𝙰𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚎𝚣~𝙶𝚛𝚎𝚌𝚘 𝚁𝚘𝚍𝚛í𝚐𝚞𝚎𝚣

Alternativo 1

Esto solo es un extra pedido por una lectora, no serán muchos capítulos pero si serán algunos, desviaremos la historia a con Jacob y dejaremos de lado la relación de Greco.
•Dedicado especialmente a DinjinFranco ♥️

Jacob golpeó la cabeza de la chica dejándola inconsciente, los gritos desgarradores de Leonardo lo sacaron de quicio terminando imitando su acción dejándolo en la misma situación que Robin. Desamarró y cargó de su cuerpo para salir de la habitación.

—¿Que carajo has hecho?— preguntó Nadando alterado, observando cómo dejaba el cuerpo de la mujer sobre el piso y comenzaba a quitarle la ropa.

—Trae lo necesario para curarla, no quiero que saques las balas.

—¿Estas loco? No puedes dejarle las balas, podría generar una infección.

—El jefe soy yo Armando, has lo que te pido y cuando termines la dejas en otra habitación lejos del otro idiota.

—Definitivamente estás loco.

Ignorando los múltiples comentarios departe del chico de sombrero salió del lugar pensando una y otra vez lo que acaba de hacer. Subió al automóvil que había robado y emprendió camino en dirección a Los Santos, tenía que despejar su mente y también idear un plan para dejarlos libre. Pronto comenzó a tener la vista borrosa, su pecho se comprimió y entendió que necesitaba soltar lo que traía dentro.

Él no era de llorar. Siempre se había considerado una persona fuerte y no se dejaba llevar por todos los sentimientos de tristeza que lo rondaban, esa sensación siempre terminaba en odio y por ende había terminado donde estaba. Apago el motor orillándose a un lado de la carretera, retirando su máscara frotó sus ojos limpiando las gotas de agua, soltó un pequeño sollozo y terminó golpeando un par de veces el volante.

—¿Que coño me hiciste mujer?

Las mujeres que habían pasado por su vida solo resultaban ser un pequeño momento de calentura, no se había dado la tarea de buscar a alguien que quisiera estar el resto de su vida a su lado y mucho menos había buscado tan lo menos el inicio de una relación. Pero esta vez las cosas se le estaban yendo de las manos, en el preciso momento que Robin le preguntó si era sincero con ella, así de fácil esa relación se había ido al carajo.

Era evidente que acercarse a un policía siendo un mafioso las intenciones sería totalmente malintencionadas, no era lo que él quería cuando la relación se volvió más íntima. Donde las sensaciones pasaban de largo y los sentimientos tomaban poder, donde el mundo le había dejado de importar en el instante que sus labios se rozaban o cuando su cuerpo rodeaba el de ella con un siempre abrazo.

Comprendió que se había enamorado de ella.

—Estoy jodido, muy jodido.

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Septiembre 25 del 2020, Los Santos
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—Avísame ¿ya están ahí?— pregunto desde su radio esperando tener noticias.

Había ordenado que dejaran a Robin en un lugar alejado de Los Santos, de fácil ubicación aún más si Leonardo tenía un papel con las coordenadas para localizarla con rapidez. Sabía que haría un calor infernal, que la mujer estaba moribunda y también que podría morir de ahogamiento debido a que la habían metido en una bolsa de tela color negro. Rogaba al cielo que actuaran rápido y que la socorrieran lo antes posible.