Cupid Job.

Capitulo 14.

Afrontar las consecuencias de sus acciones no era algo en lo que Sirius fuera un experto, siendo que en realidad nunca solía prestarles atención.

¿Se equivocaba? Todo el mundo cometía errores.
¿Algo salía mal? Luego lo arreglaba.
¿Alguien salió herido? No es como si él fuera un verdadero afectado.

No era una mala persona, pero le costaba tomarse las cosas en serio y se excusaba con una facilidad que solía marcarle como el más idiota de los merodeadores.

Era sencillo, no le interesaba en demasía que pudiera suceder a base de sus acciones, así rompiera corazones, reglas, o hiriera a alguien.

Pero ver a Harry, su pequeño Harry, llorar en los brazos de Peter mientras este lo ocultaba de la mirada ajena y lo tranquilizaba dolió. Dolió tanto que sintió su estómago revolverse y casi devuelve su desayuno. Dolió tanto que su cabeza palpitó y su corazón se apretó arrebatándole el aliento. Dolió como no había sentido antes. Y por primera vez se arrepintió de no haber pensado o puesto atención antes de actuar o hablar.

Por primera vez deseo tener un giratiempo y volver a antes de que todo ese lío comenzara.

Llevaba años de amistad con el menor de los Potter, poco menos que Peter y el resto, pero de igual manera tiempo suficiente para conocerle y entenderle, para que haya una conexión. Y en todos esos años (no exageraba) nunca había causado tal impacto en el joven.

No debió besarlo. No debió acercarlo de esa manera. No debió dar por sentado que este sentiría lo mismo aún o que quería eso.

No debió dar por sentado que conocía los sentimientos del niño como había estado haciendo los últimos meses.

Y ahora se arrepentía.

No por los gritos y el golpe de James en su rostro. No por los regaños de Remus y la mirada desaprobadora y decepcionada de Peter. Tampoco por las duras palabras de Lily y Marlene. Sino por Harry.

Lo único que le importaba era Harry y lo que esté pensara de él.

Porque cuando le vio tiempo después saliendo de la habitación que compartía con el hermano de este supo que algo había cambiado. Pero siendo sincero consigo mismo, ¿no había cambiado algo antes?

Sentía que esos últimos meses todo se había distorsionado. Todo se había arruinado.

Todo comenzó en aquella estúpida fiesta de Gryffindor donde bebió de más. Todo comenzó al día siguiente cuando escuchó sobre los sentimientos del joven. Y sin duda comenzó cuando creyó que sería un buen cupido (¿casamentero tal vez?) y ayudaría a Harry con su hermano.

Había arruinado muchas cosas, había forzado los cambios, le había prácticamente orillado a eso.

Había llevado a Harry al límite hasta que explotó.

Y Sirius no sabía como remediar todo el daño.

Tenía que hacerlo, no podía perder a Harry, no a él de todas las malditas personas.

Aunque la verdadera pregunta era, ¿podía siquiera remediarlo de la manera que él quería?

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Es una semana después de todo el suceso que las palabras finalmente salen de su boca para llegar a los oídos de su querido amigo serpiente.

Había hablado con Peter, con James, Lily y Marlene, Remus, y Merlin, incluso había hablado con Alice y Frank, sin embargo no había sido capaz de hablarlo con Regulus.

¿Por qué le avergonzaba tanto sacar dicho tema con este? ¿Por qué sentía como si hubiera hecho algo mal y temía ser mirado de mala manera? ¿Por qué de todas las personas su reacción era la que más le importaba?