Libro 1 de la saga Orden y Ley.
Mía sufre un accidente de coche y pierde la memoria, se descubre que su accidente fue provocado y hace que Chase, un policía dispuesto averiguar lo qué le pasó.
Secretos del pasado, amor, amistad y sexo.
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Chase y yo nos fuimos a una casa cerca de la mía. Miré a mi alrededor confusa. -¿Dónde estamos?- pregunté confusa.
-En mi nueva casa.- dijo Chase. Fruncí el ceño. -Lo alquilé cuándo me dieron el alta, tenía una sensación rara y lo alquilé hasta recuperar la memoria.- dijo.
-Pero ¿qué pasó exactamente? Después de salir del hospital te fuiste a trabajar y no volví a saber de ti.- dije confusa.
-Verás, el caso era normal, un doble homicidio pero en mitad del caso aparecieron Jake y S. y me hablaron que las víctimas pertenecían a un cártel de drogas y una de las víctimas se parecía a mí y me pidieron que me hiciera pasar por él...- empezó a decir. Hizo una pequeña pausa para respirar. -Lo hice, me infiltré y unos pocos meses después se dieron cuenta que yo era policía y me dispararon por detrás, me desperté en un hospital sin memoria y con sólo tu nombre en mi cabeza.- siguió. Volvió a hacer una pequeña pausa. -Cuando me dieron el alta, vine aquí sin pensármelo hasta que nos encontramos y me diste una bofetada.- dijo. Me lancé a sus brazos.
-¡Dios, cómo te he echado de menos!- dije con lágrimas en los ojos.
-¿Qué tuvimos?- preguntó. Me separé de él. Sabía que se refería nuestro hijo
-Lo perdimos, sufrí un aborto espontáneo mientras dormía justo el día que Jake y S. me dijeron que habías muerto.- dije llorando.
-¿Qué? ¡Dios mío, cariño!- dijo triste.
-No voy a volver a tener hijos.- dije llorando.
-Tranquila, siempre podemos adoptar además tenemos a Ava.- dijo.
-Sí.- dije sollozando. Chase pasó sus dedos pulgares por mis ojos y me limpió las lágrimas.
Bajó sus manos por mis mejillas y me las acarició. Acercó sus labios hacia los míos y me besó. Me acerqué más a él, necesitaba sentirlo más cerca. Chase puso sus manos en mi trasero y me cogió en brazos haciendo que cruzara mis piernas alrededor de su cintura y mis brazos en su cuello. Nos volvimos a besar pero esta vez apasionadamente.
Me llevó al sofá sin dejar de besarnos y me acostó. De repente sonó mi teléfono. Maldecimos entre dientes y nos reímos. Me levanté del sofá dejando a Chase sentado y con la cabeza hacia atrás. Era un mensaje de Ava.
MENSAJE
-Mamá ¿dónde estás? Me he dejado las llaves en casa y no puedo entrar.- escribió.
-He salido a tomar un poco el aire, estoy cerca, llegaré en cinco minutos.- escribí.
FIN MENSAJES
Miré a Chase.
-Tengo que irme, Ava se ha quedado en la calle.- dije.
