Quizás a la expresión “¿Y si me llamas?” le sobran dos eles
Cuando amas de verdad no le ves ningún defecto a esa persona.
....La cena será está noche, mi cuarto se siente con tanta paz, que no tengo ganas de levantarme de la cama, mi cachorrita a un lado de mi como guardiana.
Veo hacia la ventana, varias gotas de lluvia ruedan por el vidrio dejando una marca.
El ruido del timbre de mi casa hace que despegue la vista de la ventana para observar la manzana que no termine.
Y vuelve a vibrar
—¡Ya voy!
Camino a la puerta de mi habitación y me observó en el espejo.
Una sudadera gris, mi short deportivo y mis tenis Converse, mi cabello en un moño alto y despeinada, tomo mis lentes y bajo.
Vuelve a vibrar
—¡Que ya voy!
Corro por la sala, y abro la puerta, esperaba ver a mi padre junto con mi hermano, ya que es la hora de la cena.
Sin embargo, unos ojos verdes me observan con detalle, su cabello rubio húmedo que se ve castaño con el agua, lleva puesto una sudadera que con lo mojado que está se pega a su cuerpo, un short negro y sus tenis.
JJ, Jason Hall
—¿Que haces aquí?—lo cortante de mi voz me sorprende.
—¿Es enserio, Dylan Rivera?—dice adentrándose a mi casa mientras avienta su chamarra en uno de los sillones—es un maldito aprovechado, mujeriego y una horrible persona.
—¿De que mierda hablas?—Suspiro—no puedes entrar así como así en mi casa y mucho menos hablar de alguien así, es mi vida.
—Lo hago por qué tú yo tenemos algo.
—le llamas tener algo a esta mierda, a que tú no eres nada mío pero no puedo salír con ningún chico por qué vienes a gritarme a mi propia casa.
—Tu y yo sabemos lo que realmente paso entre nosotros.—me acusa con su dedo índice.
—El tiempo, por qué no paso nada más que el puto tiempo que perdí contigo. — toco mi cabeza con frustración.
Esa es la razón por la cual no había estado con nadie, cada que el sabía algo que yo tenía con niño, hacia que me alejara, pero este día no, y con el no.
—Sabes que no.—menciona acercándose lentamente, y por instinto camino hacia atrás, hasta hacerme chocar con la mesa.
—Alejate—Hablo y mi voz tiembla, su respiración se mezcla con la mía, una ola de calor llega a mi pero me se controlar—Alejate.
—¿Por qué estás temblando?
—No te interesa, alejate—se acerca más pero volteo mi cara, su perfume llega a mi nariz, huele realmente bien, pero eso no quita lo patán e imbécil que es.
—Alejate de el.
—¡Lana llegamos!—Grita mi sobrina pequeña desde la puerta de entrada y Jason se aleja, mis padres se meten a la casa, noto la sorpresa de mi madre en su rostro al ver a Jason ahí.
—Jason hijo viniste—habla mamá mientras deja unas cosas en la mesa.
—Señora Mendes, llegué hace rato.
—¿Te quedas a cenar?—pregunta papá.
—Iremos a cenar las niñas Ailana y yo.
—Perfecto.
—Bueno yo tengo que ir a bañarme y cambiarme—comenta JJ—Te veo al rato lana.
Hago una ceña de adiós con la mano derecha y subo a mi habitación.
Me doy un baño, lavo mis dientes, y me visto, un vestido rojo que llega hasta arriba de mis rodillas, que se pega a mi cuerpo perfectamente, acompañado de una chamarra negra y mis botas negras, pongo accesorios, y me maquillo muy naturalmente.
—¿Ya te vas?—pregunta mi madre
—Si mamá
—¿Necesitas dinero?
—No, me fue bien con la venta del libro, estoy bien mamá.—digo acomodando mi arete.—no te preocupes.
—Me alegra que JJ este contigo, para que te cuide—A mi no. (Obviamente no lo digo)
—Claro.
Después de otro rato de conversaciónes de protección personal y saber cómo cuidarnos, salgo de mi casa.
Veo a las niñas, cada una con su estilo, me percató de Camí, cabello negro largo sobre su hombros tapando su escote, de la mano de JJ.
....
Quiúbole quiúbole 💞 que onda como están?
Comenten.
Que creen que pasará?
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24 De Febrero (Alessandra Hernández)
Novela Juvenil¿Encontrar el amor? Si, es importante, y más cuando sabes que es tu alma gemela. ¿Y perderlo? Duele, pero puedes tener la confianza de que en algún momento de tu vida lo puedes volver a encontrar. Ailana tiene que encontrar a la persona que la salvó...