Save me -shin soukoku-

8

El azabache despertó primero, agradecido de ver el rostro del albino a su lado, las heridas lucían más pequeñas, los moretones menos evidentes, y la tranquilidad que esto le daba era algo que no se podía comparar.

El albino fue despertando de a poco como si sintiera la mirada del azabache, los vio, esos ojos que alternaban entre la luz y la oscuridad, el azabache lo noto y acaricio su cabello.

-Buenos días jinko -le saludo viendo que nuevamente el brillo había ganado.

-Buenos días Ryū.

Se levanto y ayudo a subir al albino a la silla este suspiro ya podía mover mejor sus piernas, pero aún no tenía fuerza.

-No te desesperes ¿sí? apuesto que en dos o tres días estarás como nuevo -le animo el azabache a lo que el albino asintió.

El azabache ayudo a llevar al chico a la cocina notaba que estaba algo triste sin embargo no sabía a qué se podía deber ¿pesadillas? ¿malos recuerdos?

-Mmmm... Jinko

- ¿Si?

-Que quieres hacer, hoy me refiero a lo largo del día...

-No lo sé... tú... ¿no te aburre cuidarme todo el día?

-No... a decir verdad me mantiene extremadamente ocupado.

El albino frunció el ceño.

-Cierto... hay una persona... una persona que... te cuido ¿no? una que también me cuido a mi...

De inmediato el azabache supo el porqué de la tristeza del albino, se sentó a su lado y lo extraño de sus preguntas.

-Si ¿sabes quién es?

-No... él -frunció el ceño parecía muy confundido- es un asesino... ¿verdad?

Por un momento el azabache no supo que contestar.

-No -dijo finalmente- es un detective ¿recuerdas como es?

-P-pelirrojo... -dudo- no... él...

Akutagawa acomodo su cabello son cuidado.

-Es castaño –le recordó.

-Cierto... Os... O...

-Osamu -hablo paciente el azabache-Su nombre es Osamu Dazai

-Pero él mato a alguien...

-Por qué lo dices.

-Por qué... recuerdo haberlo visto... lastimo a alguien que quería...

-Jinko -le hablo Akutagawa dándose cuenta de que comenzaba a dejarse ir por esos recuerdos falsos.

-Que

-Tu nombre es Atsushi Nakajima ¿lo recuerdas? -el albino asintió- muy bien tienes 18 años y Osamu Dazai es un agente, un detective que, si, en el pasado me cuido, y ahora te cuida a ti, pero él no ha hecho nada malo a alguien que quieras ¿sí? -el azabache había logrado hacérselo entender sin mentir en sí.

El albino asintió sentía brumas en su cabeza y en sus recuerdos, sin embargo, la paciencia y el cuidado que le tenía el azabache impedían que terminara de rendirse.

- ¿Quieres desayunar? -le pregunto el azabache mientras el albino trataba de poner en orden su memoria.

-Si -hablo simplemente- Ryū...

-Dime

-Escucho voces... todo el tiempo, al menos la mayoría -hablo el menor como asustado, extrañando al azabache.