Capítulo 6

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Abrí los ojos. 

Bueno lo que pude, los tenía super hinchados y rojos de haber llorado toda la noche por Matt. Menos mal que Isa duerme como un tronco y no se entera de nada.

 Me dirigí hacia el baño de mi habitación y cerré la puerta. Me hice un moño alto y me quité desastre de maquillaje de mi cara. Me puse otra capa de este mismo , ya que estaba hecha un cuadro.

 Al salir de la habitación encontré a Isa cambiándose y yo la imité, intentando ir un poco decente. Antes de entrar a clase pasamos por la cafetería en la que trabajaba Mark. Desayunamos los tres juntos, aunque Isa y Mark no se llevaran del todo bien, habíamos sido amigos desde hace tiempo pero creo que se tenían un poco de envidia, cuando yo iba con Isa sola evitaba decírselo a Mark y viceversa, se creaba un ambiente bastante tenso.

Las clases se hicieron muy pesadas, principalmente porque tuvimos dos horas seguidas con Mrs. Kathy, porque había un profesor que faltaba y a ella le tocaba sustituir por hoy. Además de que tenía un dolor de cabeza horrible. Al salir hacia mi taquilla para dejar todo revisé mi móvil y vi un mensaje de Matt.

Matt :)

Matt: Estoy afuera  

Matt: Te llevo a casa :)

       Yo:  Valep  :)

Yo: Gracias, ahora salgo.


Salí de la cárcel y le saludé con la mano. Entré en su coche y le regalé una sonrisa.

-¿Y la moto? -pregunté divertida.

-No sabia que te gustara -me dijo con una sonrisa y los ojos abiertos-. El próximo día la traigo.

-¿Qué haces aquí?

-He pasado por al lado y me he acordado de que terminabas a esta hora, entonces me he pasado -contestó mientras arrancaba el coche.

Fui todo el camino contándole cómo había ido mi día, él sonreía y miraba a la carretera. Al llegar a casa corrí y comí un bocadillo para que me diese tiempo a cambiarme y me fui directamente a clase como Christine.

El día pasó normal, con Jess hablando sin parar, pero nada nuevo y como siempre metiéndose con todos. Al salir de clase decidí quedar con Mark, que me esperaba en la cafetería. Al llegar abrí la puerta, haciendo que sonaran las campanitas, después fui directamente a la barra a esperar a Mark.

-Hola guapa -dijo Mark, ya sin el delantal saliendo por las puertas de la cocina-. ¿Por qué razón vas disfrazada de Christine?

No es que él lo hubiera notado, es que él ya sabe que en realidad no soy Christine. Resumen: se sabe toda la farsa.

-¿Tanto se nota? -pregunté con una sonrisa divertida-. 

- No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo.

Sonreí. Esta vez de verdad.


***

Después de pasar la tarde con Mark, me dirigí hacia mi casa y cuando yo ya estaba tranquilamente en mi maravilloso sofá descansando, me entró una llamada de Christine.

Respondí con desgana. 

-Oye Amy, no tengo mucho tiempo, pero que sepas que a las diez va a pasar Jess a recogerte, ya te dirá a dónde vais -hizo una pequeña pausa y suspiró-. Bueno, ¡pasarlo bien!

Esa era yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora