El Chico de la Ventana

7

Caminaba por los pasillos junto a Hoseok y Jin, les conté todo lo que sucedió ese día.

—Viejo, ¿Cómo te involucraste con gente así?

—Olvida eso, Jin... Me preocupa más saber qué rayos voy a hacer; Jungkook ya no quiere hablar conmigo y no sé cómo resolverlo.

—Bueno, sinceramente, llevarlo a un hotel si fué algo extremo, ¿No crees?

Lo miré mal... Fué su puta idea.

—Oye, ¿Y de verdad crees que Jungkook y ese tipo hayan salido como te lo dijo?

—Espero que no Hoseok, porque si resulta verdad... Puede que lo que dijo sobre Jungkook también sea verdad.

—¿Cómo creerle a esos tipos? Los directores son gente que sabe de malos hábitos—como Jin tiene experiencia siendo director de cámaras...

—¿Estás diciendo que Namjoon quiere alejar a Jungkook de mi?

—Bueno... Si te pidió que busques mejor a una novia, puede que sea obvio.

—Yoongi tardó días en darse cuenta que Jungkook se sintió atraído por él; no me sorprende que no notó la directa indirecta de ese tipo... Namjoon.

—¿De qué hablas tú?—miré a Jung.

—Jungkook fué a tu casa e hizo que te desnudaras, pero no lo notaste hasta que lo besaste... y todavía dudas de si querría volver a hablarte.

Las palabras de mi amigo sonaron por mi cabeza hasta que salimos al estacionamiento.

—Carajo—murmuré

—¿Qué?—voltearon.

Yacía Namjoon recargado en su Camaro negro hablando con algunas chicas... Las recuerdo, me parece que son Hyuna, Lisa, Karina (hermana menor de Kai), Jessi, Jennie (exnovia de Kai) y Hwasa.

—Ustedes son hermosas, me parece que tienen potencial; Todas son mayores de edad, ¿verdad?

—Si—aseguraron casi todas.

—Yo los cumplo en un mes—Respondió Karina.

Terminé de acercarme más a Namjoon.

—¡Oh! Chicas, ¿Conocen a mi amigo Yoongi? Él es genial.

—¿Enserio?—me miraron curiosas. Jamás me habían notado y yo tomaba clases con la mayoría.

—Namjoon...—este me miró.

—Ash, de acuerdo; adiós chicas, ya nos vamos.

—¿A dónde van?

—Tenemos trabajo—excusó.

—¿No van a tomarnos fotos?

Tuvimos que subir al auto convertible, Seok y Seok estaban atontados e intimidados.

—Siempre dejenlas pidiendo más. ¡Dime Yoongi! ¿A dónde me vas a llevar?

...

—Siguiente.

La fila avanzó.

—¡Hola Yoongi!—me sonrió la cajera.

—Hola Hee.

—¡Oye! ¡Lograste juntar el dinero suficiente para tu amigo Huenin, felicidades!

—Si, muchas gracias. Vengo a dar el último depósito.

—Por supuesto. ¿Y usted es...?—miró a Namjoon.