Capítulo 2. Un nuevo amigo

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El pequeño demonio había subido nuevamente a la montaña y ahí ve al lobito, se dirige a él, pero escucha pasos...eran de humanos y pretendían hacerle daño al lobito.

- Pero miren a quien tenemos aquí, es el mitad lobo.

- M-mmm... déjenme en paz -intenta irse, pero los dos tipos lo toman a la fuerza- ¡No! ¡Suéltenme!

- ¿Cuánto obtendremos por su pelaje?

Al ver esto, el pequeño demonio les gruñe y salta para atacarlos con sus garras, logra hacer que suelten al lobo, el cual rápidamente se va a esconder detrás de un árbol ya que no se atrevía a atacar.

- ¡Maldito mocoso! ¡Van a pagarnos muy bien por tu cabeza!

Con unas sogas capturan a Kuraitsuki al no saber cómo usar su poder a su voluntad, el lobo tan solo veía con impotencia por no saber cómo podía ayudarlo, el demonio les grita que lo suelten y los muerde con esos colmillos que parecían alfileres; pero es azotado y comienzan a golpearlo, es ahí donde el lobo toma valor para salir y arrojar una bola de nieve contra los tipos.

- ¡Que lo suelten dijo! -grita el pequeño lobo tembloroso.

- Maldito sarnoso, ¡Ven aquí!

Le da una patada, el cual hace que el pequeño derrame unas lágrimas heladas, al momento de tener el pie cerca lo toma para comenzar a congelarlo.

- ¡ahh! -se cae e inmediatamente busca alejarse hasta sus compañeros - ¡vámonos, es el niño de la montaña! -sale corriendo.

- ¡oye! ... ¡Tsk! -deja al demonio en la nieve y se va corriendo con sus amigos.

El lobo a la distancia hace que su nieve levante al pequeño, congela las sogas para romperlas.

- ¿Estás bien?...

-el pequeño asiente, se levanta a pesar de sentir el dolor de los golpes- wow ... ¿Qué eran esas criaturas?

- ¿Realmente no sabes lo que son? ...humm, bueno, son humanos, de las aldeas y tribus...tienen maldad al igual que las criaturas.

- ¿Y qué era eso que hiciste con tus manos? -lo mira intrigado.

- Hummm... tengo poderes de hielo, ya te lo dije... pero todos me tratan como un monstruo y me golpean...en todo caso... ¿Por qué sigues aquí? -comienza a apartarse por miedo a que también lo rechacen.

- No...no sé cómo regresar a mi casa... además, me gusta mucho esta cosa blanca -se agacha para jugar con la nieve del piso.

- Esa cosa blanca se llama nieve, y es muy fría para un humano, ¿Cómo es que la estás agarrando con las manos?

- Fría... entonces me gusta...la nieve y el frío...sí.

El pequeño lobo al no sentir peligro se acerca poco a poco, hasta estar a una distancia decente, el demonio lo mira.

- Por cierto... -menciona el demonio.

- ¿Qué? -pregunta intrigado el lobo.

- ¿Cómo te llamas? ...mi nombre es Kuraitsuki Doll, soy un demonio oscuro y vengo del reino Avaluna.

- Oh... Kuraitsuki...que nombre tan difícil de pronunciar...humm, soy Ruby Gelum Blue.

Kuraitsuki: mucho gusto Ruby -mueve su cola feliz- ¿Quieres llamarme por otro nombre?

Ruby: ya que dijiste que eres un demonio, los demonios son seres oscuros según leí en un libro de fantasía...y te gusta la nieve...mmm, te llamaré gatito por las orejitas -se acerca un poco más y le toca las orejas.

Kuraitsuki: ¡mm! -sus orejas eran muy sensibles, así que le sale un rubor morado en esa blanca piel mientras muerde la bola de nieve que tomó a penas.

Ruby: mmm -por primera vez sonríe al sentir las orejas peludas- oh, eso no se come.

Kuraitsuki: c-calla...ya deja mis orejas... -escupe la nieve.

Ruby: ¿a qué sabe gatito? -se tapa la boca para no reírse.

