Kurayami No Akuma 2

Capítulo 8. Heredero corrupto

Ha pasado el tiempo y el heredero del reino Lunar ha dejado de ser un pequeño demonio, para convertirse en un demonio adulto que aparentaba la edad de 18 años.

Conforme a su crianza a lo largo de los años ni siquiera se preguntaba donde estaba su hermano Dakumyujikku, solo podía velar por su propio bien, había logrado alcanzar la fuerza y poder necesarios para convertirse en el orgullo de su padre, sus alas habían crecido tan grandes y fuertes; algunos mencionaban que era la viva imagen de Azebel, esa frialdad e indiferencia ante sus rivales, parecía consciente del pecado con el que carga, así que no mostraba sus emociones ni siquiera la ira, se había convertido en alguien neutral.

Hoy finalmente iba a tener su tan anhelada gema, su inmortalidad, con mirada levantada y pasos firmes avanza hacia el balcón del castillo, donde sus súbditos lo observaban.

Kuraitsuki: hoy es el día en que ganaré mi derecho a la inmortalidad… todo debe salir perfecto, no debe haber ningún error, no voy a hacer que estos años se caigan.

Susurraba el demonio para él mismo, ser duro consigo mismo era su forma de ocultar los nervios que pudiera sentir, al llegar al lugar se pone de lado de su hermano Xezbet para después avanzar a su padre.

El demonio libera su guadaña y la pone enfrente para arrodillarse.

Kuraitsuki: yo Kuraitsuki Doll me presento ante nuestro rey y mi padre, yo soy su primogénito y al obtener finalmente mi gema jurare gastar mi alma para ser el futuro gobernante.

Al decir esto toca su pecho y recita un poder para poder acceder al interior de su alma; al acceder podía caminar en un espacio oscuro hasta encontrar un gran espejo, decidido se pone enfrente para poder atraer su verdadero poder.

Kuraitsuki: alma… quiero acceder a mi verdadero poder, me considero listo para poder acceder a la inmortalidad y caminar junto con mis principios.

En su reflejo se mostraba a él mismo, este reflejo debería simplemente inclinarse y entregar la llave a su poder real…sin embargo su reflejo comienza a reírse y mostrar una malvada sonrisa.

— Finalmente, entonces podremos destruir el reino y el Inframundo cuando tomemos el trono del astro lunar.

Kuraitsuki: …espera, no, no es lo que quiero…estipule que seré el futuro rey del reino Lunar, ocuparé el lugar de mi padre.

— ¿De verdad es eso lo que quieres? O ¿acaso quieres intentar impresionar a tu padre?

Kuraitsuki: —aprieta sus puños al no tener el control de la situación, esto no es lo que iba a pasar y podía salirse de su control— esto es lo que realmente quiero, esto es para lo que eh sido criado.

—la criatura le da una sonrisa burlona y mueve sus plumas— muy bien, lo admitiré solo por esta ocasión, te otorgare este poder.

Eso fue tan extraño, no esperaba algún tipo de interacción con su alma, sobre todo lo que le dijo, ni siquiera sabía lo del trono del astro lunar, sí, como heredero era su obligación aprender los sucesos del pasado, pero nadie sabe del acceso a un puesto tan alto.

Su cuerpo abre los ojos y frente a él se encontraba una gema roja vino, por lo que iba a dejar pasar ese suceso, si finalmente todo había salido bien.

Xezbet: felicidades, ahora eres el hijo prodigio, eso sería un honor para ti.

Kuraitsuki: lo será también para ti si te esfuerzas lo suficiente y te apresuras a encontrar otro propósito.

Xezbet: —gruñe y le aprieta el brazo— ¿Cómo te atreves a decir eso cuando tú fuiste quien rompió mi voluntad?

Kuraitsuki: —lo mira con una mirada tan neutral— no lo hubiera roto si tu voluntad no hubiera sido tan débil —se acerca a él— intentaste quitar mi lugar y yo peleo por él, es mi derecho estar molesto y quebrarte con toda mi fuerza.

Lo que sentía era odio mutuo a su hermano menor, quien recordaba que era el siguiente en la línea por el trono…ese día decidió luchar por su lugar a como diera lugar, no podía negar que haber roto la voluntad de su hermano con su guadaña le causó una gran satisfacción.

Después de dialogar con su hermano y demostrar su poder, se dirige ante los demonios con su nueva gema y dirigirles una mirada firme para que notaran su devoción a su decisión.

Después del evento, Kuraitsuki se dirige a su estudio personal.

Al llegar al lugar no puede evitar sentir cierto mareo, al volver a mirar la gema, esta sin previo aviso se había vuelto negra por completo… finalmente el rostro del demonio mostraba preocupación, sabía lo que eso significa.

Kuraitsuki: no…no, no, no, yo no puedo estar corrupto…soy el heredero, debo seguir los perfectos caminos.

Su mente comienza a sobre pensar y por primera vez caían lágrimas de sus ojos, podía sentir un pánico en su interior.

Kuraitsuki: ¿Es por esa razón que mi padre tuvo a Xezbet y Dakumyujikku? ... ¿A caso sabía que yo estaba roto?

Al sentirse en un fracaso aprieta su gema mientras sus lágrimas salían, no sabía cómo sentirse…tal vez asqueado de su existencia, un patético crédulo que se dio esperanzas de ocupar el lugar de un rey.

Kuraitsuki: que idiota… —se ríe un poco, pero intenta cobrar su compostura— no…no, está bien Kuraitsuki…te has preparado por todos estos años para ocupar el lugar que te pertenece…solo debo demostrar que lo merezco por derecho.

Intenta ocultar esas emociones para levantarse y seguir con ese camino, ser fuerte hasta que su alma no pueda más.