24 De Febrero (Alessandra Hernández)

CAPITULO 10

Llego a mi casa, me tiró a la cama.

¿No te molesta aferrarte a aquello que no te quiere?

Pero tampoco puedes hacer que te quiera.

Es normal cuando los sentimientos existen, darías todo por una persona pero esa persona no da ni un grano de sal por ti.
Descanso mi cabeza en el respaldo de mi cama.

—¿Me vas a contar que pasó en tus clases hoy? Nunca llegas a acostarte, los chicos te invitan a salir y vas.—entra mi madre, su cabello rubio recogido, en una colega alta.

—Hoy no tuve ánimos de salir con ellos.

—¿Ya me vas a contar sobre tu novio?

—Dante... ¿Cómo sabes?— mis músculos se contraen al escuchar eso—¿El te lo dijo cierto?

—Le pidió permiso a tu papá y a mi.

Mi corazón sabe que no es buen momento para tener pareja, o querer cerrar una puerta sin tenerla.

Pero mi mente dice que ya es momento, momento de dejar ir y de ser yo.

—El está aquí, quiere verte— quita su cuerpo del margen de la puerta.

—¿El?—Pregunto, y entra, su cabello desordenado y un poco húmedo de la lluvia, sus ojos verdes, se ven grises ¿Está preocupado?

—Dante.

—Ailana—me sorprende que me diga así, el nunca me había dicho de esa manera—¿Podemos hablar?

—Los dejo solos para que hablen.

Mamá sale de la habitación dejándonos con un silencio poco cómodo.
Dante es una de las personas que no le gusta el silencio, y por obvias razones lo rompe.

—¿Por qué no salíste con nosotros hoy?—dice mientras se mueve a mi balcón.

—Estaba...—no le puedo mentir—no...

—Ailana, se que yo a ti no te gusto de esa manera, se que estás enamorada de otra persona, lo sé.—Suspira—Solo quiero que me des una oportunidad, para ver si logro hacerte sentir lo mismo que sientes con el.

—¿Con Dylan? Te equivocas, no estoy enamorada de Dylan— Sonrío para mí— Dylan es un niño increíblemente perfecto, pero no estoy enamorada de él, solo extrañaba verlo, extrañaba hablar con el, pero no me gusta, ni mucho menos estoy enamorada de él, mi corazón se esconde por qué tiene miedo a ser dañado otra vez, a que otra vez se vallan sin decir nada.

—Entonces.

—Entonces—lo Interrumpo—no tienes por qué preocuparte—me muevo hacia el y llegó frente a su persona, sus ojos verdes atacandome como siempre su mirada tranquila, su cabello desordenado se mueve con el viento que entra por la ventana.

—Me preocupo por ti—Se sienta en el pequeño balcón.

— Te entiendo—copio su acción.

—No quiero que vuelvas a caer de depresión.

—¿Por qué piensas que volveré a caer?

—Por que me han hablado de él, platique con tu amiga, Claudia, dijo que apoyaba tu decisión de volverle a hablar pero que ella no estaba de acuerdo—suspira—Dicen que es narcisista.

—No lo conocen.

—¿Lo vas a defender?—mueve sus manos—Y no estás enamorada de él.—dice lo último en suspiro.
Y llega a mi un calor de coraje, ¿Por qué nadie logra entender mis sentimientos?

No me gusta.

No estoy enamorada.

Solo le tengo cariño.

—Es alguien que yo quise mucho y creo que ya hablé mucho.—pongo mis manos en el frío piso y tiempo, pero el calor de su mano me detiene.

—Lana, no quiero que te hagan más daño.

—¿Por qué todo el mundo piensa que si le hablo me va a dañar?, es solo un maldito amigo, no me hará nada, ni Paola, ni Claudia, ni nadie puede hablar de él solo por qué en su cerebro pasa que voy a volver a recaer, y si cai una vez no fue por Dylan, Fue por JJ, por qué yo a JJ si lo quería.

Vuelvo a pensar lo que pasó, vuelvo a recordar lo último que dije.

A JJ si lo quería

—Yo, lo siento, me enoja que hablen mal de una persona sin conocerla.—vuelvo a hablar con el corazón en la boca.

—¿Y tú, lo conoces a el?—su tranquila y la forma en la que habla se que no me equivoqué al decirle eso.

¿Lo conozco?

No lo sé

—Eso creo. —Digo apagada.

—La gente cambia, tu cambiaste, yo, las niñas.

Eso es cierto, no se ni una cuarta parte de su vida, pero, ¿Por qué tengo el impulso de defenderlo?

Por qué el te defendía.

El corazón y la mente son enemigos.

—No vine a pelear contigo, vine a intentar tener algo bien los dos, pero sin presión alguna, se que no estás enamorada de mi, pero con el paso del tiempo espero.

—Que lo haga,—lo interrumpo.

Asiente moviendo su cabeza.

—No te merezco— me aferró a su pecho, con el no me da vergüenza que me vea llorar, sabe mucho de mi y yo de el, tenemos cosas en común, fue el primero en hablarme en la academia diciéndome que, que bonito tocaba el piano.

Con el siempre fue diferente.
Entendía lo que pasaba, su tranquilidad es única,  sin embargo mi corazón no estaba listo para nada, quería darme una oportunidad.

Darle una oportunidad a mi corazón de ser feliz.

....

—¿Y ahora?—Habla Alejandra una niña del grupo.

—Yo digo que a cenar.—Dice mi mejor amiga.

—¿Puedo invitar al chico con el que estoy saliendo?—pregunta Camí con nerviosismo.

—¿Quien es Camí?—pregunto dándole una sonrisa de boca cerrada.

—Jason Hall Jones.

Jason, Jones

JJ

Quiúbole quiúbole 💞, que viva Jason Jones, regreso Jason Hall Jones..

Que piensas? Llegó a tirar la casa por la ventana....

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