Cupid Job.

Capítulo 8.

Sirius podía considerarse a sí mismo un chico egoísta, narcisista y un idiota sin remedio.

Sin embargo, no le interesa pensar mucho en ello, o cómo probablemente su reputación caería un poco más luego de haberle dicho a su cita (la que anteriormente tenía antes de Harry) que le cancelaba frente a todas sus amigas.

Ni siquiera la bofetada (¿realmente la merecía?) que la joven le dio le hizo pensar que estuvo mal. Tenía que cancelar su cita con ella lo más pronto posible, y en su defensa había entrado en pánico tan rápido que ni siquiera pensó en ser más sutil con la situación.

Harry era mucho más importante y no quería decepcionarlo.

Y es que realmente no quería arruinar las cosas con el Potter menor ese día. Decepcionar a Harry siempre había sido un miedo latiente, como si necesitara saber que este le apreciaba y estaba conforme con quien era.

Porque si Harry no le quería ¿que sería de él?

Merlin, había conseguido el amor de ese niño a base de trabajo duro. Siendo que en un principio este le había tenido cierto resentimiento por acaparar a su hermano mayor. Le había costado regalos, salidas, conversaciones, consejos, mimos y demás, ciertamente nunca antes de había esforzado tanto en algo. ¿Y perderlo? Sería lo peor que podría sucederle.

Porque él le quería, le amaba, ¿estaba bien sentir tanto por ese niño? Sirius ni siquiera comprendía sus propios sentimientos, le asustaban, así que prefería no pensar en eso.

Sin embargo ahí estaba, devuelta a su rutina, mirando embobado como Harry charlaba con James del otro lado de la sala común, moviendo sus manos y soltando risas ocasionales que apenas y llegaban a sus oídos pero le calentaban el corazón.

Sirius suspira sintiendo su estomago revolverse agradablemente, la necesidad de tomar al joven en brazos haciendo que niegue con fuerza, decidiendo prestar atención a lo que sea que Peter le platicaba a su lado, sin embargo, cuando voltea a a verle este tiene una ceja elevada, luciendo divertido.

Oh, y es que Peter tenía todo en bandeja de plata. Tal vez era por eso que James y Remus no le habían dejado junto a Sirius demasiado tiempo esos últimos días.

— ¿Te gusta Harry de forma romántica? — Pregunta directamente, sin dejar alguna salida para evitar dicha pregunta, sabiendo perfectamente que desequilibraría al mayor.

Pero bueno, si nadie lo hacía tendría que hacerlo el.
Estaba cansado de ver a ambos revolotear entre ellos sin hacer nada. Se había aburrido luego del largo ultimo mes.

Esperaba que James y Remus no le mataran por lo que haría.

— Que- Yo... No, bueno, es decir — Sirius cierra la boca, soltando una risa incómoda bajo la atenta mirada del más bajo — No se de que me estás hablando — Desvía la mirada, sintiéndose de alguna manera atrapando.

— Tomare eso como un no — Peter lame su paleta una vez más, sonriendo internamente antes de continuar — Eso es bueno — "Susurra" sabiendo que sería perfectamente escuchado.

Sirius le mira nuevamente, confundido ante sus palabras, ¿a que se refiera su amigo con eso?

— ¿Por qué es bueno? — Pregunta, sintiendo sus palabras salir lentamente, con cautela.

— Porque eres mi amigo, y ya sabes... — Se encoge de hombros mirando a Harry con una pequeña nueva sonrisa antes de negar y eliminarla, mirando hacia sus piernas.

Merlin, estaba haciendo un buen papel.

— No, no se — Hay algo en esa conversación que tiene a Sirius tenso, como si supiera que no le gustaría el desenlace de esta.

— Bueno, Harry es lindo, y me gustaría, tú sabes... intentar ¿conquistarlo? — Suelta una pequeña risita que está destinada a sonar avergonzada. Peter verdaderamente esta luchando contra las ganas de soltarse a reír de verdad.

Sirius casi obtiene un tic en su ojo derecho ante las palabras del contrario, sus puños apretándose suavemente antes de relajarse y negar. Peter bromeaba, ¿no es así?

Tenia que ser así.

Sin embargo este no reía, tampoco le miraba burlesco, simplemente permanecía en su lugar, disfrutando de su estúpida paleta de cereza mientras mueve sus pies de lado a lado.

— ¿Te gusta Harry románticamente? — Pregunta, su tono de voz careciendo de cualquier emoción y su rostro en blanco casi asustando al más bajo.

No se asustaría, Sirius no podía matarle ahí, frente a todos. Además, todo era por una buena causa.

— Es muy lindo — Al menos no estaba mintiendo con eso — Tiene un rostro de ángel, unos bonitos ojos verdes, su voz es linda y bueno, un poco si — Su rostro enrojece por la razón equivocada, sintiéndose algo avergonzado por hablar así de su amigo — Si me gusta — Dice más seguro que antes.

Sirius se ve a sí mismo apretando nuevamente sus puños ante la confirmación.

— No puede gustarte, es hermano de James, hay que tener respeto con eso, es menor que nosotros e inocente, y- y- — Era una excusa patética, lo sabía pero no podía importarle menos en ese momento.

A Peter no podía gustarle Harry porque...

— Lo he hablado con él, no le molesta — Explica, suspirando bobamente ante la imagen de Harry riendo a metros de ellos, ajenos a todo el plan de Peter y su conversación. Sirius abre su boca incrédulo ante sus palabras.

A James debía molestarle aquello porque...

— ¡Pero a mi si! — Parece un poco un perro rabioso ahora, dispuesto a morderle si vuelve a insinuar que intentará algo con el ojiverde Potter.

Peter no puede intentar algo con Harry porque...

— ¿Sirius? — Peter le mira, con una expresión confundida en su rostro — ¿Por qué te molesta? — Sabe que lo está forzando, pero realmente no le interesa.

Sirius le mira como si fuera idiota, ¿realmente preguntaba aquello? ¿Acaso no era obvio?

A él le molestaba porque...

— ¡Porque me gusta Harry! — Grita/susurra mirándole de forma furiosa.

Y bien, Peter logro lo que buscaba.

— Me gusta Harry... — Repite.

Y Sirius tuvo la revelación del siglo.

_________________________________

Es que si no era de esta manera jamás lo aceptaría.

Espero les haya gustado bebés, les amo mucho.