🔥IKKI🔥 [ ikki x seiya]

Capítulo 7 ✨conociéndote✨

Los aullidos seguían haciendo que todos los soldados desenfunaran sus espadas en espera del animal.

De entre las sombras vieron como se asomaba un gigantesco lobo que los gruñia con intenciones de atacarlos.

Asustados desviaron su camino dando la vuelta, pero se detuvieron abruptamente al ver entre la inmensa niebla, la silueta de un encapuchado que solo se le miraban aquellos azulados ojos y su báculo en mano.

Se sintieron acorralados por el chico y por el lobo que les ladraba y gruñia a sus espaldas.

Apartándose la capucha dejando ver su rostro. Dando en evidencia que era aquel que intentaban cazar, Asustados intentaban retroceder pero el lobo no ayudaba en nada puesto que este les gruñia preparado para atacarlos.

Ikki con aura dorado que envolvían sus manos, las fue elevando, haciendo así que los hombres flotaran descontroladamente debido a su poder.

Los soldados gritaban del susto mientras que ikki se divertía al ver las distintas reacciones de los soldados, en un movimiento cerro los puños y abrirlos abruptamente haciendo que los hombres salgan disparados por los aires, chocando con los troncos de los árboles y dejándolos inconscientes.

El peliazul observó todas las armas de los soldados esparcidas en el suelo, se inclino cerca de un casco y rozó su palma en éste. Su piel reaccionó con el hierro quemandole ligera así la mano. Retirandola rápido al sentir el gran calor que quemaba.

Seiya se acercó a él y éste con solo un movimiento de sus dedos, junto a su aura dorada, dejó a seiya en su versión humana inclinado.

El castaño se levantó del suelo con una cara de enfado, mirando fijamente a ikki mientras se sacudía las manos debido a la tierra que tenía.

-- ¿Por qué me convertiste en perro? -- cuestionó indignado.

-- Dijiste que harías lo que te ordenara.

-- ¡Si! Pero ¿Por qué en eso?.

-- era un lobo, no un perro. - dijo con mini puchero dando media vuelta.

-- ¡No hay ninguna diferencia! -- exclamó siguiendo a sus señor. -- ¡Son sucios! ¡Salvajes! ¡Y cazan aves!.

-- ¡Bien! La próxima te convertiré en un burro.

-- Con mucho gusto prefiero ser un burro, todo menos un sucio y asqueroso....

Antes de seguir replicando ikki ya lo había vuelto a convertir en un cuervo. Pero seiya aún así salió replicando y volando.

Ikki volteo a su espalda encontrándose al peliverde que aún flotaba en los aires. -- Mm, que curiosidad.

Caminaba entre el muro de espinas llevándose a shun aún flotando con él.

Bajo la luz de la luna ikki pasaba por el lugar, con shun flotando por detrás, al llegar a un buen lugar, "recostó" al niño en el verde monte, con unas cuantas flores iluminadoras de distintos colores.

Mientras él se escondió en la oscuridad de un árbol. Shun despertó y vio maravillado el lugar.

Se levantó y con su hermosa sonrisa miraba un hermoso lago rodeada de flores y distintas criaturas. Sonrió de nuevo y vio como se le acercaban volando unas pequeñas criaturas peculiares.

Lo rodeaban viendo al chico detalladamente y la sonrisa de shun era tan grande que no habría forma de que se lo borren. Todo esto era observado por ikki que miraba curioso la escena.

Shun levantaba la mano para poder tocarlas, en una de esas una se le acercó y también estiró su pequeña manita. La hadita sonrió, pero se le fue al ver algo que les asustaba a todos y se alejo rápidamente junto a sus compañeros.

Shun solo se limitó a ver por dónde había visto las hadas, se quedó viendo a la oscuridad de la sombra y sin temor alguno habló.

-- ya se que estas ahí. -- hablo con voz calmada esperando una respuesta. -- no temas, sal.

-- Jhm, no tengo miedo - le respondió soltando una leve risa.

-- entonces ven - dijo con una sonrisa.

-- si lo hago temeras.

-- No, no lo are. -- dijo tratando de convencerlo.

Sin más ikki salió caminando lentamente de entre las sombras, mirando sin ninguna expresión en su rostro.

-- ya se quien eres -- dijo después de ver detenidamente a ikki.

-- ¿encerio? - preguntó serio

Shun asintió con una radiante sonrisa -- Eres mi hermano.

-- ... ¿Qué?... - sorprendido al escuchar lo que el chico le contestó.

-- Mi hermano, toda mi vida me haz protegido ¿verdad que si? -- dijo alegre -- sabía que estabas cerca de mí.

-- ¿Cómo? -- ikki no procesaba lo que decía.

-- Tu sombra, la veo siempre desde que era pequeño. A donde fuera, tu sombra siempre estaba allí.

Al terminar de hablar aquel curioso cuervo llegó volando posandose en una rama cerca de ellos. -- De ti también me acuerdo - dijo sonriendo recibiendo silvidos del cuervo - bello pajaro.

-- Él es seiya.

Y con un movimiento de manos logró darle su forma humana al castaño, quien al obtenerlo sonrió sacudiendo su cabello.

Shun dio unos pasos atrás sorprendido de lo que acababa de ver.

-- Hola Shun -- dijo con su típica sonrisa -- te conozco desde que naciste.

Shun sonrió nuevamente y volteo de nuevo a su alrededor. -- Todo es tan hermoso -- se acercó a ikki -- siempre quise ven....

Antes de siquiera seguir hablando el peliazul volvió a dormirlo, lo llevó a casa bajo la atenta mirada de seiya.

Al llegar lo recostó suavemente en su cama, le quedó mirando un rato más.

-- Descansa, Bestia.

Tal parece que todo tomaba un rumbo diferente, las cosas estaban tranquilas después de ese encuentro. Pero no se puede decir lo mismo con el rey Radamanthis.

En el castillo todo estaba a oscuras y tenía un aura terrible.

En una pequeña habitación estaba Radamanthis sentado en una silla con la mente en blanco.

-- ¿Te burlas de mí? -- dijo con una ronca voz viendo directamente a una vitrina donde estaban las dichosas alas del peliazul.

-- yo sé lo que haces. No creas que no sé.

La puerta se abrió dejando ver a una sirvienta que buscaba al rey. -- Señor, la reina solicita su presencia. -- habló, pero a cambio recibió ignorancia de parte del rey.

-- Déjame. -- dijo con tal de que se fuera.

-- Señor, está grave, las enfermeras temen de que no sobreviva la noche

Radamanthis le dijo que guardará silencio por medio de una seña, pero sin voltear a verla. -- Shhh, ¿no te das cuenta de que estamos conversando?.

Al no recibir nada más, la señora optó por mejor retirarse, mientras Radamanthis se levantaba de su haciendo.

-- Cuando el hechizo pare, ikki, vendrá por mí, y para ese día... Estaré preparado.

..........

Espero disfruten del nuevo cap...