A PESAR DE TODO

CAPITULO 37

Llevaban tres días en aquel crucero que recorría las costas atlánticas, ella a cada poco suspiraba feliz por lo que veían sus ojos, pero sobre todo por compartirlo con él. La noche de bodas fue memorable según Armando ya que se habían entregado sin reservas y sin miedos ya todo era permitido entre ellos. La había convencido de no tomar medidas anticonceptivas ya que querían encargar un bebé pronto aunque Armando siempre decía que esperaba a su hermosa hija

Cuando volvieran de su luna de miel que apenas eran de diez días, se trasladarían a una pequeña casa que a Betty le había encantado, era de dos plantas en la primera estaba la sala con grandes ventanales, seguida por un pasillo que los llevaba a la cocina que estaba equipada con todo lo necesario, un pequeño cuarto que les serviría de trateros. La segunda planta contaba con tres dormitorios el principal con baño incluido, pero lo que más le gusto a Armando fue el jacuzzi que pensaba compartir con ella. Los otros dos cuartos eran grandes y en el pasillo se encontraba otro cuarto de baño, esos cuartos pensaban usarlo uno para sus hijos y el otro seria uno de juegos y ya Armando planeaba como decorarlo

Cuando arribaron al Dorado venían con un brillo especial en la mirada y el corazón repleto de amor, los días vividos habían resultado de lo más maravilloso y lo habían gozado a pleno. El volver a la rutina del trabajo se les hizo pesado, pero no podían eludirlo

A: Mi amor como quisiera estar en esa playa paradisiaca en la que estuvimos ¿Como era que se llamaba?
B: ¿Cala Salada? Estaba en Ibiza ¿No?
A: Esa, que maravilloso y sobre todo en la noche cuando estábamos en el agua, como me gustaría repetir
B: ¿Usted no se cansa Doctor Mendoza?
A: ¿Me va a decir que no le gusto que hiciéramos el amor en el mar?
B: No si no estoy diciendo eso, pero usted me dejo completamente agotada en la luna de miel
A: Pero, de eso se trata de disfrutar a pleno la luna de miel
B: Si lo sé, pero no me diste tregua mi amor
A: Bueno es que me estoy aplicando para poder encargar a nuestra niña
B: No si de que se ha esmerado en ello no hay duda jojojo

Los días fueron pasando y se convirtieron en semanas, Armando estaba preocupado ya que Betty aun no le decía que estaba en estado, lo que no sabía él es que ella no le tomaba mucha importancia ya que siempre había sido muy irregular y los cambios que ya estaban haciéndose notar no los tomo en cuenta. Ya que se aproximaba un nuevo lanzamiento y estaba muy estresada con eso, pero ese día iban a cambiar las cosas

Estaba fotocopiando unos papeles cuando de pronto se sintió mareada, pero no le dio importancia y siguió con lo que hacía y de pronto el mundo dejo de adquirir color para ella y termino por desplomarse

Los trabajadores que estaban ahí la vieron caer y rápidamente se dispusieron a atenderla mientras otra persona llamaba a presidencia, pero como siempre Patricia no tomo la llamada intentaron un par de veces más, pero no había respuesta así, que no quedándoles de otra llamaron a la vicepresidencia comercial donde atendió Sandra que sin pensarlo corrió a presidencia y abrió la puerta de golpe dándole un susto a Armando

A: ¿Que maneras son esas de entrar Sandra? Casi me mata del susto
SA: Es Betty Doctor
A:(parándose de un salto) Betty ¿Qué es lo que pasa con ella? ¿Qué le paso a mi mujer?
SA: Llamaron de la planta de fotocopiados y dicen que llevan un buen rato llamando a presidencia y nadie les ha contestado
A:( caminado) Ya pero ¿Qué es lo que paso?
SA:(siguiéndolo) Betty se desmayó Doctor y no la pueden hacer volver en si

A: ¡¡¡¡COMOOO!!!

Armando corrió hasta donde estaba ella y la encontró aun tirada en el piso, estaba completamente blanca y eso lo asusto, solo una vez la había visto de aquella manera y eso sin poderlo evitar le trajo malos recuerdos. Se acerco y tomándola en brazos la guio hacia presidencia para terminar por recostarla en el sofá. Rápidamente Berta apareció con alcohol lo cual la hicieron oler y por fin pareció reaccionar