Determinación

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Libertad...
He sido prisionera de mi vida por casi dos años, en los que no he escrito nada a pesar de haber tenido varias ideas rondando por mi cabeza, y a pesar de saber perfectamente cómo continuar cada una de las historias...

Ahora que no sólo he recuperado mi libertad, sino también mi estabilidad emocional, física, y mental y sobre todo, mi tiempo, creo que seré capaz de continuar todos mis proyectos. Asimismo espero poder escribir cosas nuevas.

Lamento mucho todo el retraso. Mis disculpas a tod@s y gracias por seguir leyendo 😊
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Estaba impaciente, no sabía nada de lo que ocurría dentro de aquella oficina, solo quedarse de pie esperando noticias era... Horrible, y no podía soportarlo más, caminó decidido hacia aquella oficina ante la mirada de las secretarías que se encontraban afuera.

Abrió la puerta y encontró a ambos Isaka de pie y abrazados, el rostro de Ryuuichirou mostraba las claras señales del llanto, pero al fin parecía relajado, le observó abrir los ojos y mirarlo sólo un segundo antes de volver a cerrarlos. El padre de Ryuuichirou notó que Asahina había entrado, sin permiso, pero no dijo nada, se separó de su hijo un momento, tomó entre sus manos aquel rostro que había estado  bañado en lágrimas, besó su frente y susurró en su oído palabras que el secretario no pudo escuchar, sólo contempló una cálida sonrisa en el rostro de su amado.
El mayor de los tres salió despidiéndose de Asahina, llevándose consigo la mayoría de cosas que había traído consigo. Antes de poder decir nada, Ryuuichirou terminó de secarse las lágrimas y se dirigió hacia su escritorio, tomó la única carpeta que había dejado su padre, una carpeta de color azul, la  tomó entre sus brazos juntándola contra su pecho, abrazándola, cerró los ojos y una lagrima más surcó su mejilla miéntras aquel joven presidente sonreía, limpió aquella lágrima con una mano y por fin miró hacia la ventana, soltó un fuerte suspiro, el cual logró tranquilizar todo su ser, no era tan tarde...

No lo era... Aún... Aún tenía tiempo.

---Ryuuichirou-Sama...

---Asahina... Por favor cancela todos mis compromisos de los próximos dos días... Hay muchas cosas que tengo que hacer y necesito tiempo...
Me iré a casa ahora...

Sin decir mas, tomó sus cosas y salió de la oficina sin dar más explicaciones.
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No podía creer lo que había sucedido, o más bien... Ni siquiera estaba enterado de lo que pasaba... ¿Acaso el menor había aceptado casarse? ¿Con quién? ¿Acaso había decidido dejarlo definitivamente?
No lo creía, un nudo se formó en su garganta, iba a perderlo si no hacía nada... Tenía que convencerlo de que aquello era un error... Hablaría con él... Todo el enojo anterior ya no estaba ahí... Ahora solo sentía desesperación, y miedo, él lo haría todo, eso pretendía decirle al menor... Que no debía preocuparse más por el trabajo, que él se encargaría de todo... Que haría cualquier cosa que le pidiera con tal de seguir juntos... No quería perderle... No quería.
Dejó encargadas de reagendar todos los compromisos del presidente a las secretarias y salió en dirección a su casa, estaba seguro de que Ryuuichirou se dirigía hacia allá y tenía que arreglar las cosas, tenía que intentarlo al menos.

Cuando llegó al lugar subió rápidamente a su departamento, observó a Ryuuichirou preparar algunas cosas... ¿Para tomar un baño? La tina se estaba llenando, Isaka lo miró entrar y se sorprendió de verlo allí, no creyó que el secretario saldría temprano aquel día, después de todo siempre era él quien insistía para hacer todo el trabajo de la empresa.

---Ryuuichirou---sama...

---Asahina... No pensé que volverías temprano a casa...

---debemos hablar... Lo de hoy... ¿Qué... Es lo que ha pasado con su padre?

---oh, eso... Hmm... Ya habrá tiempo para eso, este no es el momento.

---Ryuuichirou... Necesito saberlo porque... --- unos dedos suaves se posaron sobre sus labios impidiéndole seguir hablando, y la mirada de Ryuuichirou estaba seria.

---ahora no, tomaré un baño... Luego saldré, no me esperes porque volveré tarde... Y estaré muy ocupado los próximos dos días... Te lo dije antes ¿no? --- sin decir más, abrió un cajón de uno de los muebles de su habitación, guardó en ella la carpeta azul con sumo cuidado y un paquete pequeño, bien envuelto, el cual contenía el par de zapatitos de bebé, pero claro, Asahina no lo sabía, cerró aquel cajón y giró la llave, salió de la habitación con dirección al baño, quería un momento a solas y relajarse.

El castaño sin embargo no podía hacer aquello, miró irse al menor sintiendo su frialdad y lejanía, sintiendo que le perdería... Giró su vista en dirección a aquel cajón que, a pesar de estar cerrada con llave, tenía la llave pegada, siempre había sido así, sabía de sobra que ahí Ryuuichirou guardaba sus objetos más preciados y él jamás se había atrevido a abrir aquella caja, jamás había violado el espacio de su amado, pero esta vez no era igual, quería y sentía la fuerte necesidad de abrir aquel cajón y revisar su contenido... Si iba a ser dejado a un lado al menos quería saber por quién... O más bien, quería conocer a su rival, quería saber a lo que se tenía que enfrentar, puesto que no estaba dispuesto a perder a su ser  amado.
Caminó hacia aquel mueble, sin despegar la vista de aquel cajón... Lo miraba... lo miraba... Y mientras más lo hacía más grande era la tentación...
El tiempo pasó sin que lo notara, y cuando al fin una de sus manos estaba cerca de tomar aquella llave, Ryuuichirou cruzó la puerta de la habitación.

Gracias A Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora