Un pequeño duende [Ereri] ©iLAWJAE

¿Qué es sexo?

Capítulo cuatro

Ya había pasado un tiempo desde que Levi había sido descubierto por el castaño y ahora su recurrencia en la casa era de todos los días, curioseaba de un lugar a otro tentando de aquí para allá disfrutando la compañía de Eren, mientras que el castaño no se podía quejar, había ocasiones que el pequeño le limpiaba la cocina y ayudaba mucho, además que su compañía era agradable.

Bostezo mientras se tallaba el ojo, ya había terminado el nuevo manga yaoi que estaba haciendo, era cansado pensar, dibujar y hacer el guión, era estresante pero a la vez divertido, lo volvió a leer y observar, todo estaba bien, incluso las escenas sexuales.
Por el momento trabajaba solo, luego enviaría el trabajo para sus correcciones.

— Oí, Eren, ¿qué es lo que están haciendo? — una vocecita en su hombro hizo voltear ligeramente a su izquierda.

Eren al ver a donde miraba Levi guardo las hojas rápidamente con un sonrojo, no podía decirle eso a su pequeño duende.

— Son cosas privadas — susurro, el azabache ladeó la cabeza con el ceño fruncido, no entendía — son cosas que hacemos los humanos, emm ¿cuando se quieren?— más bien fue una pregunta, llevo una de sus manos su cabeza.

— ¿Y tú ya lo haz echo? — preguntó con interés sentándose en su hombro sin cuidado.

— Talvez — dijo con una sonrisa.

Levi fruncio el entrecejo, no entendía porque Eren no le había echo eso, si el le quería, a menos que Eren no lo quiera, miro a Eren una vez más, parecía perdido en su propio mundo.

— Oí, Eren, ¿me quieres? — preguntó, ante eso solo recibió una sonrisa y una caricia en su cabellera azabache, un sonrojo apareció en sus mejillas, le gustaba cuando hacia eso.

— Claro que te quiero, eres mi pequeño duende gruñón — le guiño un ojo para luego levantarse de donde estaba dejando al azabache en la mesa — ¿quieres un té? Levi — se detuvo en medio camino observando como el duendecillo asentía, sonrió de nuevo marchando a la cocina.

Levi miro una última vez por donde se había ido Eren, dijo que lo quería, pero esas muestras de afecto solo se hacen con humanos y el no era uno, lamentablemente.

Chasqueo la lengua con enojo, quería a Eren y mucho, a su mente llego un rubio ojiazul, tal vez el le podría ayudarlo a convertirse en humano.

Tal vez así Eren lo querría más y lograra aliviar el dolor que sentía en su pecho cuando lo veía con esa chica llamada Mikasa, había oído por los humanos que lo que sentía eran celos y parece que se quitaba cuando se daban besos y caricias.

Y no estaría recuperado hasta que fuera humano y Eren le hiciera lo mismo que en los dibujos.
Se levantó con cuidado mientras miraba la ventana, tenía que ir con Armin, el sabría una solución.

— ¿Levi?

El castaño llego a la sala observando que estaba solo, suspiro mientras se sentaba a beber sus té.

[🌦]

— ¡Armin! ¡Mocoso! — grito el duende después de recorrer dos cuadras en la espalda de Mish.

— ¿Si? — un pequeño duende rubio de ojos azules salio detrás de una repisa de libros, lugar donde se escondía.

— Quiero convertirme en humano — dijo sin rodeos, el rubio solo pestañeo sin entender.

— E-entiendo — susurro aun sin comprender

JE0NPLUSS🥀