Kurayami No Akuma 2

Capítulo 9. Maestro y aprendiz

Pasaron los años desde que el gran asesino Ryuu Kyrell aceptara al pequeño demonio en su clan, Dakumyujikku cumplió los 18 años o al menos eso aparentaba para los humanos, Dakumyujikku se había convertido en un asesino muy fuerte, había aprendido mucho de su maestro tanto en combate como en lograr ser su mano derecha en el clan.

Al cumplir esa mayoría de edad, Dakumyujikku invoca su gema, a diferencia de su hermano, él no tenía ningún problema con esta.

Se dirige a donde su maestro estaba…esa imponente figura hacía que su corazón latiera tan rápido y sus deseos aumentaran, pero claro que como alumno no podía pensar así de su maestro.

Dakumyujikku: maestro -le muestra su gema.

Ryuu: mmm, je -sonríe- ahora podrás aplicar tus dotes de asesino junto con tu poder de demonio, estoy complacido de haber vivido lo suficiente para presenciar este momento.

Dakumyujikku: -le sonríe- todo es porque aprendí del mejor, no se preocupe maestro, no lo voy a decepcionar -hace una reverencia en señal de sumo respeto y admiración.

Ryuu: -suspira y sonríe, se levanta para acariciar su cabello- sabes que esas formalidades no van conmigo… cuando yo muera… ¿Dejarás el clan?

Dakumyujikku: mmm -lo mira y deja de hacer esas formalidades para levantarse- no lo sé…el clan no sería lo mismo sin ti, se sentiría un gran vacío.

Ryuu: jeje, lo sé…y no considero a nadie mi potencial sucesor… más que a un alumno que aún es joven, el más joven del grupo… pero yo entiendo que tienes otros objetivos, yo seguí los míos y te entrené para que siguieras los tuyos.

Dakumyujikku: -mueve sus orejas- me intriga saber de quién se trata ese joven.

Ryuu: tiene el cabello largo y morado, con una sonrisa contagiosa -le sonríe a su alumno.

Dakumyujikku: -al entender la descripción que le daba, no puede evitar sonreír y sonrojarse- ¿De verdad maestro?

Ryuu: si jajaja, ¿De qué te sorprendes? Siempre mantienes a todos a raya cuando hay un desorden, al final no pueden evitar su naturaleza asesina, incluso entre ellos mismos -se cruza de brazos y al hacerlo se notaba la musculatura de sus brazos.

Dakumyujikku: -siente algo de emoción y mueve su cola al notarse feliz de presenciarlo- no estoy sorprendido maestro, si no que, estoy feliz de que me haya considerado como su sucesor.

Ryuu: puedo ver tu futuro je, serás uno de los demonios más fuertes del infierno -se da la vuelta para comenzar a retirarse- solo ten cuidado, no te vayan a robar tu gema chiquito -ese apodo lo decía como un simple gesto de cariño al verlo como alguien menor.

Dakumyujikku: ¡Mmm! -se sonroja al creer que esas palabras eran un coqueteo y lo sigue- espere, ¿Acaba de decir que alguien puede robar mi gema?

Ryuu: ya conoces a estos locos, incluso han tratado de asesinarme, jajajaja, pero es lo divertido, ¿No? Estar alerta… casualmente contigo no he necesitado estar en alerta.

Ambos caminan hasta un manantial pequeño, la zona privada de Ryuu y Dakumyujikku era el primero en entrar.

Dakumyujikku: eso es un halago, realmente lo eh admirado tanto.

Ryuu: lo sé chiquito, lo sé…dime, ¿Alguna vez has sentido que tienes que estar en alerta ante mi presencia? Incluso cuando llegaste a este lugar -lo mira de reojo curioso.

Dakumyujikku: no, no eh sentido la necesidad de estar en alerta contigo, al contrario, me siento seguro.

Ryuu: bueno -endurece su voz que podía sonar sexy- nunca digas nunca ¡Jajajaja!