Capítulo 10. Nuevo líder del clan

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Ahí se encontraban Ryuu y Dakumyujikku a punto de hablar sobre algo serio, el maestro se recarga sobre una roca cerca de su alumno.

Ryuu: bueno, cuando un alpha y un omega se quieren mucho y juegan sin límites, bueno, puede que el alpha termine plantando su semillita en el omega y quede embarazado —alcanza la mano del demonio y la toma, era la primera vez que rozaban sus manos de esa forma— si no quieres eso, le tendrás que decir a tu alpha del futuro que te cuide, pero si sí quieres eso, bueno, asegúrate de que sea un buen alpha y no un patán.

Dakumyujikku: —su corazón se emociona al sentir el tacto de sus pieles— lo tendré en cuenta… ¿Cómo sabré si ese alpha no es un patán?

Ryuu: te hará sentir como el más importante, querrá estar siempre contigo y te cuidará con todo su cariño —le acaricia el brazo— es justo como un buen alpha te debe hacer sentir, ¿Entendido?

En el momento en que ambos se cruzan las miradas podían sentir que el tiempo se detenía.

Dakumyujikku: lo entiendo… Y tú… ¿Qué tipo de alpha serías si tuvieras a tu omega?

Ryuu: yo ya tuve a alguien…tuve a un omega, ja, no te esperabas eso ¿Verdad?... Me equivoqué en muchas cosas, pero siempre le di mi cariño incondicional, asegúrate de que tu alpha haga lo mismo —toma suavemente al demonio y lo abraza de una forma reconfortante, deseándole lo mejor— no te conformes con menos, y si alguien te hace sentir tan bien, ahí es.

Dakumyujikku: —se sonroja más al sentir ese aroma tan varonil y también lo abraza de una forma más tranquila— gracias por sus enseñanzas una vez más.

El demonio podía tener la tranquilidad de que podía llegar a enamorarse de alguien más, que podía sentir ese sentimiento de nuevo.

Ryuu: —le da una suave palmada— esta es mi última enseñanza Dakumyujikku, no quiero que estés presente el día de mi muerte, así que me alejaré del clan.

Dakumyujikku: … entiendo porque lo dice…sin embargo, por favor permítame tener su alma después de que muera, para un demonio como yo es algo muy valioso.

Ryuu: puedes tener lo que sea de mí —le acaricia suavemente el rostro— mi katana, mis pertenencias, mi alma, espero que no te la comas jeje.

Dakumyujikku: jajaja, eso jamás, será un gran recuerdo para mí.

Estaba derramando algunas lágrimas para poder expresar que su muerte le iba a doler mucho y lo iba a extrañar, Ryuu al notar esto, trata de mantenerse firme y lo recarga en su pecho.

Ryuu: no llores chiquito, somos asesinos fuertes.

Dakumyujikku: —asiente, mientras intenta asimilar esa idea, su ropa estaba un poco más húmeda— si vas a irte, ¿En cuánto tiempo puedo recoger tu alma?...

Ryuu: puedes recogerla en 2 días, pero ven solo, no dejes que nadie te acompañe —se separa y vuelve a su baño— al menos disfruté un último baño con la compañía de mi gran aprendiz.

El rostro de Ryuu se torna rojo al ver a través de la ropa mojada del demonio, de por sí usaba una tela semi transparente en el pecho y por lo mojado se pegaba más a su cuerpo, esa revelación lo había hecho pensar, que, si no fuera por su muerte, tal vez quisiera estar con él.

Dakumyujikku va a secarse en la parte trasera, Ryuu va momentos después y al notar que no hay más toallas decide arrebatarle la toalla a su alumno.

Ryuu: tendrás que prestarme esto, tu maestro manda.

Le arrebata la toalla, pero al mirar su cuerpo esperaba encontrar un cuerpo de niño, pero, al contrario, a su vista estaba un hermoso cuerpo de omega, envidiable a cualquier mujer.

