≈ Nos volvemos a encontrar ≈ (En Edicion)

♥ Capítulo 10 ♥

Llegamos a un edificio de unos 15 o 20 pisos ya que era muy alto a mi parecer mi madre me llama para que los siga, poco después entramos a una sala donde hay muchas personas la mayoría con una persona al lado. De pronto volteo para donde estan los asientos y veo algo que por poco me daña la noche, Ryan esta hay pero a su lado esta Aly abrazada a su brazo el tiene un esmoquin negro con una camisa blanca ella tiene un bestido morado con unos tacones te punta blanco ellos estan hablando con dos hombres. De pronto el gira quedando su mirada en mí como sus hijos minutos atrás, yo volteo la cara pues creo que él se dio cuenta que lo estaba mirando por la sonrisa que soltó.

Escucho que me llaman asi que miro adelante encontrándome a un chico moreno ojos marrones oscuros cabellos negros enrizados alto una pequeña nariz su boca rosadita y una mirada que mataría a cualquier mujer.

— Eres la señorita Montero — Wow su voz es grave pero a la misma vez suave.

— Si esa soy  — le digo con una sonrisa.

— Oh por fin la conozco, mi nombre es Stevan Arias — Es lindo nombre para un chico guapo obvio no se lo dije o sino me moriría de vergüenza.

— Mucho gusto Stevan el mio es...— ni siquiera me dejo terminar porque él mismo lo dijo.

— Launy Montero — bueno creo que ya conoce de mi.

— Oh veo que sabes de mí  — digo mientras nosotros comenzamos a caminar hacia donde están mis padres.

— Solo un poco — dice con una sonrisa.

Llegamos a donde están mis padres y una señora.

— Ya veo que conociste al joven Arias cariño — me dice mi madre con una sonrisa discreta.

— Lo necesario — digo sin mostrar nada de afecto.

Comenzamos a hablar de muchas cosas pero la mayoría de negocios, mis padres y su madre Monica se alejaron para saludar a los que estan llegando mientras que nosotros dos seguimos hablando.

— Vengo ahora voy a buscar algo de beber ¿quieres algo tu también? — le pregunto.

— No gracias, aquí te espero.

Asiento y voy directa a donde están sirviendo las bebidas pido sidra de manzana verde cuando de pronto agarran mi cintura cuando iba a decir algo el tipo hablo.

—¿Así que ya tienes un acompañante? — escucho su voz grave en mi oído eso solo envía corrientes en todo mi cuerpo.

— Solo es un nuevo amigo además tu tampoco te quedas atras Ray — le digo volteandome para mirarlo él todavía no ha quitado su mano de mi cintura y eso me pone nerviosa.

— Ella es un poco problemática además su padre está ahí no podría hacer nada como muchas personas sí pueden — se a que se está refiriendo pero no le va a salir.

— Cuando dejes de estar siempre con ella hablamos — le digo, él suelta mi cintura en eso comienzo a caminar pero no doy ni dos pasos cuando él me jala para llevarme al balcón.

Nos sentamos en un mueble que está cerca a la puerta pero pegada a la pared. Duramos minutos en silencio hasta que él habló.

— Entonces tienes hijos?

Su pregunta me cae como un balde de hielo me quede algunos minutos en silencio.

—¿Qué tiene de malo que tenga hijos?

— Nada pero como tuviste hijos si no tienes a nadie — como lo dijo lo está afirmando.

— Como sabes que no tengo a nadie aun así eso no tiene nada que ver con que tenga hijos — digo a la defensiva.

— Solo te voy hacer una pregunta y quiero la verdad — me  mira serio.

— Está bien.

—¿Son míos?