MAESTRO HAITANI [RanLey]

2.

Está muy delgado
Pensó de inmediato al verlo completamente desnudo, Rindou se metió en la tina y espero a que Nahoya se acercara y empezará a tallar su espalda - No te fijes tanto, yo mismo me lo busqué - murmuró sin emoción, Nahoya solo negó y se acercó con la esponja y jabón en mano.

- ¿Ya te dijeron el motivo de tu ingreso? - tras unos minutos de silencio volvió hablar, Nahoya negó, su Nana había ido a su pequeño apartamento tras saber cómo se estaba hundiendo en deudas y problemas - Mi hermano, "el señor y amo de la casa" me atrapó besando a mi anterior mano derecha... - con un deje de tristeza miró al frente, Nahoya afirmó sorprendido entendiendo de inmediato toda la situación.

Tocando levemente el hombro del adolescente llamó su atención - ¿Eso es malo? - Rindou río, le parecía algo despistada la chica nueva.

- Bastante si eres de una familia de alto rango y poder - murmuró, Nahoya solo rodó los ojos con fastidio, nunca iba a entender a la clase alta - ¿Alguna vez saliste con una chica? - sin prestarle mucha atención Nahoya afirmó, levantando la jarra con agua se dió cuenta a qué se refería y detuvo su acción avergonzado.

Rindou le miró con una sonrisa pícara - Joven maestro, no me miré de esa forma - tras una gran carcajada Rindou solo negó.

- Me agradas - susurró sin dejarle de ver - Tienes cierto parecido a tu hermano, hasta parece tu hijo ¿Que edad tiene? - con desconfianza le miró por unos segundos para luego responder con una sonrisa fingida.

- ¿Yo? 21 años joven maestro ¿Y usted? - Rindou solo negó con una sonrisa burlona.

- 14 años, me sorprende que no lo supiera señorita Smiley - Nahoya se encogió de hombros, en realidad si lo sabía pero quería ver su reacción.

- Por favor levántese mientras traigo la bata - Rindou afirmó siguiendo su orden, rápidamente Nahoya corrió por la bata y con precaución la coloco alrededor del cuerpo delgado.

Le seguía sorprendiendo la delgadez del menor ¿Desde cuándo dejo de alimentarse bien? ¿Siquiera comía? El rostro demacrado le regaló una sonrisa para luego salir del baño con paso lento e inestable ¿Tan fuerte fue la discusión? Siguiéndolo con cuidado llegaron hasta Senju que los esperaba atenta.

Rápidamente y juntos lo vistieron con un lindo traje entallado, que, sin embargo le quedó algo suelto - Es hora de desayunar, a pedido de Sousou le trajimos un rico postre - habló la mujer mayor recibiendo una cálida sonrisa por parte de Rindou.

- Mándale mi agradecimiento por su lindo detalle - murmuró empezando a comer con un notable rubor en sus mejillas.

Nahoya miró a la mayor y luego a Senju que solo le sonrió apenada - Sousou puede ayudarle al maestro Rindou, no te enojes Naho - solo desvío la mirada con disgusto, no le agradaba la idea de involucrar a su hermano.