Nada más entrar fue recibido con un pequeño monólogo de reprendas, pero Nahoya no iba quedar callado y con la cabeza abajo, no, siguió el monólogo hasta hacerlo una breve discusión contra el mayor.
Cualquiera que entrase seguro reiría de ver al imponente Ran Haitani discutiendo con una mucama muda.- Me ha quitado autoridad frente a mi hermano -
- Y usted ha intentado castigar al mío - el semblante serio de Ran se distorsiono ofendido.
- ¡Jamás lastimaria a un pequeño...! - su tono alto impacto en el menor, más cuando su mano se apoyó sobre el escritorio haciendo que Nahoya por reflejo diera un paso atrás.
- ¿Quien me lo puede confirmar? Lo hizo con el joven maestro - ladeó su cabeza sin dejar de fijar sus orbes en el contrario, Ran afirmó, en parte tenía razón pero la situación era diferente.
El pequeño no era su sangre y él jamás se atrevería a levantar mano a un niño - Es mi hermano señorita Smiley, tengo derecho ha reprender su comportamiento indebido - justificó contrariando sus pensamientos, Rindou aún seguía siendo un niño.
Nahoya negó, por un segundo sintió una punzada en su pecho pues ya había entendido el motivo del enojo del maestro - Tratar a un rango bajo cómo su igual es indebido, cierto, ruego disculpe mi comportamiento en ese momento me acostumbré a ser tratada bien por el joven maestro - pronto se arrodilló, si, lo había olvidado por completo.
Ellos eran un rango superior al de todos y el hecho de ser tratado bien no debia de hacerlo sentir uno de ellos, por un momento llegó a pensar que las clases en aquella mansión no eran de importancia pero al parecer estaba equivocado.
Yuzuha seguía siendo un rango medio, Senju aunque estuviera infiltrada de mucama era un rango alto, Nana... Ser tratado bien por ellas le hizo olvidar por completo la realidad.
Ran paralizado en su lugar sintió su estómago revolverse, los ojos de la chica frente a él habían disminuido su brillo - ¡Smiley! No me refiero a eso, oh, por favor levantese - corrió a ella con prisa y sin medir sus acciones se agachó para ayudarla a levantar del suelo.
Sin embargo, Nahoya se apartó de él con un semblante sereno - Oh señor, está ensuciando sus ropajes - tras ello ayudó a levantar al mayor del suelo, de nuevo, no debería sentirse confundido.
Aún de rodillas su mirada viajo al rostro del Haitani mayor mientras limpiaba el supuesto polvo adherido al ropaje del mayor.
- Señorita Smiley... -
Nana siempre le había reprendido su mal comportamiento y lo grotesco que podía llegar a ser, pero ahora, si aquella anciana le viera seguro de un infarto podía morir.
El pene del mayor se hundió en su boca con fuerza mientras sus labios succionaban y su mano libre bombeaba la parte que no cabía en su boca, no sabía en qué momento ni cómo pero aún se encontraba de rodillas frente al maestro Haitani, está vez siendo penetrado por la boca. El hombre acarició de nuevo la mejilla del menor y sonrío cuando el menor dirigió su mirar a él, sus ojos grandes brillaban de deseo y eso prendía una chispa dentro de Ran Haitani.
Movió su cadera lentamente dejando solo la punta en la calidez de la boca del menor para luego con fuerza hundirse hasta su garganta, Nahoya apenas pudo contener el gemido - Oh, tu boquita es tan estrecha - sus párpados fueron cerrados y las pequeñas lágrimas cayeron por sus mejillas sonrojadas, no dejo de chupar y jugar con su lengua alrededor del pene grueso en su boca, podía sentir el palpitar de este y la forma en que el mayor movía si cadera le daba a entender que pronto se correría.
Lo estaba disfrutando, dioses, ser jodido por la boca no era tan bueno pero Ran Haitani lograba hacerlo muy bien y eso le hacía anhelar que se corriera ya dentro de su boca. Su mano viajo a su entrepierna, agradecía que la falda de aquel uniforme fuese larga y pomposa o estaría en grandes problemas por su erección, sin pensarlo empezó a masajear su entrepierna, él también se quería correr.
Ladeó su cara y dejó el miembro del mayor para poder respirar un poco, su mano sin embargo no dejo su trabajo y le siguió masturbando, sus ojos de nuevo viajaron al rostro del mayor quien se estaba relamiendo los labios con un apenas notable sonrojo en sus mejillas. Sus dedos jugaron con la punta del mayor y luego bajaban la extensión para jugar también con sus bolas hinchadas.
Inclinó de nuevo su rostro y entreabriendo su boca saco su lengua pasandola por el medio de las bolas hasta la punta para luego chuparlo cómo si fuese un bombón, Ran jadeó y sintió sus piernas temblar, pronto se correría y quería hacerlo dentro de la chica.
Su mano viajo al cabello melocotón y sin pensarlo mucho jalo de este para levantar el rostro ajeno, quería verla, cómo sus ojos anaranjados brillaban de deseos, cómo sus mejillas coloradas tenían rastros de lágrimas y cómo sus labios delgados ahora estaban hinchados por ser jodidos con su pene. Su respiración agitada y su cabello desaliñado al igual que su uniforme le hacían ver grotesca, cualquiera que entrase seguro se sorprendería de verlos.
Pero eso no detuvo a Ran, quien volvió a joder la boca del menor a su gusto, apretando su corto cabello y hundiéndose tanto que sus labios tocaran su pelvis y las manos ajenas se aferraran con fuerza a su cadera. Tanto era su deseo que a los pocos minutos se corrió en la boca del menor, agitado dejo su pene eyacular haciendo que Nahoya se separará a duras penas al sentirse ahogado, sonrío, parte de su semen ahora no solo estaba en su boca sino también sobre su rostro y cabello - Oh, lindura, lo siento - agachándose a la altura del menor acarició su rostro y alejó un mechón que cubría sus ojos desorientados, Nahoya temblaba en su lugar y respiraba con fuerza - Me deje llevar, lo siento - de nuevo las manos del mayor ahuecaron su rostro y este pronto era llenado de besos tiernos - Eres tan linda, quiero comerte entera -
Ran Haitani había caído por completo pero ¿Qué haría si se diera cuenta de la mancha en la falda de su amada? Nahoya tampoco se había quedado atrás y aunque quería más no podía dejarse llevar por su propia seguridad.
Aún desorientado fue cargado por Ran hasta el sofá donde le dejo sentado mientras iba por una taza de té para los dos, todo esto bajo la mirada de un somnoliento Nahoya Kawata.
Sus labios temblaron, él quería hablar con Ran pero su temor ganó, no quería ser rechazado por aquel hombre, no quería de nuevo estar en la cuerda floja con su hermanito... Aunque ahora la cuerda ya no estaba bajo él sino en su cuello.
Capitulo cortito dedicado a Reiko4ll_ 👉👈
Perdoname amix, sé que te gusta pERO había olvidado que los capítulos se escriben y no sé imaginan JAHSJAHAJA.
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MAESTRO HAITANI [RanLey]
FanfictionTras la muerte de sus padres Nahoya decide aceptar trabajar en la mansión Haitani, él no pensaba en tener ningún amorío, su idea solo era estar al pendiente de su menor y cumplir con la cuota de las deudas dejadas a su nombre. Todo esto iba bien ha...