Dicen que todos tenemos secretos. ¿Pero son estos secretos los causantes del sufrimiento humano? O ¿somos los humanos que sufrimos por querer ocultar las cosas?
Davina se enteró demasiado tarde que los secretos arruinan todo lo bueno y puro que teng...
-No aun no comprendo porque no le preguntaste su número - Sandra estaba eufórica, le había contado mi encuentro con la ojiverde y lo boba que fui al no pedirle el número.
-Te lo vuelvo a repetir, no sé qué paso, todo fue muy rápido y en menos de lo que espere ya se había ido.
-a veces no sé si eres idiota o te haces - en menos de un segundo ya me estaba sobando la cabeza ya que según Sandra merecía ese golpe.
Llevaba toda la tarde contándole a Sandra por qué nunca aparecí en clases, era un poco difícil contarle sin llevarme un lepetazo, según ella conocer a una persona con la que tanto sueño es una señal del destino.
-Ella dijo que en el momento menos esperado la encontraría
-Bueno vamos a creerte, pero es sorprendente, imagina que sea tu alma gemela
Yo pienso lo mismo, créeme que es lo único a lo que le tengo fe en estos momentos
-Eso si es ridículo, eso no existe - comencé a reírme y en eso llega mi padre a la habitación.
-No sabes lo feliz que me hace escucharte reír - dice recostado desde el marco de la puerta, cruzado de brazos y con una sonrisa ladeada.
Ambas volteamos al oír su voz, a veces mi padre daba miedo, pero no era capaz de matar ni a una mosca.
-Papá nos asustaste - tengo una mano en el pecho tratando de dramatizar la situación, era divertido verlo seguirme el juego.
-Eso quiere decir que escondes algo, ¿estas mintiendo en algo hija?
-Sr. Smith, todos sabemos que Dav lo menos que hace es ocultarle algo
-Es cierto, mi princesa jamás me mentiría - todos comenzamos a reírnos, mi padre nos notificó que ya era tarde y que Sandra debería ya ir a su casa, ella obedientemente se fue... Nahh eso no lo creemos ni muertas.
Sandra se quedó a dormir ya que aún teníamos cosas que resolver, entre ellas intentar conseguir la red social de Fabiana.
Llevábamos más de dos horas y nada que conseguíamos nada de ella, era como si viviera bajo una piedra o ...
-¡Si soy idiota! - Sandra me queda viendo como si ahora perdí un tornillo.
-¿Y ahora que mosquito te pico a ti?
-¡Su apellido es Prince Jons!
-¿A quien conocemos que es Jons? - ella automáticamente abrió los ojos de par en par, ya sabía lo que por mi mente pasaba, pero ella no lo iba a aceptar tan rápido.
-¿Tratas de decir que mi novio tiene algo que ver con ella?
-Eso creo, no perdemos nada preguntándole
-Vale, pero no te ilusiones...
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