→ ❝ 𝑆𝑡𝑎𝑦 𝐻𝑖𝑔𝒉... ❞ | кυяσкαωα ιzαηα χ ℓє¢тσяα.

#10 - Extra.

Narradora.

Camina por aquel lugar, con un ramo de flores en manos. Se detiene una vez lee aquel nombre, tu nombre y prieta el ramo en sus brazos mientras siente sus ojos picar.

Deja el ramo sobre el pequeño escalón de sobresale, se apoya en sus rodillas y observa al frente, volviendo a leer las letras plasmadas en aquel mármol.

—_______... —su voz sale en un murmullo, tan inexistente y quebrado que si alguien pudiera oírla sentiría su corazón quebrarse. Suelta otro sollozo, sus mejillas inundadas de las abundantes lágrimas que salen de sus ojos— Hoy es mi cumpleaños... —continúa— Dijiste... Dijiste que me llenarías de regalos este día... ¿Por qué te fuiste?

Los sollozos de la pequeña Emma es lo que invade aquel cementerio, ella sentada frente a la lápida esculpida con tu nombre, fecha de nacimiento y fecha de muerte. Se niega, se niega a creer que moriste.

Y su cuestión es: ¿Por qué? Si se supone estabas bien hace tres días...

Pero, cuando llegó a aquel lugar, en busca de tu presencia y compañía, lo único que recibió fue una mirada llena de tristeza y oscuridad por parte de Manjiro antes de que el mismo susurrara un: “Está muerta”. No fue intención del peliblanco decirlo así, con tan poco tacto, pero simplemente no pudo evitarlo. Y aquellas palabras fueron como si un balde de agua fría cayera sobre ella.

Después de contarle tu doloroso pasado... Después de tenerle la confianza para ello... Ella también quería algún día... Contarte de sus hazañas.

Cuando cumpliera trece años y ya fuera una adolescente, cuando se enamorara por primera vez, cuando fuera mayor de edad, cuando entrara a la universidad para convertirse en una fisioterapeuta.. Quería contarte de todo lo de su vida y quería que la felicitaras por ello con la leve sonrisa que solías darle y una caricia en su cabello.

“Bien hecho, Emma”

Eran las palabras que quería escuchar salir de tus labios.

“Estoy orgullosa”

Pero... Ya no es posible... Ya nada de eso es posible... Y le duele.

¿Así te sentiste tú cuando Izana murió? ¿Tu pecho se oprimió tanto como el suyo ahora? ¿Lloraste hasta no poder más, hasta que tus ojos quedaron sin lágrimas y tu garganta se sintió seca por tus ahogados sollozos?

Porque si fue así, ahora lo comprende... Comprende el dolor de perder a alguien que era importante, y realmente era horrible...

Pero aún así, quizás esto era lo mejor... Sufriste tanto en vida, que merecías un descanso... Y, apesar de lo mucho que le duele, después de su charla contigo, entiende que tiene que dejarte ir...

—_______... —murmura nuevamente, levantando la mirada para ver la lápida una vez más— Espero que... Tío Izana y tú... Sean felices...

Y quizás es así, no lo sabr, pero tiene la certeza de que es así... De que ambos finalmente son felices estando junto al otro...

Y eso, de cierta forma, la hace feliz a ella también.