Sexta Noche

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El pecho le ardía, como si tuviera una antorcha en lugar de un corazón.
Sus piernas dolían pero tampoco quería detenerse, a pesar de no saber exactamente hacia donde iba.
Detrás de él habían sombras, difusas y sin rostros, que amenazaban con atraparlo.

El pasillo por dónde corría le parecía infinito, por ello trato de abrir las puertas que se encontraban a su costado.

Ábrete, por favor.

El miedo era palpable en su cuerpo cuando notó lo cerca que estaban aquellas sombras, mismas que comenzaban a tener formas humanoides.
Quería gritar y pedir ayuda, pero la voz quedaba atorada en su garganta, incapaz de salir.

Fueron varias puertas más adelante cuando encontró unas escaleras que podrían ser su salvación, por ello no dudó en subir.
Podía escuchar pasos detrás de él, cada vez más cerca, pero no se detenía.
Las escaleras eran de piedra y conforme avanzaba se hacían cada vez más estrechas.

Ellos se acercan

El sonido del violín volvió a escucharse dentro de su cabeza a penas escuchó el susurro.

Aquella voz le era tan familiar, pero no lograba identificar al portador por mucho que pensara.
Solo bastaron un par de escalones más para toparse con una puerta, pequeña y de manera.

Ellos te matarán

Una luz blanca empañó su vista cuando abrió aquella puerta, obligándolo a cerrar los ojos y caer al piso.

Taehyung

Una parte de él quería pensar que todo era un sueño pero su cabeza le repetía que todo aquello era real.

Ellos te buscan

Se incorporó de golpe en su cama, con la respiración agitada y lágrimas en los ojos.

La armonía era lo único que podía mantenerlo cuerdo, sin la loca idea de correr lejos de aquella casa, de buscar a su hermano y decirle que se estaba volviendo loco.

-¿Qué es ésto? -se preguntó antes de comenzar a reír como un desquiciado mientras brotaban lágrimas de sus ojos.

¿Qué está pasando?

Volvió a preguntarse al tiempo que llevaba una mano al pecho, específicamente donde se encontraba su alocado corazón.

El miedo a quien sea que tocara tal melodía se esfumó por completo cuando, en uno de sus ataques de locura y valor, tomó una vela para ir fuera de la seguridad de su cuarto.

Cómo la primera noche, aquella canción ahora parecía venir del oscuro pasillo, solo que está vez no volvió a su cama, en su lugar decidió seguir avanzando, dejando que el violín lo guiara hacia la verdad.

Sus pasos resonaban por el lugar a medida que avanzaba. Se detenía cada cierto tiempo para asegurarse de que iba en el sentido correcto.

La melodía aumentaba de volumen de la misma manera que su corazón aumentaba los latidos.

Poco le importó lo que sucedía a su alrededor, pues estaba anonado en su tarea. Tanto así que no notó en que momento se atrevió a atravesar toda la casa, tampoco le preocupó saber que las notas lo estaban llevando a un lugar que no conocía: una torre.
La adrenalina en su cuerpo era tal que no le importaba tener que subir cientos de escalones que apenas podía ver gracias a la vela en su mano.

Sin embargo , como su hubiera despertado por segunda vez, se preguntó que era lo que estaba haciendo cuando se topó con una gran puerta de madera vieja.
El violín seguía sonando, pero Taehyung había reaccionado y el miedo volvió a apoderarse de él.

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