Cautivo ~ XiaoXue (Omegaverse)

CAP 5: "¡Te Protegeré!"

—No debiste gastar en él—

Song Lan le reprochó a su amigo, quien en vez de estar de acuerdo, se excusó.

—Él está lastimado de sus pies, necesita usar algo cómodo para poder caminar sin hacerse más daño—

—¿Acaso te das cuenta de lo que estás diciendo? ¡Te estás excusando y lo estás mimando!—

—No le veo el problema—

El alfa desvió la mirada para no encontrarse con aquellos ojos acusatorios de su amigo, no entendía el porqué estaba mal hacerle un regalo al omega, sólo quería que no le dolieran los pies ni se los lastimara más de lo que ya lo había hecho.

—Entiendo que sólo sientas lástima por él y lo quieras ayudar, pero me preocupa que él lo termine malinterpretando—

"¿Sentir lástima?"

Xiao Xingchen miró a su amigo con intriga. ¿De qué estaba hablando?

¡Él no sentía lástima!

No era esa clase de persona. Él sólo lo quería ayudar porque sí, porque era algo que le nacía de corazón.

Sólo quería ver feliz al omega, no esperaba nada de él, ni siquiera un gracias.

¿Qué clase de pensamientos tenía el beta para decir tales cosas?

—¡Oye! ¿No vas a decirle nada a Xiao Xingchen?—

Ambos chicos se sobresaltaron al escuchar la voz del beta, fue hasta ese momento en que Xue Yang se dio cuenta de que el alfa lo llevaba nuevamente sobre su espalda, por un buen rato se había perdido entre sus pensamientos mientras su mirada seguía fija sobre aquel par de zapatos negros que llevaba el alfa en una de sus manos.

Una horrible sensación se instaló en el estómago del omega, al darse cuenta de que hasta ese momento el alfa estaba haciendo demasiadas cosas por él.

"Alguien como él no merecía tanto"

—¿Y bien? ¿No piensas siquiera agradecerle?—

El omega tragó saliva con dificultad, no le gustaba lo que estaba comenzando a sentir, no le gustaba que el alfa hiciera cosas por él.

"Por lástima"

—¡Song Lan, basta!—

Xiao Xingchen intervino antes de que las cosas se volvieran demasiado incómodas, no quería que el omega se sintiera mal y menos que su mejor amigo lo intentara obligar a hacer o decir algo que no quisiera.

Después de eso los abordó un silencio incómodo, y justo cuando el omega se había decidido a agradecerle al alfa, el horrible chillido de un ave aproximándose a ellos hizo que el omega entrara en pánico.

—¡Es Wen Chao!—

Los gritos de Xue Yang confundieron a Song Lan, el cual miraba hacia todos lados en busca del tal Wen Chao con una mano puesta en la empuñadura de su espada.

Por su parte Xiao Xingchen trató de mantener la calma, pero cuando el omega se bajó rápido de su espalda y comenzó a correr en dirección hacia unas enormes rocas, el alfa entró en pánico también y decidió ir tras él.

—¡Xiao Xingchen, espera!—

—¡Xue Yang!—

Song Lan se quedó atónito en cuanto vio que su amigo lo había ignorado por completo para ir detrás de aquel chico. Su estómago se revolvió y su corazón dolió al ver cómo el alfa ni siquiera lo había volteado a ver.