3.

752 100 19
                                    

El dichoso día por fin llegó, formados en fila esperaron pacientemente el auto del maestro Ran que no tardó en estacionarse frente a ellos, inclinados en reverencia le dieron la bienvenida al hombre de elegante porté

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El dichoso día por fin llegó, formados en fila esperaron pacientemente el auto del maestro Ran que no tardó en estacionarse frente a ellos, inclinados en reverencia le dieron la bienvenida al hombre de elegante porté.

- Hermano, bienvenido a casa - con una ligera reverencia Rindou saludó, tras él Nahoya y Senju seguían inclinados esperando la orden del mayor para volver a sus posturas firmes.

- Rindou, me alegra verte fuera de esa habitación - con una seña hizo que todos levantarán su torso y quedarán en postura recta pero a la vez sumisa para él.

Nahoya tragó saliva nervioso, la voz del maestro Ran le había causado cosquillas por lo grave de su tono además de su imponente presencia en el lugar. Siguiendo de lejos a los hermanos intento calmar la excitación que pronto estaba cosquilleando en su entrepierna.

- Mm veo que la nueva hizo un buen trabajo - sobresaltado sintió su pulso acelerarse cuando el mayor giro su rostro y le miró fijamente, dios, esa profunda mirada le hizo un nudo en la garganta.

Forzando su sonrisa inclinó levemente la cabeza y llevó su mano al pecho - Smiley ha sido muy eficiente, me agrada - habló Rindou con una sonrisa en labios, Ran afirmó para continuar su camino dejando en último plano a las chicas que seguían a su hermano menor.

- Después de este fin de semana volverás al instituto, no quiero que faltes más a tus lecciones, eso nos hace ver mal - Rindou afirmó mirando de reojo al de cabellos melocotón.

- Si, hermano -

- Y no quiero ningún inconveniente de amoríos de nuevo, o te aseguro que estarás encerrado por siempre en este lugar - de nuevo y vacilando Rindou afirmó.

- No tienes porqué preocuparte hermano, es una promesa - con una mano en su pecho y otra en su espalda se inclinó ante la mirada profunda de Ran.

Nahoya al darse cuenta del gesto de la mano tras su espalda contuvo la sonrisa divertida que se intentó dibujar en sus labios, Ran de nuevo volvió a verlo por unos segundos para luego continuar su andar con Yuzuha siguiéndole el paso de cerca.

- Señorita Kawata, en cinco minutos en la oficina del maestro Haitani - ante el llamado de la castaña afirmó con una sonrisa de labios cerrados.

Al parecer ya tenía que enfrentar al mayor de los hermanos, no le preocupaba, pero esta vez ni Senju, ni Nana podrían cubrirle la espalda - Joven maestro ¿Sabe que es malo lo que hizo? - Rindou río inclinando su rostro.

- Señorita Smiley ¿Quiere hablar de hacer cosas malas? - su mirada insinuante le dió un mal presentimiento.

- ¡Joven maestro! Que pervertido - exclamó con vergüenza Senju, Rindou volvió a reír dándoles la espalda.

- Mejor ve, antes de que empiece a gruñir a los cuatro vientos por no seguir su orden - inclinando su cabeza a un lado la miró fijamente - Le deseo suerte y espero vuelva a mi mando, recuerde que me prometió clases privadas - de nuevo siguió caminando evitando las quejas de una Kawaragi avergonzada.

MAESTRO HAITANI [RanLey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora