darse cuenta estaban frente a la Agencia.

-Jinko ¿Qué hacemos aquí?

El albino no le hablo, aun seguía estando muy afectado por la habilidad, entro al edificio, y subió las escaleras, Akutagawa lo seguía soltando un suspiro.

Atsushi toco a la puerta se escuchó un "adelante" de algún mimbro y el albino entro, todos se sorprendieron de verlo ahí.

-Atsushi-kun ¿Qué haces aquí? ¿todo bien? -pregunto el castaño.

Vieron que Akutagawa lo venia siguiendo y este solo se encogió de hombros.

-F-Fukusawa.... Fukusawa-san ¿esta? -pregunto el albino.

-Si -hablo Kunikida preocupado al ver los ojos del albino- en su oficina como siempre... está en una reunión con Mori Ōgai de unos asuntos pendientes ¿estas bien?

-U-ustedes están... ¿están bien? -pregunto el albino.

Todos en la agencia se miraron entre sí, asintieron dudosos.

-Atsushi-kun... él está bien... ambos, aceptaran verte, lo necesitabas, aislarte tampoco está siendo bueno -le dijo con una leve sonrisa Ranpo, Atsushi lo vio y un breve destello paso por sus ojos, sin embargo, no duro mucho.

El albino asintió sin rastros de emociones y avanzo hasta tocar la puerta del presidente de la agencia.

-Adelante -escucho la voz del peliblanco.

Atsushi entro y ambos lieres lo vieron impresionados, Akutagawa solo inclino la cabeza en señal de saludo hacia ambos.

-D-de verdad... ustedes están bien -susurro el albino.

Ambos se miraron.

-Hey ¿estas bien? -pregunto Mori levantándose y acercándose a él Fukusawa hizo lo mismo.

-P-perdón... por venir tan repentinamente... es solo que... creí... creí que... -la voz del albino se hizo un susurro y sostuvo su cuello, Akutagawa no sabía si por dolor o para causárselo.

Mori se acercó a él, pero no pudo reaccionar rápido y quedo estático cuando Atsushi se lanzó a el abrazándolo con fuerza.

Por un momento no supo que hacer o si debía hacer algo.

Save me -shin soukoku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora