Parte 5

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Desperté y estaba confundida, a un lado de mi cama estaba mi compañera Pegy. Vaya, esto se ve realmente mal, yo despertando con una chica en mi cama y sin tener alguna idea de cómo llegó aquí. Me siento como un chico, —dije mientras reía—. Pegy abrió los ojos y salió de mi cama de un brinco. 

—¿Qué haces en mi cama? —Gritó—. 

Esto me confundió aún más. 

— Esto... es realmente vergonzoso, noté como sus mejillas se tornaban rosadas. 

—¡Mejillas Rosadas! —Le grité— 

Tocó sus mejillas y cubrió su rostro con las manos. 

—Esto es... ¡Muy vergonzoso! —Gritó—-¿De que hablas? Le pregunté 

— ¡Vete! ¡Vete por favor! 

—Pero... 

Me empujó y sacó de la habitación. 

—¿Podrías siquiera dejar que me cambie para ir a clases? 

—Lo harás, solo espera que yo lo haga, gritó a través de la puerta. 

— ¡Se me hará tarde!

 Lo último que escuché fue el ruido de la regadera, minutos después Pegy apareció por la puerta cubriendo su rostro con un cuaderno. 

—¡Adiós! — Fue lo único que dijo. 

Entré, tomé una ducha y fui a clases. Realmente me preocupaba la actitud que había tomado Pegy esa mañana. Al terminar la segunda clase, fui a la cafetería y vaya sorpresa encontrarla ahí. Me acerqué para saludarla y ella, me evitó

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