Kuraitsuki: mmm -le tira la bola de nieve en la cabeza- ¿por qué no me lo dices tú? -toma nuevamente sus orejitas.

Ruby: ¡mmmm! -se aparta un poco- yo te dije que no te la comieras -le tira una enorme bola de nieve encima.

Kuraitsuki: ¡mm! -sale de la nieve y se sacude- ¿a si? -le arroja una bola de nieve imbuida por su oscuridad, pero no mide su fuerza de demonio y termina haciendo que Ruby se caiga en medio de una avalancha- ¡Ruby, perdón!

Sale corriendo para ver cómo se encontraba el lobo, pero el pequeño hace que la gran bola de nieve se esparza en pequeños copos de nieve.

Ruby: tranquilo, estoy bien.

Kuraitsuki: ah... -se apena y le da un leve golpe en el brazo- tonto...

Ruby: mmmm -se soba el brazo- b-bueno si vas a estar aquí al menos tengo que mostrarte la montaña...es la primera vez que el cristal no está enojado cuando hay extraños.

Kuraitsuki: ¿en serio? ...pero, ¿qué es el cristal del que tanto hablas?...

Ruby: ¡mmmm! -levanta sus orejas preocupado pues no sabía si hablar de él, iba a despertar un sentimiento ambicioso en el demonio.

Kuraitsuki: ¿mmm? Bueno, si no quieres no me lo digas, solo era para saber.

Ruby: no lo sé, apenas te conozco, no puedo decirlo... -se queda mirando sus propias botas.

Kuraitsuki: entiendo, está bien, lo respeto -le da unas palmadas en la cabeza.

Ruby: mmm, aun así, te puedo mostrar la montaña; aunque no hay mucho más que árboles, lobos.. pinos, nieve y ríos de hielo... y nieve.

Kuraitsuki: lobos -mueve su cola y lo mira, al parecer eso le había llamado la atención, aunque nunca había visto uno- ¿podemos verlos?

Ruby asiente y lo guía a lo largo de esa montaña nevada, hasta que ambos escuchan los aullidos de los lobos, es ahí donde se acercan un poco más.

Ruby: y, donde vives... ¿hay gatos?

Kuraitsuki: ¿gatos? ...humm...por lo menos en mi reino si -creyendo que se refería a su especie de demonio.

Ruby: ¿Muchos?

Kuraitsuki: pues...somos muchos demonios, así que somos un reino de gran población... aunque eh visto demonios oscuros de otra especie.

Ruby: ¿demonios?... pero yo pregunte sobre los gatos.

Se acercaban más a los aullidos, pero se acercaba una ventisca, Ruby sostiene al demonio de la ropa y logran caminar gracias a la resistencia del lobo, hasta visualizar a la manada de lobos.

Ruby: ¡Gatito, aquí están los lobos!

Kuraitsuki: wow...son gigantes, impresionantes.

Intentan acercarse más, pero el lobo al ver al demonio le gruñe, Ruby se interpone.

Ruby: tranquilo, es un amigo, no te hará daño... espero...

El lobo logra calmarse por la influencia del guardián, lame la mejilla del pequeño demonio, el cual ríe un poco y lo acaricia sintiendo su suave textura.

Kuraitsuki: es tan suave...

Ruby: son de la nieve, están tan peluditos porque soportan el frío -se deja recostar en su lomo- ¡y son tan cómodos!

Kuraitsuki: con razón tu pelaje también se siente suave...

De repente su gema brilla y siente un portal abriéndose debajo de la montaña, Ruby lo sube con él, el lobo comienza a correr con el viento helado acariciando a ambos, Kuraitsuki se aferra más a Ruby, como si un sello comenzara a sellarse.

Al bajarse del lobo, el demonio mira a Ruby y ambos se despiden nuevamente...sin saber que sería la última vez que se verían, Kuraitsuki entra al portal, el cual se cierra casi de inmediato.

Ruby: ¡Vuelve cuando quieras! -mueve su colita sintiendo simpatía por el demonio.

Kurayami No Akuma 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora