CAPITULO 24

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Marcela no podía creer lo que estaba viendo ellos prácticamente se estaban devorando y eso hizo que la sangre le comenzara a hervir. Ella jamás los había visto ni siquiera dándose un beso y ahora se encontraba con que casi estaban haciendo el amor en la oficina

MV: Que lindo espectáculo ¿No? ¿Yo pensé que la oficina era para trabajar?
A: Mi amor vaya a su oficina bueno
B: Bueno (y sin importarle la presencia de ella lo beso)
A: Bien ¿Qué es lo que necesitas?
MV: Quiero hablar de lo que hiciste esta tarde
A: ¿Y que se supone que hice?
MV: Llevar a esa mujer a Le Noir, pasearte con ella me dejaste en ridículo en frente de nuestros conocidos
A: ¿Y eso por qué?
MV: Pues porque yo era tu prometida y ahora te paseas de la mano y a los besos con esa mujer
A: En primer lugar tú no eres nadie para venir a reclamarme, segundo esa mujer como tú la llamas es mi novia y futura esposa y tercero yo hago y me paseo donde quiera con ella y sinceramente me importa un comino si tú crees que te estoy dejando en ridículo
MV: Tú no puedes cambiarme por esa zorra, ella no es nadie en nuestro circulo no tiene clase ni siquiera estatus, ni patrimonio
A: Ella no es ninguna zorra que eso te quede claro, NO TE LO VUELVO A REPETIR, en nuestro circulo muy pronto será conocida por ser mi mujer, estatus eso es verdad que no lo tiene, pero es recatada muy inteligente y eso se gana fácilmente y sobre el patrimonio déjame recordarte que ella en estos momentos es la dueña de la empresa y como comprenderás la que en estos momentos no tiene patrimonio y no es nadie esa eres tú
MV: No puedo creer que estés tan tranquilo con que ella nos haya robado la empresa y además la presentes como tú novia y ni que decir los espectáculos que dan en esta empresa
A: Mira no te voy a dar ninguna explicación y a demás ahora que me acuerdo tú también querías dar estos espectáculos en la oficina ¿No te acuerdas?
MV: No es lo mismo yo era tu prometida
A: Claro cuando te conviene no es lo mismo, pero Betty es mi novia y yo hago lo que se me da la regalada gana en mi oficina, ahora si no tienes nada que decir sobre la empresa te pido que me dejes trabajar
MV: ¿Trabajar o revolcarte?
A: Bueno eso es problema mío

Marcela salió dando uno de sus acostumbrados portazos, no había conseguido nada en hablar con él. Armando y Betty siguieron trabajando relativamente tranquilos y cuando llego la hora de irse él no la quería dejar partir ya que se iba de rumba con las amigas y ya no la vería hasta el día siguiente

A: Mi amor ¿Y es necesario que salgas con ellas? yo quería estar un ratito contigo, no se ir al cine y después a cenar ¿No te provoca?
B: Claro que sí, pero ya quedé con ellas y no les puedo fallar solo será por hoy ¿Sí? No me sea caprichoso
A: Bueno, que se le va a hacer ¿Salimos juntos?
B: Bueno vamos

Ambos salieron de la mano y las muchachas ya pensaban que se les había arruinado la salida ¿Es que ese hombre jamás la iba a soltar? pero resulto no ser como ellas pensaban

A: Bueno, muchachas me la cuidan ¿No?
SO: Claro Doctor, no se preocupe
BE: Mañana se la entregamos enterita, ya vera que no dejaremos que ningún tipo se le acerque con malas intensiones
B: ¡¡¡Berta!!!
A: Bien, que disfruten la noche y me la cuidan
AU: Doctor ¿Y no le provoca ir con nosotras?
A: ¿No les molestaría? por lo que se es una salida de mujeres y no quiera incomodarlas (aunque se moría por ir)
SO: Para nada así, yo creo que se sentiría más tranquilo
A: Si claro que me gustaría acompañarlas ¿Que dices mi amor?

B: Que se salió con la suya ¿No? (él le sonrió) por mí no hay ningún problema, vamos que nos coge la noche

Todas salieron alborotadas como siempre, donde coincidieron con Mario

MC: Que tigre ¿A dónde va?
A: Salgo con Betty y las muchachas a tomar una copas y usted ¿De cacería?
MC: Pues no, hoy me apetece ir a dormir ya que hay tanto trabajo que estoy muy cansado
A: Bueno, que le aproveche

A PESAR DE TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora