Cupid Job.

Capitulo 13.

Pasan cuatro días antes de que Sirius vuelva a interceptar a Harry, en busca de una respuesta y de paso hacer una propuesta.

Había sido difícil encontrar al Potter menor solo, principalmente porque este siempre estaba junto a sus amigos, Regulus e incluso los amigos de este último.

¿Desde cuando el menor salía con tantas personas y le ignoraba a él? Sirius repentinamente se sentía devuelta a cuando no le agradaba al chico.

Pero finalmente y luego de una exhaustiva búsqueda le había encontrado solo, en uno de los pasillos menos transcurridos y con libros en su mano pareciendo buscar algo. No debería interrumpirle cuando luce tan concentrado, pero era probablemente su única oportunidad, así que con un suave carraspeo llama su atención.

— Sirius — Harry saluda sin mirarle, lo que le hace creer que ya se había dado cuenta de su presencia pero le estaba ignorando — ¿Necesitas algo?

— Quiero hablar contigo — Una mirada es lo único que recibe, una confundida, como si el ojiverde no entendiera porque estaba allí en un primer lugar — Sobre nosotros.

— ¿Nosotros? — El menor se levanta, curioso más no verdadero interesado en lo que pudiera decir — No se a que te refieres pero yo-

— Y sobre Regulus — Añade, porque no puede evitar notar el anillo en la mano del ojiverde, el cual claramente se lo había dado su hermano al ser una reliquia familiar.

¿Qué demonios había sucedido en esos últimos meses? ¿De que se estaba perdiendo?

— ¿Qué tiene que ver Reg en esto? — Suspira, no teniendo ganas de hablar con Sirius de su hermano de todas las personas.

— Bueno él te gusta, ¿no? — La voz de Sirius suena tensa, como si su afirmación fuera una molestia para el.

Y ahí estaba nuevamente la misma conversación de siempre, el único tema que habían tenido en ese último tiempo, porque ciertamente no habían hablado de nada más que Regulus.

Harry chasquea la lengua sin ganas de negarlo para ese punto.

— ¿Ajá?

— Y ya que me pediste ayuda, creo que debería decirte otras cosas sobre él, tal vez no cosas buenas y- — Y eso es todo lo que Harry puede soportar.

Estaba cansado de escuchar la misma plática y no ser sincero. Está cansado de todo ese embrollo confuso. Y está cansado de que Sirius haga cosas y luego quiera deshacerlas como si no fueran nada.

Además, ¿por qué hablaba como si estar enamorado de Regulus fuera un problema? El menor de los Black era el chico más increíble que había conocido en mucho tiempo.

— Nunca te pedí ayuda con Reg, aquel día en la fiesta declaré mis sentimientos hacia ti, creí que aún no estabas demasiado tomado así que lo intente en un arranque de valentía — Harry finalmente dice, cansado de toda la situación — Malinterpretaste todo lo que había pasado, intenté explicarme los siguientes días pero nunca me escuchaste, ¿siquiera me pones atención? Solo ignoras lo que digo, así que no entiendo porque demonios estás hablándome como si fueras consciente de todo lo que tiene que ver conmigo — Respira, aliviado de haber podido soltarlo finalmente.

Hay silencio por lo que parece ser una eternidad. El Black tiene la boca ligeramente abierta en su sorpresa y sus ojos no le dejan en ningún momento, pareciendo tener un conflicto mental.