A la Deriva 7
…
Desenvainando su espada y sin apartar su mirada de la de Theo dijo:
—Bonnie Hernández, corsario de la corona española—
—¡chale! ¡Llegó la patrona!— exclamó Leo entusiasmado.
—¡matrona gilipollas!— le gritó Bonnie a Leo.
—eso, eso, eso, disculpe MATRONA Leonardo de la Inmaculada Concepción de María a su servicio—contestó Leo sonriendo.
—¡guay que cuqui! ¡Hola! Soy Many— gritó desde el barco una chica sacando la cabeza y sacudiendo sus manos.
Leo le sonrió tontamente devolviéndole el saludo con una mano.
Inmediatamente Bonnie volteó hacia ella.
—¡joder! ¡Ya Many que todavía tenemos algo de decencia!— gritó muy molesta.
Many solo sonrió nerviosamente y desapareció inmediatamente de cubierta.
—definitivamente no entiendo nada— dijo Jorge rascándose la cabeza.
Laurine observaba maravillada.
—bueno llega en el momento justo señorita Bonnie, estos hombres acaban de llegar, justo los estaba escoltando hacia la taberna, y también para que el capitán hable con el lord—
–ya veo, ah ¿el tío ese ya está aquí?—
—pues si, ya hace unos meses según me contó Joao—
—vale, ustedes vayan para la taberna y después hablaremos con el capitán, que ¿por cierto?...
Inmediatamente Theo se puso frente a ella.
—soy yo, Theodore, capitán de la Cruz del Sur— contestó muy serio y seguro inflando el pecho.
Bonnie no pudo evitarlo e inmediatamente comenzó a reír frenéticamente.
—es una broma ¿verdad? ¿Este crío es el capitán?—
—¡claro que sí! Usted dice ser corsario ¿no?— respondió él molesto.
—¡claro que si cabrón! yo soy legal, tu no— dijo ella riendo.
Se volteó hacia el galeón haciendo señas para que su tripulación bajara.
—bueno señoritas pueden ir bajando—
Rápidamente unas veinte mujeres de todos los tamaños y formas bajaron del barco, esepto una mujer de rasgos macizos, piel rosada, cabello rubio, ojos claros y una cara de pocos amigos se cruzo de brazos junto al timón.
—¡ya Margarita ven para aquí!—gritó Bonnie haciéndole señas con la mano.
—no hace falta que hagas guardia, todos aquí saben que si tocan mi barco son hombres muertos, y los que no ahora lo saben— dijo escudriñando con la mirada a Theo y su tripulación.
Así la mujer bajó del barco.
—es muy buena la gringa, más ahora que nos vamos entendiendo con eso del inglish o como se diga jaja, creo que le voy a pedir al tío ese que me enseñe un poco, de seguro es bueno con la lengua ¿tu que crees?— dijo ella riendo pícaramente mirando a Leo quien se había sonrojado ante el comentario de Bonnie y no sabía que decir.
Bonnie le palmeó el hombro y aún riendo dijo:
—definitivamente eres un gilipollas, pero me caes bien eres un buen informante, en fin vámonos a hablar con el tío ese—
Así rápidamente Bonnie, su tripulación y Leo se adelantaron.
—y bueno che, por algo dije que no teníamos nada que venir a hacer acá— dijo Osvaldo.
—sí compadre, bien sapos de otro pozo quedamos— se lamentó Joseph.
—¡ya granujas! Haber si dejan de estar abriendo la boca y aceleran el paso— dijo Theo muy molesto tomando del brazo violentamente a Laurine.
En respuesta ella se detuvo en seco.
—¡ya Theo eh! Me lastimas—
Theo volteó los ojos.
—perdón estoy muy molesto y nervioso, no era mi intención—
Ella lo miró dudando.
— Y eso es a causa de esa mujer pirata ¿no?—¿qué? Nada que ver estás diciendo cualquiera— dijo él riendo nervioso.
Inmediatamente Osvaldo les hizo una seña a los demás, quiénes apresuraron el paso dejando solos a Theo y Laurine.
—si claro, sucede que no puedes aceptar que una mujer también pueda ser un pirata, ya te lo había dicho, y bueno ahí lo tienes— dijo ella adelantándose.
—¿qué? ¡Nada que ver! Es el pelotudo ese de Leonardo no lo soporto—
Ella solo lo ignoró y siguió caminando.
—¡buenas, buenas carbones! Llegó por quien lloraban— exclamó Bonnie animadamente entrando a la taberna.
Todos voltearon a ver y alegres alzaron sus jarras.
—¡quiu perra! decían los rumores que te habían ejecutado en Inglaterra— dijo la tabernera sonriéndole.
Bonnie lanzó una risotada.
—pues aquí me ves, habrá sido a mi sombra quizás, pero a mi jamás—
Bonnie se sentó en la barra y comenzó a hablar animadamente con la mujer y otros que se acercaron.
Leo se dirigió hacia donde estaban Theo y su tripulación.
—bien les mostraré las habitaciones—
Así lo siguieron.
—bueno, pónganse cómodos, relájense y disfruten, justo llegó la patrona ¡chales! Digo la matrona, así que de seguro hoy los tragos van a ser gratis, así que aprovechen— seguido de eso Leo regresó a donde los demás.
Theo seguía muy molesto.
—hagan lo que quieran, solo no bajen la guardia— dijo cerrando la puerta tras de sí.
Todos se miraron entre sí y seguido de eso fueron hacía la taberna.
Laurine lo miraba seria.
—voy a dormir, la verdad es que estoy cansada, creo que fueron demasiadas cosas de golpe—dijo ella acostándose.
Él se acostó a su lado.
—si, la verdad es que si—
Así quedó un rato aletargado hasta que la misma pesadilla lo despertó de golpe.
Laurine dormía profundamente, ya había anochecido.
Se levantó cuidadosamente y con sumo cuidado cerrando la puerta con llave salió al pasillo.
No había nadie y abajo, en la taberna se escuchaban cantos y risas, ya estaban todos borrachos.
En ese momento Bonnie apareció en el pasillo, Theo se sobresaltó al verla.
—¡vaya! pero miren a quien tenemos aquí, nada más ni menos que al crío— dijo ella riéndose y mirándolo fijamente.
Él también la miró profundamente con su penetrante mirada gélida.
—pues vos para ser corsario sos muy joven también, en fin me gustaría que hablemos sobre negocios, pues es a lo que vinimos—
—gracias, pues así es cuando uno hace mucho, pero mucho mérito…
está bien— dijo ella mordiéndose el labio, abrió una puerta a su izquierda y le hizo señas a Theo para que entrará.
Una vez adentro cerro la puerta con seguro y estando frente a él muy cerca sus miradas se encontraron nuevamente.
Seguido de eso y sin dudar se besaron apasionadamente en lengua…
—¡joder crio! Besas muy bien—
—obvio, hago muy bien otras cosas también— dijo él con una sonrisa pícara.
—de seguro, ya me estoy imaginando, definitivamente tu esposa es muy pero muy afortunada—dijo ella riendo mientras le tocaba sus partes.
—¡pará! En ningún momento yo dije que tenía esposa ¿de donde sacaste eso? — dijo él nervioso sujetando la mano de Bonnie.
Ella hizo una risita y bajándole la cremallera dijo:
—primero follamos y después hacemos las preguntas ¡cabrón!—seguido de eso succionó profundamente el pene de Theo…

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α ℓα ∂єяινα La Travesía Del Vampiro
AventuraTheo, un pirata adolescente de mal genio y creído, toma en sus manos y dominio la embarcación de su padre cuando este muere. Creerá llevarse el mundo por delante, pero unas siniestras criaturas le mostrarán lo contrario a lo largo de toda la saga. ...