Conociendo un nuevo mundo
Decir que estaba conforme con su aburrida vida sería la mentira más grande que habría dicho. Ser el mejor estudiante, el hijo perfecto, un ejemplo a seguir para todos y el chico tranquilo e ingenuo, era la mierda más grande para Park Jimin.
Estaba cansado de escuchar ese montón de halagos vacíos y comentarios envidiosos, toda esa falsedad lo había hecho llegar a un límite no sano. Pero ¿Qué podía hacer? Si sus padres vigilaban lo que hacía todo el tiempo, tenían sus ojos en la nuca del castaño cual depredador cazando a su presa, asegurándose de que no cometiera nada que dañara su imagen de niño bonito.
Entró a su habitación y cerró la puerta con pestillo. Sacó unos audífonos inalámbricos y reprodujo "una canción del demonio" como dirían sus padres.
Imitadora - Romeo Santos, sonaba a todo volumen. Empezó a bailar sensualmente al ritmo de la música, disfrutaba de la melodía mientras movía las caderas con entusiasmo. Tenía gusto por la música latina desde que había pillado escuchando el género a su compañero de danza, Hoseok. Le pareció tan diferente y movida que le fascinó al instante.
Sabía perfectamente que sus padres detestaban ese tipo de música, ya que la primera vez que escucharon una en la TV casi se infartan y cambiaron de canal rápidamente. Pero él no pudo evitar que lo atrajera con la intensidad que lo hacía. Además, su carrera universitaria era única y exclusivamente de danza contemporánea, así que no le permitían practicar más nada en las instalaciones. Amaba ese género, era su fuerte, pero se tornaba tedioso algunas veces. Así que cuando vio como eran los bailes de dichas canciones no pudo evitar querer aprender.
Se vio interrumpido por una delicada sonata en violín, la cual debía tener como tono de llamada –por complacer a sus padres–. Sacó el aparato de su bolsillo trasero y vio el nombre de un peli naranja en la pantalla.
—Hobi~ —saludo.
—Hola, Minnie —se escuchó una risita de su parte— ¿Pasó por tí o no te dieron el permiso?
Bufó y se tiró a la cama frustrado. Ni siquiera se había atrevido a preguntar, ya que si decía que Hoseok lo había invitado a una fiesta, evidentemente le diría que no y si ponía alguna otra excusa no sería creíble ya que nadie iba a "una salida sana" pasadas las diez de la noche.
—No podré ir —suspiro con pesadez.
—Ya me lo imaginaba —dio una breve pausa— Pero no te preocupes, te tengo otra alternativa para que no te pierdas de la diversión.
—¿Ah sí? —preguntó con interés.
—Sí, escucha. Cada martes, jueves y sábados hay música en vivo, así que el lugar hace un directo para que todos puedan escuchar a los distintos chicos y chicas que hacen una presentación.
—¿En serio? —sus ojos brillaron entusiasmado.
—Sí —soltó una corta risa— No cualquiera puede entrar a estas transmisiones, ya que hay que ser VIP. Pero como yo soy cliente frecuente, tengo la membrecía y como buen amigo que soy te la cederé a tí, ya que realmente no la necesito porque voy todos los días.
—¡Eso es genial! —dio pequeños saltitos en su lugar— Gracias, Hobi.
—No es nada —se escucho un corta risa— Te pasaré el link y el código por mensaje, bonito.
Colgó la llamada con tanta emoción que sentía que podría explotar en cualquier momento. No iría pero relativamente estaría presente, eso lo hacía sentir en ambiente. Por primera vez haría algo que realmente le gustaba.

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Amor Al Ritmo Latino - ☆🄺🄾🄾🄺🄼🄸🄽☆
FanficJungkook, un chico común que trabaja como cantante en un bar. Jimin, niño de casa y estudioso por obligación. Aburrido de eso por las noches busca un poco de diversión en su vida, así que entra transmisiones en directo de aquél bar latino. •100% d...