Save me -shin soukoku-

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Le explicaron al albino la situación.

-Si no quieres, no vayas... tal vez incluso puedo arreglar que... -comenzó a decir Akutagawa sin embargo Atsushi lo interrumpió

-No, esta bien, quiero ir, es una oportunidad ¿no? y no ha habido alguien no hayamos logrado derrotar juntos.

-Oe, pero nosotros también tenemos nuestra reputación -hablo Chuuya a lo que Atsushi y Dazai sonrieron.

-Vayamos, derrotemos a ese desgraciado -hablo el pelirrojo.

Los cinco fueron a la base de la Port Mafia en donde los habían citado, ahí ya se encontraba gran parte de la Agencia, Akutagawa había tomado de la mano a Atsushi que había agradecido el gesto puesto que no se sentía muy bien.

-Veo que estas bien Atsushi-kun -hablo Mori viendo al albino, este sonrió levemente y asintió.

-Por ahora estoy bien -dijo alegre, aunque los otros cuatro sabían que no era del todo cierto.

- ¿Sabes lo que tenemos que hacer? -pregunto Fukusawa.

El albino asintió.

-Perseguimos y capturamos a James Dashner tendiéndole una emboscada, teniendo cuidado ya que su habilidad es la de crear laberintos, en ellos aparecen seres peligrosos, son criaturas mecánicas que viéndolas rápidamente parecerían solo armas aparecidas de la nada, él les llama penitentes.

Todos se le quedaron viendo, ellos no tenían esa información

-Jinko ¿Cómo sabes eso? -pregunto el azabache.

El albino lo vio.

- ¿Ustedes no sabían?

Todos negaron con la cabeza y Atsushi frunció el ceño.

-C-creo... que Byakko me ha advertido... he soñado con su habilidad... desde... hace unas semanas, creo... que desde el accidente... del edificio, pero no sé con exactitud.

Fukusawa y Mori miraron a Ranpo.

-Esto es bueno o malo -pregunto el presidente de la agencia.

-Su habilidad le advirtió, eso es todo, entendía el peligro tras la llamada, pero solo el tigre, la única manera de advertirle a Atsushi fue a través de sus sueños, por algún motivo entendió en lo que consistía la habilidad de Dashner.

-Muy bien... ¿hay algo que sepas de una debilidad en su habilidad? -pregunto Kunikida, el albino pensó.

-No lo sé...

-Esta bien, al menos poseemos nueva información, irán a una zona subterránea que se ha identificado como la guarida del hombre, se trata de un antiguo sitio donde el gobierno iba a hacer "proyectos" pero se abandonó -explico Mori.

-Dazai-kun, iras con ellos por si Chuuya-kun tiene que usar su poder, aun así, intenta tocar a Dashner, es muy probable que puedas entrar al laberinto y no puedas salir, pero no creemos que te pueda hacer algo como tal con su poder debido a tu habilidad, pero las criaturas te puedan atacar, ve con cuidado.

El castaño asintió, dividieron a los equipos, serian dos, aunque intentarían no separarse, Dazai, Chuuya, Tanisaki y Tachihara en uno y Akutagawa, Atsushi, Yosano y Gin en el otro.

Salieron apenas terminar de recibir ordenes, coches de la mafia los llevaban a una zona cercana.

-Pase lo que pase, cuídate Atsushi ¿sí? -hablo el pelirrojo viendo al albino, pese a todo no podía evitar sentirse culpable, el chico sufría de esa habilidad porque lo había salvado a él, el albino sonrió y asintió.