Ryuu: tu maestro también se equivoca, ¿Sabes? Tienes un muy buen cuerpo de adulto, mejor que el de las chicas del clan, con razón te tienen coraje —le da una nalgada de forma juguetona.

Dakumyujikku: —hace un jadeo sonrojado— bueno, si ya terminó de mirar, debo cubrirme con la toalla.

Ryuu: oh discúlpame, creí que al adulto no le daba pena mostrarse, ya que los adolescentes se avergüenzan —le gustaba jugar con su aprendiz y lo abraza con tanto cariño.

Dakumyujikku: ¡Maestro! —esta vez se enoja y aunque siente ese abrazo con cariño, golpea su abdomen con su pierna por venganza.

Ryuu: ¡Ohh! —termina retrocediendo un poco— sabes que soy muy malo por naturaleza… pero realmente has crecido, que tremenda fuerza…te trataré como adulto je —se sienta en una silla de piedra— pero como el adulto que eres… ¿Alguna vez has besado a alguien?

Dakumyujikku: ¿Humm? No, no eh tenido la oportunidad —recoge un mechón de su cabello morado y lo mira con más seguridad— pero me gustaría aprender a hacerlo.

Ryuu: —sonríe leve, le encantaba que Dakumyujikku se emocionara al aprender algo nuevo, se le hacía tan adorable— ven chiquito —le extiende la mano y lo invita a sentarse en sus piernas, Daku lo acepta con gusto— ten cuidado de no moverte mucho.

El alpha toma las finas y frías manos del demonio con sus grandes y cálidas manos.

Ryuu: cierra los ojos —susurra de una forma tan suave.

Al cerrar los ojos y estar tan cerca, Ryuu podía sentir la palpitación acelerada del demonio, apoya a su aprendiz suavemente sobre él quedando sus pechos pegados y dejando que la emoción de ambos se incremente.

Ryuu: muy bien, ahora levanta suavemente esos labios —al ver que el demonio le obedecía, acaricia su mejilla y le dirige una mirada diferente, con amor— que lindo eres.

Dicho esto, le planta un suave beso en la comisura de sus labios, donde ambos podían disfrutar de ese momento de conexión, ambos se besaban como si fuera algo tan natural.

Después de un tiempo el alpha sentía el deseo de querer devorarse a su aprendiz al menos antes de morir, por lo que comienza a aumentar la intensidad del beso donde el demonio no se quedaba atrás; y así esos movimientos llevaron al siguiente nivel, disfrutando de una experiencia placentera para ambos, su maestro había penetrado su interior para darle un último placer.

Al llegar la noche, Ryuu había preparado un gran banquete entre el clan, el gran maestro estaba dando su última despedida, no sin antes dejarlos en buenas manos.

Ryuu: me honran con su presencia, pero hoy tengo una noticia importante que darles… dejaré el clan, a manos de mi gran sucesor… ¡Dakumyujikku! —levanta su copa.

Los asesinos del clan comienzan a aplaudir gustosos con la idea, pues admitían que Dakumyujikku había adquirido la posición suficiente para poder ocupar el lugar de su líder.

Ryuu: mi aprendiz los guiará de ahora en adelante —mira al demonio, ahora parecía que lo miraba con ojos de amor y deseo después de haber reclamado su cuerpo en ese manantial.

Dakumyujikku: —le sonríe igualmente y lleva su mano a su pecho— me honra haber sido su discípulo, le prometo que seguiré sus pasos.

Una asesina que lo veía desde lejos envidiaba tanto al demonio y se aleja del evento, Ryuu se aleja momentos después y le deja la ubicación a su ahora amado.

Al pasar los dos días, el demonio va a un templo donde ve el cuerpo de su maestro descansando en paz, su reloj de arena se había roto, Dakumyujikku recoge su alma para notar que el cuerpo del asesino se vuelve arena.

Dakumyujikku: ten un buen descanso…mi adorado maestro.

Sonríe suavemente y abraza su alma, para después guardarlo en un lugar seguro, es así como se convertiría en el nuevo líder del clan.

Kurayami No Akuma 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora