Cupid Job.

Capitulo 7.

— Estas bromeando — Sirius se ríe, negando mientras intenta encontrar una posición cómoda. Claramente restando importancia a las palabras de James y su significado detrás.

El heredero Potter permanece en silencio, jugando con el cabello de Remus con simpleza, esperando tranquilamente a que Sirius vuelva a hablar.

Porque sabía que lo haría.

Apenas notará la situación y realmente lo que aquello significaría.

— Lo haces, ¿cierto? — El rizado gira nuevamente necesitando confirmar, relamiendo sus labios rosas y moviendo sus manos ansiosamente en la espera de una respuesta.

Porque necesitaba que aquello fuera una broma.

— Solo te estoy diciendo lo que se, deberías estar feliz, hace unas semanas hacías todo lo posible por juntarlos y ahora el trabajo se hace solo — James sonríe tan inocentemente como puede, sintiendo la risa ahogada de Remus chocar contra su abdomen.

— Y lo hace pero... — Guarda silencio, no quería que fueran juntos, por el motivo que fuera. Le molestaba un poco la cercanía actual de Harry y hermano, es decir, estaban todo el tiempo juntos, ¡eso no estaba bien! ¡No se sentía bien! Y si lo que sea que sucedía entre ellos (no diría que estaban enamorados) era lo suficientemente fuerte para ir a ese estúpido baile juntos claramente era un problema — Creo que necesito buscar algo — Dice, tomando una rápida decisión y levantándose de su cama.

Remus levanta la cabeza tan rápido como puede, sorprendido porque realmente James haya logrado eso, pero lo único que alcanza a ver es a Sirius saliendo de la habitación de forma rápida, dejando al dúo dentro de esta.

— Le mentiste — Mira al menor con una sonrisa — Regulus no ha dicho nada, incluso ya tiene cita — Acusa incorporándose un poco más, aún descansando contra el cuerpo del contrario.

— Solo le di un pequeño empujón, lo necesitaba — James explica, encogiéndose de hombros sin sentirse verdaderamente culpable mientras sonríe — Harry merece algo más que indecisión y si Sirius no se lo dará es mejor verlo ahora — Porque odiaba ver a su hermano sufrir por el idiota de su mejor amigo — Además ahora estamos solos — Decide añadir, llevando una de las manos de Remus a sus labios y depositando un suave beso contra el dorso de esta.

— Lo estamos — El castaño dice, sintiéndose embobado por la acción de James, solo por unos segundos antes de ser atacado por este.

El sonido de los besos es lo único que se escucha en la habitación, donde la pareja se desenvuelve más cómodamente ahora que están solos, sin ojos mirones.

Les gustaba mantenerlo para ellos (incluso si la mayoría de sus amigos ya estaba al tanto e irían juntos al baile de san Valentín) no había preguntas no había nada. Solo ellos expresándose su cariño de la mejor manera que conocían.

— Dímelo — James pide, mirándole directamente a los ojos mientras permanece cerca, tan cerca que pueden sentir el calor emanar del otro.

— Eres mío — Remus le recuerda y sonríe sabiendo cuánto le gustaba a James escucharlo, cuanto le gustaba sentirse suyo  — Y soy tuyo.

Y todo era tan fácil como eso.

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— Bien, ahora escúcheme a mi. Soy Sirius Black y necesito que el paquete esté aquí hoy mismo, no importa si lo tienen que mandar por flu, elfos o venir personalmente, es urgente y créame que no quiere hacer esperar a un Black — Sirius saca su rostro de la chimenea, mirando a su alrededor antes de dejarse caer en el sofá.

¿Por que todos eran tan incompetentes para seguir una simple instrucción? Cuando dice que necesita algo urgentemente es porque así es.

Odiaba usar su apellido para conseguir cosas, pero realmente era necesario. Necesitaba tenerlo ese día, en ese momento de ser posible.