Dashomon - Bungou Stray Dogs

Chapter 3

Las cosas parecían ir bien, los síntomas de Akutagawa no habían parecido cambiar, mientras que habían encontrado una pequeña pista sobre el usuario de habilidad que causaba estragos entre los ciudadanos.

¿Pero, no atacó a otros usuarios de habilidad además de Akutagawa?

...
Al parecer, un problemático usuario tenía algo de información valiosa para un alto hombre castaño, Fyodor Dostoyevski se reuniría con el loco suicida de la agencia. Sus razones eran que Osamu tenía algo a cambio para él, pero quién sabe qué era eso como para ayudar a la Agencia o la Mafia. Gélida brisa recorría por los desolados callejones, donde ambos tipos de similar estatura se encontraban, hablando en raros códigos que Dios sabe que significarían sus palabras, ambos reían sarcásticamente de lo que decían, pero no intercambiaban nada.
Alguien estuvo vigilándolos por varios minútos, maldecía no poder entender aquel extraño lenguaje y se dió por vencido, no hizo el más mínimo ruido y tomó del hombro a Dostoyevski, aquella persona desapareció entre la densa oscuridad, mientras que un sombrío humo cubría de pies a cabeza al joven ruso; tan pronto como esta se disipó, un Fyodor miniatura se hizo presente. Sus ojos eran casi igual de oscuros que siempre, pero esta vez tenían algo, como si fuera un violeta más intenso y brillante, ¿Qué se supone que haría Dazai con el niño?

— Dashai —tiraba de su gabardina Fyodor.

— ¿Qué quieres?

— Nikolai —. El castaño suspiró.

— Supongo que tendremos que dejar esto para otro día, igualmente gracias por esto —. Dijo con cara igual de seria a cuando estaba otras veces con Fyodor, no estaba interesado en ser amigos, aveces simplemente le divertían sus charlas o discusiones, pero no había tiempo para amistar. Ahora, tendría que conseguirse el número del payaso, qué fastidio. Debían resolver cuanto antes el misterio del usuario y terminar con esto. Llegaron a la agencia con el mínimo contacto, el niño no parecía mostrar ninguna emoción y Dazai solo tenía una cara de cansancio.

— D-Dazai san, ese es..?

— Sí, Atsushi kun. Necesito que busques el número de Nikolai Gogol.

— De hecho, Ranpo san llamó a alguien hace unos minútos...

Y obviamente, ese era el payaso que quería Fyodor. Sintieron cuando llegó a una de las ventanas, estaba pegado en esta como si se hubiera estrellado contra esta, el de ojos violeta rió cuando vió al albino y corrió a abrir la ventana, aunque tuvo que subirse a una silla que le ayudase a alcanzarla. El mayor cayó al suelo.

— Ouch~ —se quejó.

— Kolya, eres muy torpe —dijo entre risitas.

— Oh Dios, ¡¡Fedya es tan adorable!! —se sentó y tomó sus mejillas.

— No me gusta que me toquen mi cara —sus mejillas estaban infladas mientras hacía una cara de molestia y un puchero.

— ¡Tienes que dejar de ser tan lindo entonces!

— ¿Podrían largarse ya? Estamos trabajando —se unió alguien a su conversación.

— Dazai~ Fyodor me ha hablado un par de veces de tí! Gracias por traerlo a la agencia y no dejarlo en la calle junto a sus amigas ratas.

— No te burles, son lindas... Ahora te quedaste sin cuento de buenas noches —. Fyodor cruzó sus brazos, se dió media vuelta y caminó hacia la puerta de la oficina para irse.

— ¡Espérame, Fedya! —se puso de pie y caminó rápidamente detrás del pequeño que ya había salido.

Afuera, el azabache seguía caminando, ignorando las palabras del contrario.