5.

680 95 11
                                    

- Mira hermano Naho ¡Me queda lindo! - Souya saltaba de lado a lado mostrando su nuevo uniforme, Senju no dejaba de sonreír al igual que Nana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Mira hermano Naho ¡Me queda lindo! - Souya saltaba de lado a lado mostrando su nuevo uniforme, Senju no dejaba de sonreír al igual que Nana.

- ¡Es tan adorable! - chillo apretando sus manos la platinada, Nahoya afirmó y agarró la mochila escolar del menor.

- Sousou se ve muy lindo pero tiene que ir a estudiar ya o se hará tarde - sin rechistar afirmó con una tierna sonrisa de labios cerrados, agarró su sombrerito y su mochila y salió de la mano de su mayor.

La mayoría del personal lo saludaba y chillaban de ternura al verle pasar, el pequeño sin querer había llamado la atención de todos y se había ganado el cariño de ellos sin mucho esfuerzo.

- Rindou~San - Souya había aprendido gracias a Yuzuha que los dueños y señores de la casa eran los Haitani y que a estos se les debía respetar, mayormente ante reverencias y siguiendo órdenes dadas, por ello no dudó en revenciar al mayor.

Este se quedó estático en su lugar sintiendo todo su rostro arder de vergüenza, sus labios se entreabrieron para decirle algo pero pronto fueron apretados con vergüenza.

Souya se levantó firme y le sonrío a labios cerrados regalándole una escena adorable al menor de los Haitani - Sousou no tiene que mostrarme respetó - desvio la mirada aún sonrojado - Eres solo el hermano de mi empleada personal... - el pequeño ladeó su cabeza, sus palabras aunque no fuesen duras habían echo sentir mal al menor y eso lo notó rápidamente Rindou, suspiro y se acercó a él algo avergonzado, seguía sin entender porque se sentía de esa forma ante el de cabellos celestes - Sousou es mi amigo, no mi empleado y por cierto, te vez adorable con tu uniforme - sonrío tocando la nariz del menor.

Los pocos que estaban allí estaban perplejos ante el joven maestro, nunca antes se había mostrado de esa manera, Nahoya apretó su mano nervioso al notar cómo la mirada de Ran Haitani viajaba a la escena en medio de la puerta principal. Su ceño fruncido mostraba su molestia ante las acciones de su menor, con paso firme se acercó a ellos pero pronto fue impedido por Nahoya.

- Yo me haré cargo, les llevaré a la escuela y hablaré con ellos - no obstante Ran aún buscaba la forma de acercarse a los menores.

- Es mi hermano y es mi deber disciplinarlo -

- ¿Cómo? ¿Encerrandole y alejándole de todo? ¿Maltratando a un menor ajeno de la situación? Señor, sea consciente de sus acciones dañinas - Senju y Nana temblaron a lo lejos al ver la pequeña discusión que tenía el par.

- Ay no -

- Dime que el idiota de Nahoya no hizo eso - lamento la anciana sobando su cien, eso le iba costar mucho tanto a Nahoya cómo a ella.

- Nana, Nahoya tiene razón -

- Aún así enfrentar al maestro es la peor de la ideas que ha tenido, niño tonto - refutó con molestia agarrando sus faldas para intervenir si era necesario.

MAESTRO HAITANI [RanLey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora