Kurayami No Akuma 2

Capítulo 4. El deber de un heredero

Al llegar a través de ese portal al Inframundo, el pequeño Kuraitsuki pudo visualizar una demonio del abismo extraña a lado de su padre, la demonio tenía una cría de demonio; al parecer el tiempo del Inframundo ocurre más rápido que el del mundo humano.

Azebel al ver de vuelta a Kuraitsuki suspira profundamente, tal vez ocultando su temor, manda a su amante con el pequeño a otro lugar mientras se acerca a su pequeño primogénito.

Kuraitsuki: ella no es mi madre...

Azebel: en primera, tu madre no era una demonio, era un demonio omega -las pequeñas crías de ángel y de demonio parecían entender el término de Omega y Alpha, así que los reyes no tenían dificultad para explicar- en segunda, bienvenido al Inframundo, tu madre se ah ido y como rey tengo el derecho de tener a muchas amantes.

Kuraitsuki: e-eso significa... ¿Que él es mi hermano?

Azebel: -asiente de forma firme- pero tú siempre serás mi primer hijo, ¿Entiendes lo que ahora significa? -el pequeño niega- significa que ahora tendrás que demostrar que eres competente para ocupar mi lugar.

Kuraitsuki: ocupar tu lugar...

Pasaron 4 años en los que el pequeño Kuraitsuki fue sometido a un duro entrenamiento, su hermano Xezbet Doll de 4 años también recibía un entrenamiento, pero básico para desarrollar su primera habilidad...en cambio, Kuraitsuki de 8 años era entrenado por el mismísimo rey Azebel; al ser un pequeño fallaba en algunas técnicas, y éso tenía un castigo algo leve a su edad, pues recibía un buen empujón con las sombras del rey.

El último hermano de Kuraitsuki había nacido de una demonio de los hilos, su nombre fue Dakumyujikku Doll; el corazón de Xezbet al ver la fuerza del primogénito se llena de confusiones y prefería estar lejos de él mientras Azebel se mostraba ignorante a sus 2 últimos hijos, hasta que pasan unos 4 años.

Al principio el manejo de los reinos es algo complicado para un heredero, pero una vez de que sepas las bases, supongo que es más sencillo... eh alcanzado la edad de 12 años y puedo acompañar al gran rey donde se recolectan todas las almas humanas; la Arena del Ciclo es el lugar donde se presentan los ángeles para separar las almas que han hecho buenas acciones...esas buenas almas se van al "paraíso", mientras que los que han vivido y muerto cometiendo algún pecado... bueno, se dividirán entre los reinos del Inframundo para que el rey decida su último destino.

El reino Lunar se encarga de los pecadores que cometieron ira y violencia, son cargos algo extensos los que cometen este pecado...mi padre siempre los clasifica con el nivel de la gravedad, para el nivel bajo son cena para nuestros súbditos y para nosotros; para el nivel más grave, son atormentados por el heredero designado, en este caso mi padre designó esta tarea a mis hermanos; Xezbet de 8 años y Dakumyujikku de 4 años.

Mi padre me enseñó que no debo sentir ningún tipo de "empatía" o piedad a los humanos mortales, nosotros estamos por una jerarquía mayor a ellos y suelen morir con facilidad, prácticamente son muy frágiles... nunca eh conocido a un humano mortal, pero si lo hiciera, será mejor que no me toque con esa fragilidad, estoy bien con saber el destino de esos pecadores.

Esa era la firme posición del potencial heredero Kuraitsuki, quien a sus 12 años mostraba un inexpresivo rostro a todos sus súbditos y a sus hermanos, siempre caminaba con la frente en alto y era un demonio que casi nunca era castigado por el gran rey debido a su obediencia y potencial, con esas hermosas y relucientes alas oscuras; a diferencia de sus 2 hermanos menores que si sufrían los castigos de su padre, precisamente ambos se encontraban realizando su labor con los pecadores de nivel mayor.

Sin embargo Dakumyujikku no podía direccionar bien sus hilos, por lo que fue reprendido por Xezbet, quien había pedido la paciencia con él.

Xezbet: ¡¿Eres tonto o te haces?! ¡Otro error y serás considerado como esos mortales!

Dakumyujikku: l-lo siento hermano... trato de hacerlo... enserio...

Xezbet: ¡Ya basta incompetente! —lo azota contra el piso y se le encima sin dejar que su hermano se defienda— eres el más débil de nosotros 3, no sabrás en este reino.

Al terminar de decir sus amenazas, prepara sus garras con un hechizo prohibido que había leído del libro de su madre antes de ser asesinada por el rey Azebel, rasguña con fuerza el ojo derecho de su hermano. Este chilla del dolor, antes no le sacó el ojo al pobre pequeño, al escuchar el chillido, Kuraitsuki va con ellos para calmar este alboroto.

Kuraitsuki: ¡Xezbet! ¡¿Por qué no están haciendo su trabajo?! —lo aparta del pequeño demonio.

Xezbet: ¡A ti qué te importa, no te metas Kuraitsuki!

Kuraitsuki: —le da una tremenda bofetada con sus garras afiladas— lárgate y reconoce tu lugar, después volverás a terminar tu trabajo.

El pequeño demonio se va refunfuñando del dolor en su mejilla, mientras Dakumyujikku cubre su ojo y va hacia Kuraitsuki.

Kuraitsuki: tsk... Dakumyujikku, ¿Otra vez?... ¿Ahora qué te hizo? —aparta su pequeña mano y mira el tremendo rasguño— humm... creo que no se ve tan mal... ¿Puedes abrir el ojo?

Dakumyujikku: s-si —lo abre un poco por el dolor, pero no se veía que hubiera una rasgadura interna.

Kuraitsuki: entonces no pasó nada más...bien, sigue con tu trabajo.

El demonio de 12 años se levanta nuevamente y se retira, el pequeño miraba a su hermano mayor con tanta admiración, quería ser como él, pero no podía hacerlo en su nivel actual y no había nadie dispuesto para darle si quiera el entrenamiento básico. Sin que su familia se entere, va a buscar algo que pueda ayudarlo a entrenar... así tal vez pueda acercarse más a su hermano.